SAN PEDRO SULA, HONDURAS
El río Chamelecón comenzó a hacer de las suyas. La alerta máxima se disparó anoche en La Lima y San Manuel cuando se reportaron inundaciones en las colonias La Mesa y la Santa Martha contiguo a la Reyes Caballero.
Desde que se declaró alerta amarilla, los residentes de ambos municipios han estado vigilando el río por temor a que se desborden tanto el Chamelecón como el Canal Maya, su ramal de alivio.
La pesadilla se reactivó anoche cuando una fisura en el canal Maya comenzó a anegar varias viviendas de la colonia Santa Martha y La Mesa. Niveles máximos
Los mayores afluentes del Valle de Sula alcanzaron ayer sus niveles más altos de la temporada lluviosa. El Chamelecón en la estación de El tablón reportaba más de tres metros. La preocupación es más porque las crecidas bajaron con mayor rapidez a la zona del valle, aseguró Luis Dacosta, analista hidromensor de la Comisión Ejecutiva para el Control de Inundaciones del Valle de Sula.
Por ello, la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco declaró alerta amarilla por 48 horas para los municipios que colindan con el Chamelecón.
La alerta deriva del análisis de la Comisión Ejecutiva para el Control de Inundaciones del Valle de Sula que mantiene monitoreo permanente de los ríos. La alerta amarilla abarca las zonas bajas de San Pedro Sula, Choloma, Puerto Cortés, Villanueva y La Lima.Aunque ayer no se registró desbordamiento del río, sí hubo filtraciones que anegaron algunos cultivos en la zona productora de Choloma.
Las noticias para los pobladores del Valle de Sula no son favorables. A partir del análisis del Servicio Meteorológico las lluvias podrían continuar en la zona occidental, por lo que no se descarta la posibilidad de desbordamientos.
Evacuados y bordos
El subcomisionado nacional de Copeco, Randolfo Fúnez, oficializó ayer que los damnificados por filtraciones de agua del río Ulúa en diez colonias de El Progreso y en los campos Amapa y La Terrera, así como en Potrerillos alcanzan los mil evacuados.
Además informó que se manejaba información de fisuras en uno de los bordos en la parte norte de El Progreso adonde el Ulúa ya estaría filtrándose. En San Antonio de Cortés y Petoa ocurrieron derrumbes.
Incomunicada Santa Rita Copán
Cuatro horas de lluvias fueron suficientes para que el puente de concreto sobre el río La Libertad de la comunidad de Mirasol quedara destruido.La subida de las aguas debilitó las bases y el puente cedió. Las comunidades de La Cuchilla, La Libertad, Plan del Rancho, Último Bado, El Rabinal, El Moscarrón y Los Lesquines están incomunicadas.
La Regional 3 de Copeco ayer gestionaba en el Gobierno maquinaria para habilitar una trocha que permita a los pobladores acceder a Cabañas y Santa Rita, los municipios vecinos.
Siguatepeque sufre inundación
Siguatepeque. Una hora y media de lluvias inundaron cuatro barrios y una colonia en este municipio de Comayagua lo que obligó a los rescatistas a trabajar en evacuaciones de emergencia.
Los daños se registran en el barrio Los Ángeles, adonde se rescataron 20 personas y se evacuaron cinco. En el barrio Suyapita salvaron de la repentina llena a una familia y dos menores junto a su madre, reportan los bomberos.
También hubo daños en los barrios San Juan, Zaragoza, Buenos Aires 2. El río que causó estragos es el Guique.
Desde hace cincuenta años sufren inundaciones
EL PROGRESO, HONDURASPese a que es un problema que supera el medio siglo, muy poco han hecho las autoridades del Gobierno y la Alcaldía para evitar que cuatro colonias de El Progreso sigan anegándose por filtración de agua del río Ulúa.
Sólo basta que este caudal aumente un poco más de los tres metros en su nivel para que sus corrientes ingresen fácilmente a las colonias Policarpo Paz García, Centroamericana, Fátima y Dos de Junio.
La filtración se da por fallas en dos compuertas que en tiempo de verano los pobladores utilizan para expulsar las aguas estancadas en el sector al referido afluente, lamentablemente en invierno éstas dejan ingresar las corrientes del Ulúa.
Tal como ocurre desde el pasado sábado en donde más de 500 familias enfrentan problemas por las aguas que mantienen llenas las colonias de la Policarpo Paz García y Centroamericana, muchos tienen que auxiliarse con cayucos para poder salir de la zona.
Suyapa Rodríguez, dirigente comunal del lugar, manifestó que la situación es desesperante, “ya no podemos más, este problema tiene más de 50 años y hasta el momento las autoridades no construyen un proyecto concreto para terminar con el mismo”.
Rommel Cano, del departamento de ingeniería municipal, dijo que la única manera de ayudar a esos pobladores es instalando tres plantas de bombeo para sacar el agua, pero para ello se requiere el apoyo del Gobierno central, la inversión es alta y la comuna local no cuenta con esos fondos.
Temor
Los habitantes de ese sector no sólo se ven amenazados por el Ulúa, con la permanencia de esas aguas en sus patios que se combinan con las letrinas están expuestos a que en esas colonias se desate una epidemia por los altos niveles de contaminación.
“Estamos a la mano de Dios, reconocemos los esfuerzos de las autoridades municipales en querernos ayudar, ellos nos instalaron nuevas compuertas hace tres años, pero éstas ya se dañaron, en estos momentos gestionaron la instalación provisional de dos bombas que trabajan día y noche para bajar los niveles”.
La dirigente expresó que hace unos días entregaron una solicitud al presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández, para que les apoye, el funcionario se comprometió a poner de su parte, por lo que los habitantes están a la espera de esa ayuda.
Cano agregó que la Municipalidad se apresta a contratar a un consultor para que levante un estudio real de lo que se necesita y el costo de un proyecto para terminar con esa situación.
Creemos que no habido voluntad en las autoridades del Gobierno para darle atención y evitar que se sigan dando esas escenas de personas damnificadas con sus pertenencias en la calle.
Rubén Bonilla, vecino de la Policarpo Paz García, dijo que para las próximas semanas esperan lo peor, “se nos ha informado que lo fuerte de las lluvias está por venir, eso nos tiene preocupados porque con agua a ambos lados del bordo podría debilitarlo.
Incomunicados Danlí y Trojes por derrumbesDANLÍ, HONDURAS
La Furia de las lluvias ahora dejaron incomunicadas a los municipios de Trojes y Danlí.
La madrugada de ayer, las correntadas desbarataron las alcantarillas y provocaron la caída de los taludes en varios puntos de la carretera de tierra que comunica Trojes y Danlí, dejando a mas de 50,000 personas incomunicadas. La principal falla se localiza a la altura de Cifuentes, a unos 10 kilómetros de la cabecera municipal, donde las aguas que cayeron durante toda la noche que primero taponaron las alcantarillas de concreto y luego las reventaron, dejando como resultado que la carretera quedara cortada.
Los buses del transporte colectivo, así como los camiones que trasladan leche, queso, frijoles, tomates, carne de res y cerdos en pie, entre otros productos, estaban varados al mediodía de ayer a la altura de Cifuentes.
En Danlí, la tragedia que desde hace cinco días se cierne sobre la ciudad, volvió a escribir un capítulo de dolor y amargura luego de que varias familias tuvieron que ser evacuadas en los barrios El Carmelo Abajo y El Chorizo, ambos a orillas de la quebrada La Arenosa.
Mientras tanto, varias comunidades como Jutiapa, del valle de Jamastrán, Lás Ánimas y La Lodosa, en la alta montaña cafetera de la sierra de Dipilto, se quedaron incomunicadas porque hay derrumbes en las carreteras, los vados han fallado y hasta un puente valorado en diez millones de lempiras perdió los cabezales. Todos los damnificados que dejaron las lluvias de anoche, unas quince familias en total, fueron llevados a los albergues que cada día son más en Danlí y que ya alojan a más de 1,100 personas.
El presidente Porfirio Lobo prometió ayer respaldar las tareas de reconstrucción que realiza la municipalidad de Danlí luego de constatar los daños ocasionados por las lluvias en ese sector. Muro cae y aplasta vehículos en Las Lomas
TEGUCIGALPA, HONDURAS
Los estragos por lluvias también alcanzaron una de las zonas residenciales más exclusivas de la capital.
Ayer, a las 9 de la mañana, parte del muro que bordea el estacionamiento del edificio de la Aseguradora Hondureña en la colonia Lomas del Guijarro de la capital, colapsó y se derrumbó, dejando completamente soterrados al menos unos veinte vehículos de empleados y clientes de la empresa.
En el edificio de tres pisos de alto, propiedad de banco del País, funcionaban además de la compañía aseguradora, una empresa comercializadora de productos alimenticios y varias oficinas privadas. El área más afectada fue la segunda planta, donde se destruyó por completo la sala de conferencias de una compañía de comunicaciones. Durante el percance no se reportaron pérdidas de vidas humanas. Tras el derrumbe, unos 40 elementos del Cuerpo de Bomberos se desplazaron hasta el lugar, acordonando la zona para asegurar el área y así evitar la pérdida de vidas humanas.
Los grupos de intervención del cuerpo de socorro se encargaron de retirar los escombros de la zona de manera manual para evitar activar más la falla en el muro, utilizando equipo liviano para no causar vibraciones en el terreno que originaran un deslizamiento en la parte que estaba por ceder. Los bomberos desplazaron hasta la zona dos unidades de rescate que contienen una espuma especial en caso de que alguno de los tanques de gasolina de los vehículos causara algún tipo de explosión.
A la zona del desastre también se desplazaron unos 10 empleados del Comité de Permanente de Contingencias (Copeco) que realizaron una inspección en el lugar, así como 30 efectivos de la Policía Nacional.
Causas del desastreSegún Carlos Cordero, comandante del Cuerpo de Bomberos, lo que pudo ocasionar el derrumbe del muro fue una falla en el sistema de drenaje que produjo una saturación de agua en el terreno, desestabilizando la estructura. Cordero aseguró que es necesario implementar un Código de Construcción que indique los lineamientos básicos para todo tipo de edificaciones en la ciudad, que de alguna manera venga a prevenir este tipo de desastres. Los 40 bomberos aseguraron el área haciendo grupos de intervención con ciertos descansos. Los capitalinos que perdieron sus automóviles entre los escombros piden a la compañía que se los pague, ya que en su mayoría se trataba de clientes que visitaban esas oficinas.
Ayer, a las 7 de la noche, aún se continuaba el rescate de los vehículos. Los equipos de rescate contabilizaban 14 autos y faltaban al menos 5 por sacar.
Varias viviendas de la zona amenazan con sucumbir.