El Servicio Meteorológico Nacional de Honduras informa a los comités de emergencia nacional y al público en general que una cuña débil de alta presión, (Empuje masa de aire frío) que actualmente viene desplazándose rápidamente por el Golfo de México, podría estar afectando la zona costera del litoral Caribe, especialmente las regiones Noroccidental, Insular y Atlántida para los días viernes y sábado.
Las condiciones que generará son:
- Vientos frescos del norte y noroeste con una velocidad entre 20 y 30 kilómetros por hora.
- El oleaje en el Mar Caribe podría alcanzar alturas entre 4 y 6 pies en Golfo de Honduras, y toda la zona costera del litoral Caribe, y de 5 a 7 en los bancos pesqueros.
- Lluvias y lloviznas de leves a moderadas en el litoral Caribe con acumulados de 20 a 30 litros por metro cuadrado y máximos de 50 litros en 24 horas en zonas montañosas.
- Cielos nublados especialmente en el litoral Caribe de Honduras.
- Se espera un ligero descenso en las Temperaturas entre 2 a 4 grados en la mayor parte del territorio nacional excepto la región sur del país.
- Se espera que las condiciones meteorológicas vayan mejorando paulatinamente a partir del día domingo.
El Servicio Meteorológico Nacional de Honduras, continuara observando la evolución de este fenómeno y de ser necesario emitirá boletines oportunamente.
Tegucigalpa M.D.C 10 de marzo de 2011.
Servicio Meteorológico Nacional
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Tegucigalpa contará con personal certificado en evaluación de riesgo
TEGUCIGALPA, HONDURAS. En apenas un año, las zonas vulnerables han aumentado de 128 a 145 en la capital.
Los factores más marcados que contribuyen a situaciones adversas para la población son las inundaciones, los deslizamientos y los sismos. Con el objetivo de reducir el riesgo de estas amenazas se certificará en los próximos días a 50 especialistas en evaluación de riesgos de construcciones y zonas inhabitables.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Alcaldía del Distrito Central y la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), con fondos de la Unión Europea, son los responsables de la capacitación de 50 ingenieros y arquitectos de las diferentes instituciones del Estado, ONG y empresa privada.
Dennis Ernesto Fúnez, representante del PNUD y coordinador del proyecto Reduciendo Riesgos por deslizamientos y sismos en Tegucigalpa", comentó que entre las labores que se van a desarrollar en campo, una vez que certifiquen a los expertos, está la evaluación de riesgo de edificaciones como centros escolares, hospitales, establecimientos comerciales y edificios públicos.
Además se va a determinar si dichas construcciones pueden soportar una carga sísmica, cómo se comportarían en ese caso y cuál es el nivel de susceptibilidad que puede tener un edificio para colapsar ante un sismo o un deslizamiento.
Todo esto va a permitir que las edificaciones se puedan categorizar e identificar cuáles son las medidas a implementar para reducir el riesgo.
En los últimos años, en Tegucigalpa se han identificado más sitios vulnerables. Los especialistas consideran que las amenazas están a la orden del día debido a la cantidad de lluvia y los movimientos de ladera que se dan en la ciudad, todo ello producto del desordenado crecimiento poblacional y el desarrollo que se está dando.
Acciones a tomar
Uno de los factores a tomar en cuenta es ver cómo se puede ordenar la capital de la mejor forma y que no se extienda un permiso de construcción sin conocer las debilidades del sitio donde se va a construir.
Fúnez explicó que el problema en algunas edificaciones de Tegucigalpa y Comayagüela existe desde que se tomó la decisión de construir. "Hay que determinar por qué los mercados los construyeron allí y explicar por qué el centro comercial La Isla está en el área de inundación del río Choluteca. La edificación tendría que reforzarse y al final puede salir hasta más costosa", advirtió el funcionario del PNUD.
Zonas vulnerables
De acuerdo con estudios realizados por geólogos y especialistas en evaluación de riesgos, los sitios vulnerables de la capital son los que están ubicados en la periferia de la ciudad, pues están bajo la amenaza de movimientos de laderas, deslizamientos y caída de rocas.
Entre los puntos que se han identificado está la zona de la colonia José Ángel Ulloa, El Reparto y El Bambú.
La Ulloa está considerada como una de las zonas más vulnerables debido que siempre ha estado activo el movimiento de ladera.
Desde hace 15 años se empezó a poblar esta zona y agregarle peso con todas las construcciones, más la fuga de agua de las tuberías, contribuye a que el riesgo cada día sea mayor.
Hay que recordar que el riesgo en un sitio no aparece de la noche a la mañana, sino que se va construyendo por la misma dinámica de crecimiento de las poblaciones.
"Todas estas zonas tienen movimientos de laderas y las edificaciones que allí se construyan deben tener ciertas características para que puedan soportar una inundación, un deslizamiento o una carga sísmica", apuntó Fúnez.
Actualmente, personal de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), junto a diferentes organizaciones, elabora mapas de las zonas susceptibles a deslizamientos, lo que permitirá identificar los sitios de riesgo y qué requerimientos se tiene que aplicar para cada uno de ellos en términos de construcción y de nuevas urbanizaciones.
Consideraciones
Para evitar riesgos en las nuevas edificaciones de la capital, la población debe estar enterada de la mayor cantidad de información para que pueda determinar donde se construye y en qué lugar se va a vivir.
Los especialistas son del criterio que en Tegucigalpa se está acostumbrado a realizar "autoconstrucciones", pues el mismo dueño diseña y construye como quiere. "Algunas veces sobredimensionamos las obras y en algunos casos no lo hacemos de la manera más adecuada, lo que trae consecuencias negativas", dijo.
Por su parte Randolfo Fúnez, subcomisionado Nacional de Copeco, consideró que la evaluación de riesgo de edificaciones deberá ser un requisito previo al otorgamiento de permisos de construcción no solo en Tegucigalpa, sino una normativa legal aplicable en todo el país.
Fúnez recordó que con el objetivo de prevenir consecuencias negativas, Copeco ha realizado inspecciones en diferentes edificios de instituciones públicas y privadas.
Entre estas instituciones se encuentran los edificios de la Corte Suprema de Justicia, Congreso Nacional, Casa Presidencial, Ministerio de Educación e Instituto de Previsión del Magisterio, igual que algunos mercados de la capital.
Con la capacitación de 50 ingenieros y arquitectos se pretende afinar y expandir las capacidades para establecer y definir el marco de riesgo de cada edificación.
El anteproyecto de ley del código de construcción que está en discusión en el Congreso Nacional debe ser la normativa por la cual se rijan todas las acciones a tomar, consideró Dino Rietti, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH).
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Honduras: 131 incendios forestales en el 2011
TEGUCIGALPA, HONDURAS
Las llamas están consumiendo minuto a minuto el rostro de la madre naturaleza en el territorio nacional. Los bosques agonizan en medio de las altas temperaturas que comienza a generar el intenso verano que amenaza las principales fuentes de agua del país.
El potente calor y la mano criminal del hombre tienen en aprietos a la nación ante la cantidad de incendios que deja el inicio de la temporada seca en gran parte del territorio nacional. Según datos del Cuerpo de Bomberos, solo en lo que va del año ya se registran al menos 131 incendios forestales a nivel nacional, de los cuales 61 han ocurrido en la capital.
Solo hasta enero del año en curso ya se habían registrado 67 incendios forestales en Honduras.
La cifra de ese mes es dos veces mayor que la registrada en enero de 2010 y cuatro veces mayor que la cuantificada en esa misma época pero de 2009, de acuerdo con las estadísticas que manejan los miembros del Cuerpo de Bomberos a nivel nacional.
Y es que la cantidad de incendios forestales registrada a enero de 2010 fue de 26 mientras que los incendios ocurridos durante enero de 2009 apenas llegó a 15.
El reporte revela que a la fecha los incendios forestales se han disparado en un 103 por ciento en comparación con 2010, pues pasaron de 27 a 67 los registrados en un solo mes.
Las llamas amenazan este año con arrasar los bosques hondureños ante la falta de conciencia y educación ambiental, aunado esto a las altas temperaturas que vienen afectando al país.
De acuerdo con los análisis del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), "casi todaos los modelos de pronósticos del Enso (El Niño/oscilación del sur) debilitan La Niña en los meses venideros".
Esto significa que los efectos de La Niña (lluvia) podrían dejar de influenciar el territorio nacional y favorecer el inicio de una fase neutra o también propiciar las condiciones de El Niño, que disminuye las lluvias y aumenta las temperaturas en la zonas donde ejerce su influencia.
"Nosotros estamos realmente preocupados. Vamos a tener una temperatura mayor y un verano mayor. Las tendencias para este año no se pueden evaluar, pero vamos a tener un peligroso incremento en los incendios forestales", advirtió óscar Triminio, vocero del Cuerpo de Bomberos.
Zacateras
En otro tipo de incendios, el organismo de socorro cuantifica a la fecha 515 quemas de zacateras en lo que va de 2011, de las cuales 275 han sido registradas en la capital.
Al mes de enero de 2011 las quemas de zacateras habían llegado a las 296, a diferencia de las registros de enero de 2010, que establecen una suma de 162 quemas, mientras 163 fueron registradas durante enero de 2009.
La situación de la capital es preocupante en materia de incendios. Para el caso, ayer ardían los alrededores de la colonia Cerro Grande, a la altura de la vía que conduce de Tegucigalpa al departamento de Olancho.
El Cuerpo de Bomberos estima que el combate de un incendio representa un costo millonario para Honduras, pues solo en agua se invierten entre 30,000 y 50,000 galones para sofocar un siniestro, lo que equivale a unos 500,000 lempiras.
En la parte centro del país se han identificado al menos 10 sectores donde se registran el mayor número de siniestros, los cuales son: El Hatillo, La Tigra, El Picacho, Valle de Ángeles, Zambrano, Tatumbla, Amarateca, Santa Ana, Ojojona y Comayagüela.
Durante 2010 los miembros del Cuerpo de Bomberos cuantificaron 1,783 quemas de zacateras, 675 incendios forestales y 536 incendios declarados.
En cambio, durante 2009, se registraron 2,202 incendios de zacateras, 808 incendios forestales y 570 incendios declarados.
Delito
Incendiar los bosques es un delito penado con cárcel en Honduras. Según la nueva Ley Forestal, el delito de incendio agravado es sancionado con una pena que va de los 12 a los 16 años de reclusión.
El año anterior el Tribunal de Sentencia declaró culpable a Henry Ávila Rodríguez por incendiar 106.9 hectáreas de bosque en el sector del cerro La Campana y El Burro, en el municipio de la Villa de San Antonio de Oriente, localizado sobre la carretera que de la capital conduce a Danlí.
El condenado, quien se encuentra recluido en la Penitenciaría Nacional, podría purgar una pena de 9 a 16 años. La anterior fue la primera condena contra un pirómano en base a la nueva Ley Forestal y Vida Silvestre.
Pérdidas
Los incendios forestales arrasaron con los bosques en 16 de los 18 departamentos del país, donde se estima unas 37,000 hectáreas sufrieron la devastación de las llamas.
Según un informe de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y del Instituto de Conservación Forestal (ICF), durante el verano de 2010 solo en el departamento de Olancho ocurrieron 259 incendios forestales que destruyeron cerca de 11,836 hectáreas de bosque, especialmente de pino.
El documento establece que del total de los siniestros, el 62 por ciento fueron provocados por pirómanos.
Los departamentos que resultaron más afectados por el fuego son Gracias a Dios, donde se quemaron 9,015 hectáreas; El Paraíso, con 5,309 hectáreas; y Francisco Morazán, con 3,650 hectáreas, mientras que en Ocotepeque se perdieron 60 hectáreas.
Para evitar que este año continúe la deforestación, desde ya ha iniciado una campaña que se fundamentará en el Plan de Acción del Consejo Nacional de Protección Forestal, que incluye la socialización de la importancia socioeconómica que tienen los bosques, uno de los principales recursos para desarrollar el país.