Tegucigalpa, Honduras. El invierno está por llegar y ha despertado la vulnerabilidad de la capital de Honduras. Las inundaciones, derrumbes y deslaves del año pasado cobran vida, al igual que la zozobra y preocupación en los capitalinos de lo que guarda este invierno para sus vidas. El Jueves Santo llegó el primer aviso de alerta, un pequeño chubasco de apenas 20 minutos causó estragos en la zona de los mercados de Comayagüela. Las lluvias trasladaron unas 30 toneladas de basura y sedimento hasta los comercios que arrastraron a su paso unos 120 puestos.
Ante este repetitivo panorama, que no deja de quitarle el sueño a miles de familias que habitan en zonas de alto riesgo, las autoridades de la Alcaldía Municipal afirman que desde enero se están preparando para hacerle frente a la temida temporada lluviosa.
Influencia del invierno
Según los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el invierno hará su arribó del 15 al 20 de mayo.
En esta época se espera un clima ni muy seco ni muy lluvioso, pero que debido a la vulnerabilidad de la ciudad, a partir de junio se pueden producir deslizamientos debido a la saturación de agua en el suelo.
"Tegucigalpa es una ciudad muy vulnerable debido a problemas sociales, sistemas de drenaje colapsados y acumulación de basura, factores que en conjunto ocasionan situaciones de riesgo sin necesidad de mucha lluvia en algunos sectores de la capital", manifestó Francisco Argeñal, asesor del SMN.
El experto indicó que el invierno podría traer consigo unos 150 milímetros de agua que se dispersarán por el Distrito Central con tormentas en unos tres días por semana.
Esta influencia descenderá en julio, cuando se esperan unos 83 milímetros de agua.
Plan de emergencia
Luis Urrutia, gerente del Comité de Emergencias Municipal (Codem), asegura que su entidad está preparada para resguardar la seguridad de los cientos de ciudadanos que habitan en los 150 barrios y colonias vulnerables de la ciudad.
Detalló que ya están capacitados y equipados 161 Comités de Emergencia Local (Codeles), cada uno integrado por once líderes comunitarios a fin de brindar asistencia temprana al momento de cualquier calamidad.
A la vez se han identificado unos 146 albergues entre iglesias, centros comunales y escuelas en toda la capital.
Estos espacios ya han sido evaluados para establecer su capacidad de alojamiento y su ubicación con el objeto de evitar que se encuentren fuera de áreas inundables.
"Nuestra primera opción serán los centros comunales e iglesias, pues no queremos interferir en el normal funcionamiento de las actividades educativas", apuntó.
Por su parte el Cuerpo de Bomberos ya prepara a sus elementos para salvaguardar la vida de los capitalinos.
Un despliegue de 650 bomberos del Equipo Permanente de Rescate y 300 efectivos del personal comunitario estarán al servicio de la comunidad.
Óscar Triminio, portavoz del cuerpo de socorro, informó que desde ya se encuentran preparando los equipos de rescate para enfrentar las primeras lluvias de invierno que por tradición son las más letales ya que provocan desbordamiento de ríos y quebradas que producen inundaciones y el colapso de tragantes y sistemas de drenaje. "Nuestra ventaja es que conocemos las áreas de riesgo porque son zonas recurrentes cada año", aseguró.
Al igual que el Cuerpo de Bomberos, otras instituciones y organizaciones se sumarán a las labores de prevención como las Fuerzas Armadas, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), el Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), el Programa Mundial de Alimentos y la Policía Preventiva.
Según el titular del Codem, este apoyo institucional hará la diferencia en materia de capacidad de respuesta.
Por su parte, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, afirmó que brindará todo su respaldo a los Comités de Emergencia a fin de salvar la vida de los ciudadanos.
"Ya iniciamos los dragados de los ríos y quebradas que rodean la capital, como el río Chiquito y las quebradas La Soledad y El Bambú", afirmó.
El edil detalló que solo en la limpieza de ríos y quebradas se invertirán unos 32 millones de lempiras.
Por otro lado ya están en espera de ejecución 250 proyectos de mitigación con una inversión de 550 millones que son financiados a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
En materia de respuesta a las emergencias que puedan ocasionar las lluvias, las autoridades del Codem cuentan con 20 millones de lempiras.
En compra de material y equipo para los Codeles, el desembolso asciende a un millón 200 mil lempiras.
"Después de entrar a mi sexto invierno como alcalde puedo decir que ya tenemos ubicados los sectores de mayor riesgo en la ciudad y las obras prioritarias para mitigar la influencia negativa de las lluvias", indicó.
Áreas prioritarias
Las colonias donde se iniciarán las labores de respuesta son la Canaán, La Guillén, Villa Nueva, Los Pinos, 21 de Febrero, Tres de Mayo, La Estanzuela, Las Ayestas, El Reparto, La Obrera, Villa Unión, El Chile, Sipile, Campo Cielo, La Concordia, Los Profesores y Las Crucitas, entre otras.
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Cielo de Tegucigalpa cubierto por capa de humo
TEGUCIGALPA, HONDURAS
La capital hondureña, Tegucigalpa, estaba cubierta este miércoles por una capa de humo provocada por incendios forestales, lo que ha dejado millonarias pérdidas por atrasos en los vuelos internacionales y otros trastornos.
A cualquier hora del día, en la ciudad parece atardecer debido al manto de humo que se extiende por toda su irregular topografía, caracterizada por los numerosos cerros y colinas.
"Se ha formado (sobre la capital) una capa de humo denso (...) porque la topografía no ayuda a que circule y se ha encerrado en medio de los cerros", a lo cual contribuye la debilidad de los vientos, explicó a la AFP el pronosticador del el Servicio Meteorológico Nacional, SMN, Oscar Lagos.
"Las más afectadas han sido las líneas aéreas", añadió el técnico de la SMN, que tiene sus oficinas en el aeropuerto Toncontín, al sur de la ciudad.
El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, Armando Fúnez, declaró a la prensa local que la terminal está "entrando a la tercera semana de crisis, en especial por el humo que se ha ubicado en la zona de Tegucigalpa".
La escasa visibilidad provoca que muchos de los vuelos que despegan y aterrizan en Toncontín -uno de los aeropuertos más peligrosos del continente, ya que está encajonado entre montañas- tengan que ser suspendidos o pospuestos.
"A veces las operaciones se hacen con instrumentos pero las aerolíneas toman precauciones", indicó el pronosticador.
Fúnez estimó que por cada hora de atraso las aerolíneas que mayoritariamente operan en el aeropuerto de Toncontín (Taca, Copa, Delta, American y Continental) pierden unos 50.000 dólares.
Los pasajeros también se quejan porque frecuentemente tienen que esperar durante horas a que mejore la visibilidad para que salgan sus vuelos.
De acuerdo con las normas internacionales, las aeronaves pueden despegar y aterrizar con una visibilidad mínima de 5 km, pero se han dado casos en que la visibilidad sobre la capital hondureña apenas es de 1 km, según Lagos.
El gubernamental Hospital Escuela también reportó que el humo está afectando a la población, sobre todo a los niños.
El pronosticador del IMN explicó que el humo se origina en numerosos incendios forestales que ocurren no sólo en Honduras sino en los países vecinos, particularmente Nicaragua y El Salvador.
Según el Departamento de Protección Forestal del estatal Instituto de Conservación Forestal (ICF), en lo que va del año se han reportado en Honduras 1.219 incendios en bosques, los cuales han provocado la destrucción de 54.291 hectáreas.
Además, la densidad del humo aumenta a causa de las quemas que hacen los campesinos en sus áreas de cultivos, un antiguo procedimiento con que se preparan las tierras para la siembra antes del inicio de las lluvias, pronosticado para la segunda quincena de mayo.
"Con unas cuatro o cinco lluvias que caigan, el humo desaparece", vaticinó Lagos.