Tegucigalpa, Honduras. Las acciones de la alcaldía capitalina para enfrentar el riesgo que enfrentan los capitalinos que habitan en zonas de riesgo siguen siendo limitadas.
Con 160 barrios y colonias ubicados en zonas vulnerables y solo 52 con un plan de acción integral y acompañamiento del Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el tema de la debilidad de las ciudades gemelas ante los embates de la naturaleza continúa siendo una asignatura pendiente para las autoridades municipales. El crecimiento desordenado de la capital sigue pasando factura en cada temporada de invierno y la cultura de las autoridades se ha orientado únicamente a la respuesta ante las señales de alarma sin atender las causas y arrancar de raíz el problema.
Los estudios relacionados con la fragilidad de la capital han dado las suficientes señales a las autoridades de cómo y dónde deben orientar su trabajo, estos siguen en papel.
Estudio
La Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) entregó a la comuna un plan maestro, donde se detallan las principales zonas de riesgo de la capital, con su respectiva población y nivel de vulnerabilidad de acuerdo a los desastres que predominan en su suelo.
El informe divide a la capital en cuatro niveles de riesgo de acuerdo a la incidencia de desastres naturales en cada sector.
El estudio ubica a 138 barrios y colonias en alarma, de los cuales 31 representan un riesgo extremo para sus habitantes, en 86 de ellos deben prohibirse las obras de construcción y en 21 de ellos cualquier edificación que pretenda crearse debe ser supervisada por un ingeniero.
El informe coloca a 89,587 familias en amenaza debido a que habitan en zonas propensas a inundaciones, derrumbes, deslizamientos o fallas geológicas. Este informe se ha convertido en la pauta del trabajo del Comité de Emergencia Municipal (Codem) en la prevención y atención de los eventos naturales.
Según Julio Quiñónez, subgerente del Comité de Emergencia Municipal, el plan ha marcado la pauta de los lugares y acciones que realiza la municipalidad en prevención de desastres. Sin embargo, hasta el momento solo se han atendido 40 de estas zonas de riesgo por iniciativa de las autoridades del Codem y 14 bajo el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Acciones
Con estos conocimientos, las autoridades de la comuna aseguran que están preparando medidas para reducir el índice de fragilidad de la ciudad.
Quiñónez detalló que esperan para el próximo año atender a los 138 barrios y colonias que devela el estudio, bajo el financiamiento del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
Por su parte, Gines Suárez asesor de gestión de Riesgos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), afirma que los esfuerzos de su entidad están enfocados en la aprobación de la Ordenanza Municipal de Control de la Construcción, labores de estabilización en las colonias La Obrera, El Dorado, estudios en la Guillén y preparación en materia de prevención en 14 barrios y colonias.
"Estamos apoyando el desarrollo de la Ordenanza que regula la construcción, que después de ser publicada en La Gaceta regirá cada construcción formal aunque no soluciona la informal", lamentó.
Otra de las apuestas de este organismo en conjunto con el Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH) es la creación del Plan de Desarrollo que está ejecutando la alcaldía, así como la puesta en perspectiva del Plan 450.
"El Plan 450 genera algunos lineamientos hacia dónde se quiere ir la ciudad y nuestro trabajo es de tratar de aterrizar este plan en acciones concretas estableciendo de una forma clara hacia dónde debería de desarrollarse, el que esperamos concluir este año", argumentó.
En cuanto a la ordenanza de control de la construcción ya han preparado como inspectores de riesgo a 160 ingenieros que serán los encargados de supervisar las obras en construcción, los edificios públicos y centros educativos y todas las edificaciones donde se congreguen cantidades considerables de personas.
En los 14 barrios donde se ejecuta el programa de prevención del PNUD se han detectado 1,575 viviendas en riesgo, donde habitan 9,450 personas que se exponen al peligro.
En esas zonas, con fondos de la Unión Europea se pretenden invertir 900 mil dólares (unos 1.7 millones de lempiras) en obras de mitigación.
"Conocen los problemas, que hagan algo"
Dino Rietti, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH), afirma que el territorio de la capital ya cuenta con los estudios respectivos para solventar los problemas de vulnerabilidad y lo que falta es poner manos a la obra. "Ya sabemos qué es lo que falta por hacer, ya es momento de que la autoridad tome acciones".
Rietti indicó que si las autoridades municipales conocen que el 1.6 por ciento de la capital está expuesta a la vulnerabilidad ante inundaciones, por qué no declara estos sectores como inhabitables.
Llamó al edil a reorientar la auditoría social en el camino correcto. "El CAH tiene un acuerdo con el alcalde de ser sus auditores técnicos, sin embargo, hasta la fecha solo nos llaman para salir en la foto".
Manifestó que ser auditor es un riesgo que ha asumido su entidad a fin de mejorar las condiciones de la ciudad, pero requieren más consideración.
"Reorientamos nuestro trabajo con estos estudios"
Julio Quiñónez, subgerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem), afirmó que gracias a la herramienta proporcionada por los técnicos de JICA su dependencia ha priorizado sus funciones en los sectores más vulnerables.
"De no tener el plan maestro estaríamos haciendo esfuerzos aislados de manera no coordinada, pero el estudio es muy claro de qué es lo que hay que hacer y hacia allí es donde vamos", reiteró.
Reconoció que no solo se trata de ubicar en un mapa los sectores, sino determinar las obras puntuales para reducir el riesgo y un programa de concienciación en la población.
"La infraestructura no funciona si no hacemos prevención, educación, formación y equipamos los Comités de Emergencia Local". Detalló que como municipalidad se encuentran trabajando en 40 de estas colonias incluyendo las 14 que resguardan en compañía del PNUD.
"Nuestro trabajo es preparar a la población"
Gines Suárez, asesor en gestión de riesgo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), destacó la labor que realiza su organización en 14 barrios y colonias de la capital.
"Estamos trabajando en varios proyectos tratando de abordar los problemas de una manera integral, más orientados a que las comunidades estén preparadas para una evacuación y sepan cómo responder ante una emergencia", apuntó. Gines detalló que la selección de estos sectores se realizó en base a que fueron los más afectados durante el invierno de 2010.
El programa se desarrolla con el apoyo del Codem con el objetivo de organizar, fortalecer los Codeles, equiparlos e instalar unas estaciones pluviométricas automáticas que van a transmitir los datos a través de teléfonos celulares. Estas estaciones estarán ubicadas en El Picacho y La Obrera.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
147,500 capitalinos viven en peligro por cambio climático
TEGUCIGALPA.- El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lanzó un proyecto de adaptación al cambio climático en la capital para que los 147, 500 habitantes que viven en riesgo puedan responder adecuadamente a una tragedia y para reducir su vulnerabilidad.
Para lanzar el programa llegó al país el coordinador mundial de ambiente y energía del PNUD y director del Fondo Mundial para el medio Ambiente (GEF, por su sigla en inglés), Yannick Glemarec.
Mediante este proyecto el PNUD aportará unos 95 millones de lempiras para financiar tecnologías de alerta temprana de bajo costo, reforestación de cuentas, planificación de respuesta a emergencias, reparación de rutas de evacuación, identificación de albergues y otras medidas para reducir la vulnerabilidad de las colonias en alto riesgo y responder a las inundaciones repentinas.
El objetivo principal del proyecto es incrementar la resistencia o capacidad de recuperación frente a la adversidad, de la población más vulnerable, particularmente por fenómenos hidro meteorológicos como huracanes y tormentas.
Actualmente en las zonas más vulnerables se han identificado 14 barrios donde habitan familias con los mayores índices de pobreza, viviendas con construcciones informales, caminos de tierra y ausencia de sistemas de drenaje, lo que aumentó los riesgos.
Yannick Glemarec expuso que hay estimaciones que Honduras ha perdido 4. 7 billones de dólares en los últimos 30 años por fenómenos hidro meteorológicos. Aparte de ello, un estudio desarrollado por la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA) estableció que en Tegucigalpa 132, 500 habitantes viven en áreas de riesgo de deslizamiento y 15, 000 en zonas vulnerables a inundaciones.
Por su lado, el ministro de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (SERNA), Rigoberto Cuéllar, dijo que Honduras fue de los primeros en firmar un acuerdo para la protección de cuencas de agua y proyectos en el tema de vulnerabilidad, tomando en cuenta que es uno de los países más vulnerables al cambio climático en un tiempo comprendido de 2020 a 2050.
En muchas áreas de Honduras el acceso al agua es muy limitado y la degradación de las cuencas por deforestación y contaminación, tanto a nivel de aguas superficiales como acuíferas, agravan la crítica situación.