Tegucigalpa,Honduras. El panorama es desolador en la colonia Nueva Santa Rosa. El cielo gris y los negros nubarrones con amenazas de lluvias, han despertado el temor entre los habitantes de esta zona vulnerable. Más precipitaciones como las que anuncian los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), que dejarían entre los 20 y 25 milímetros de agua, vendrían a saturar más los suelos provocando deslizamientos, que sería el detonante.
14 viviendas destruidas, en condiciones inhabitables, es el saldo que dejaron los movimientos telúricos como consecuencia de la activación de la falla geológica de El Reparto.
Lo lamentable es que más viviendas se están viniendo abajo producto de la inestabilidad del suelo. La tarde de ayer, dos viviendas se derrumbaron y sus familias han quedado a la intemperie.
Temor e inseguridad
Aunque la mayoría de las 23 familias afectadas por este fenómeno aceptaron la evacuación voluntaria propuesta por el Comité de Emergencia Municipal (Codem), a los afectados les parece imposible creer lo que están viviendo y han retornado a sus viviendas.
Este es el caso de doña Ela Francisca Martínez, quien el pasado martes aceptó irse a El Pedregal, pero ayer en horas del mediodía volvió a visitar su casa y ver lo que ha quedado de ella.
Paredes y pisos con profundas rajaduras, escombros de concreto regados por todos lados es lo que se aprecia de lo que fue su modesta vivienda; además de las deudas que aún falta por cancelar de este inmueble.
En sus ojos es visible el dolor y aunque le da gracias a Dios por haber salvado su vida y la de su familia, le cuesta asimilar lo que está pasando. "Mi madre se resiste a irse de su casa, la llevamos para El Pedregal, pero ha regresado. Aquí ha vivido desde hace años y para ella es difícil verse en estas condiciones", expresó su hijo, César Izaguirre.
No tener un sitio seguro donde refugiarse, no es solo el problema que enfrentan varios de los damnificados.
Inescrupulosos que habitan en la zona y en los alrededores, han robado a los afectados las pocas pertenencias que lograron rescatar.
"Algunos de los vecinos han sido víctimas de robos, los han despojado de sus pocas cosas, los ladrones se han aprovechado de esta situación de calamidad que nos está pasando", manifestó uno de los vecinos, que por temor a represalias se negó a dar el nombre.
Frente a esta situación, hacen el llamado a las autoridades de la Secretaría de Seguridad para que envíe elementos policiales a vigilar la zona y brindar seguridad.
Asimismo ayer se observó a los afectados rescatar el poco material como láminas, madera, canaletas, entre otros, que les pueda servir para iniciar nuevas construcciones en caso de conseguir un terreno en sitios que no estén expuestos a la vulnerabilidad o recibir ayuda de las autoridades competentes.
Ante la situación de riesgo a la que están expuestos los habitantes de la Nueva Santa Rosa, el Codem ha girado instrucciones a los miembros de los Comités de Emergencia Local (Codeles) a mantenerse en alerta. Según Marco Aranda, jefe de Operaciones del Codem, en este sector se mantienen activos dos Codeles, los que están brindando colaboración a los damnificados.
Alertas en la zona
"Hemos girado instrucciones a los Codeles para que se mantengan en alerta de manera permanente en este sector y dando su apoyo a los vecinos cuando así lo requieran", apuntó Aranda.
El funcionario manifestó que aún se analiza la posibilidad de declarar alerta verde en esta zona, aunque será el alcalde Ricardo Álvarez quien tome la decisión en las próximos horas.
"Estamos en análisis, las autoridades del Codem ya cuentan con las observaciones necesarias para decretar alerta en esta zona, tomando en cuenta que se siguen experimentando vibraciones y movimientos, pero es el Alcalde quien tenga la última palabra al respecto", señaló.
Asimismo están pendientes de la evacuación de al menos dos familias que no tienen donde ir, pero por los momentos se les ha ofrecido el albergue que se ha habilitado en el centro comunal de la colonia Suazo Córdova.
Mientras tanto, Aranda pide a las personas que habitan en zonas de peligro a mantenerse vigilantes.