RESPONSABILIDADES EN LA PREVENCIÓN, PREPARACIÓN Y RESPUESTA A LAS EMERGENCIAS QUÍMICAS
Diego González Machín
Introducción | Responsabilidades
y funciones | Conclusión | Bibliografía
1. Introducción
La prevención, preparación y respuesta a
un accidente químico es responsabilidad de todos. La efectividad en el cumplimiento de
las funciones de cada institución o nivel participante, permitirá que se desarrolle un
plan coordinado de respuesta a la emergencia, lo que contribuirá a minimizar sus
consecuencias.
Las funciones varían de acuerdo con el
alcance geográfico, sea nacional, regional, local o internacional, y según el tipo de
actividad que desempeñe la institución a la que se pertenece, la que puede ser
reguladora, asistencial, preventiva, académica, etc.
Las responsabilidades de cada participante
en la prevención, preparación y respuesta a un accidente químico, objetivo principal de
esta presentación, han sido definidas por el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente) a través de su Metodología APELL, que define el papel de las
autoridades nacionales y locales, de la industria y de la comunidad. Por otro lado, la
OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos) hace énfasis en el papel de
las autoridades públicas, de los trabajadores y de la empresa. Asimismo, la OMS
(Organización Mundial de la Salud), a través del Programa Internacional de Seguridad de
Sustancias Químicas (IPCS), presenta las funciones del sector salud en sus diferentes
instancias. A continuación se mencionan las principales funciones descritas por instancia
o entidad a la que se pertenece.
2. Responsabilidades y funciones
2.1 De las autoridades
públicas (Fuente: Principios
guías de la OCDE para la prevención,
preparación y respuesta a accidentes químicos)
- Motivar a todos los sectores de la sociedad sobre la
necesidad de las acciones de prevención, preparación y respuesta a accidentes químicos.
- Establecer objetivos de seguridad y garantizar que sean
alcanzados.
- Definir una estructura de control clara y coherente.
- Monitorear la seguridad en instalaciones peligrosas.
- Incentivar la investigación y reporte de los accidentes, y
generar e implementar los instrumentos que los faciliten.
- Establecer procedimientos apropiados para la evaluación de
impacto ambiental de instalaciones peligrosas que se proyecten construir.
- Defender el "derecho a saber de la comunidad" para
garantizar al público, potencialmente afectado, el acceso a la información apropiada
sobre instalaciones peligrosas.
- Crear programas de preparación para las emergencias,
incluida la realización de simulacros.
- Propiciar el desarrollo, implementación, prueba y
actualización en el lugar y fuera del sitio de planes de emergencia, en coordinación y
con la participación de todos los involucrados, incluidos los administradores de
instalaciones peligrosas, empleados y comunidades vecinas.
- Garantizar que los sistemas de alarma de accidentes estén
disponibles para avisar al público potencialmente afectado.
- Facilitar y promover la diseminación de información e
intercambio de experiencias relacionadas con la prevención, preparación y respuesta a
accidentes.
Para cumplir estas responsabilidades, las
autoridades públicas en el nivel nacional y local, deben contar con un equipo técnico
debidamente capacitado y recursos adecuados.
Las responsabilidades mencionadas
anteriormente competen a todas las autoridades públicas, incluidas las de salud en todos
los niveles (nacional, regional y local). Sin embargo, hay algunas responsabilidades que
son específicas de las autoridades públicas de salud, como son:
- Determinar las funciones de todas las partes involucradas en
la respuesta a accidentes.
- Identificar posibles situaciones de emergencia.
- Realizar el inventario de los peligros.
- Identificar los recursos.
- Garantizar la disponibilidad y suministro de antídotos.
- Examinar las necesidades de comunicación.
- Evaluar las necesidades de información: bibliotecas
básicas.
- Hacer uso de los centros de información toxicológica y
centros de respuesta química en las emergencias.
- Identificar los laboratorios toxicológicos
- Crear un sistema de notificación de casos de emergencias.
- Proveer locales alternativos para la atención de las
víctimas.
- Desarrollar sistemas para la recepción y el manejo de
grandes cantidades de pacientes ("triage").
- Establecer un sistema de alerta para los profesionales de la
salud.
- Desarrollar e implementar programas de capacitación de los
profesionales de la salud, incluidos los simulacros.
- Establecer comunicación con el público.
- Fomentar la investigación.
- Crear mecanismos de cooperación internacional.
- Fomentar los programas de concientización y preparación
local, por ejemplo, mediante la aplicación del proceso de Concientización y Preparación
para Emergencias en el Nivel Local (APELL) del PNUMA u otras actividades similares.
2.2 Responsabilidad de los productores de sustancias químicas
Promover la administración segura de
cualquier sustancia peligrosa que produzcan, a través del ciclo de vida total de la
sustancia, consistente con el principio de "acompañamiento del producto".
2.3 De los administradores
de instalaciones peligrosas
- Función principal: Diseñar, construir y operar una
instalación peligrosa en forma segura, desarrollar los medios para realizarlo e
incorporar la protección a la salud y el medio ambiente como parte integral de las
actividades económicas de la empresa.
- Aspirar a alcanzar el objetivo: "cero incidentes".
- Garantizar que los peligros estén identificados y
clasificados y que los medios para minimizarlos o eliminarlos estén establecidos.
- Garantizar que los procedimientos de operación seguros
estén documentados.
- Garantizar que todos los empleados, incluidos los
temporales, reciban capacitación apropiada para desempeñar sus tareas.
- Poner en práctica medidas de seguridad, tales como evitar o
minimizar el uso de sustancias potencialmente peligrosas, sustituir sustancias más
tóxicas por menos tóxicas, simplificar procesos, reducir al mínimo las exposiciones,
etc.
- Asegurar la calidad durante la construcción de la
instalación peligrosa.
- Garantizar la transferencia de información.
- Garantizar la disponibilidad de equipo de protección
personal.
- Supervisar y garantizar la conveniencia de los almacenes de
sustancias peligrosas.
- Monitorear regularmente la seguridad de las instalaciones.
- Proveer, en coordinación con las autoridades públicas,
información apropiada sobre las acciones a tomar en caso de accidentes.
- Desarrollar, implementar, probar y actualizar los planes de
emergencia.
- Identificar y evaluar los accidentes que pueden surgir en la
instalación y sus posibles consecuencias.
- Garantizar sistemas en el lugar para la detección rápida
de un accidente o amenaza de accidente y para la notificación inmediata al personal de
respuesta a emergencias.
- Investigar todos los incidentes significativos para
identificar las causas y emprender acciones para corregir cualquier deficiencia en la
tecnología o procedimientos.
2.4 De los empleados
Llevar a cabo su trabajo de manera segura y
contribuir activamente al desarrollo de políticas y prácticas de seguridad.
2.5 De las agencias de
ayuda financiera
Muchas de las responsabilidades, a pesar de
que recaen con mayor fuerza sobre una entidad determinada, requieren el trabajo coordinado
un buen número de instituciones. Algunos ejemplos que justifican esta afirmación pueden
ser:
- La realización de inventarios de peligros. En ese caso se
puede solicitar la participación de las autoridades locales, los responsables de la
protección ambiental y de medicina preventiva, cuerpos de policía y bomberos,
hospitales, centros de control de emergencias, defensa civil y autoridades militares,
industria, etc.
- Los programas de concientización y preparación local, por
ejemplo, la aplicación del proceso de Concientización y Preparación para Emergencias en
el Nivel Local (APELL) del PNUMA que requiere del trabajo conjunto del gobierno, la
industria y la comunidad.
- La capacitación del personal a través de simulacros debe
acercarse al máximo a la realidad y contar con la participación de todos los sectores
involucrados.
2.6 De los organismos
internacionales
La Conferencia de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente y Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en junio de
1992, adoptó la Agenda 21. En el capítulo 19, dedicado exclusivamente a las sustancias
químicas, se reconoció la necesidad de fomentar la cooperación internacional eficiente
en relación con la prevención, preparación y respuesta ante las emergencias químicas.
Asimismo, se relevó la necesidad de que los organismos internacionales, incluida la
Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud, Organización de
Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente (PNUMA), Organización Internacional del Trabajo (OIT) y otros, aúnen
esfuerzos a fin de mejorar la preparación de los países para enfrentar los accidentes
químicos. Para lograrlo, estos esfuerzos están dirigidos a:
3. Conclusión
La mayoría de los accidentes que
involucran sustancias químicas pueden prevenirse y el éxito que se obtenga en la
prevención de tales accidentes depende de la coordinación que exista entre los actores
involucrados. Por ello, es importante que cada participante conozca sus funciones y sepa
cómo actuar en cada una de las etapas de prevención, preparación y respuesta.
4. Bibliografía
- Duncan, Ellison. Organización y responsabilidades en la
prevención y planificación de emergencias que involucran sustancias químicas. Simposio
Regional sobre Preparativos para Emergencias y Desastres Químicos: Un Reto para el Siglo
XXI, México, D.F. 30 oct. - 1 nov. 1996. Washington: OPS;1996. 11 p.
- CDE. Guidance concerning health aspects of chemical
accidents. Paris: OCDE; 1996. 62 p.
- OCDE. Guiding principles for chemical accident prevention,
preparedness and response. Environment Monograph Nº 51, Paris: OCDE; 1992. 123 p.
- OCDE. Workshop on the provision of information to the
public and the role of workers in accident prevention and response. Environment Monographs
Nº 29. Paris: OCDE; 1990. 81 p.
- OMS. Proceedings of the African
Workshop on Health Sector Management in Technological Disasters, Addis Ababa, 26-30 Nov.
1990. Finland: National Public Health Institute; 1991. 237 p.
- PED/OPS. Curso Regional sobre Planificación, Prevención y
Respuesta de los Accidentes Químicos en América Latina y el Caribe, México, 15-19 nov.
1993. México, D.F.: OPS; 1993, 171 p.
- PNUMA. Un proceso para responder a
los accidentes tecnológicos. París: PNUMA; 1989. 70 p.
- PNUMA; OIT; OMS. Programa Internacional
de Seguridad sobre Sustancias Químicas (PISSQ). Accidentes químicos:
aspectos relativos a la salud. Guía para la preparación y respuesta.
Washington, D.C.: OPS; 1998. 140 p.
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