Tegucigalpa, Honduras. El fenómeno de El Niño se aproxima cada días más al territorio nacional.Los análisis meteorológicos establecen que la zona sur del país va a presentar una disminución de lluvias este año, lo que puede incidir de manera negativa en la producción de granos básicos en los departamentos ubicados en la franja sur de Honduras. Ernesto Salgado, especialista en condiciones climáticas de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), explicó que, según las proyecciones, la temporada lluviosa comienza en la zona sur en los primeros diez días del mes de mayo, en al zona central entre el 15 y 20 de mayo y así gradualmente se va normalizando al norte y oriente del país.
“Este año el comportamiento climático va a tener bastante variabilidad, y eso va a depender de los cambios en el Pacífico Ecuatorial, pues es donde los modelos pronostican un calentamiento y es lo que va a provocar el ciclo Enoc, que nosotros conocemos comúnmente como el fenómeno de El Niño, que casi siempre se presenta a finales de la primavera en el hemisferio norte”, dijo Salgado.
Tres meses de calor De acuerdo a los análisis de los especialistas en climatología, para los meses de mayo, junio y julio debe estar consolidada una condición cálida, lo que de acuerdo a las predicciones puede haber escasez hídrica es decir escasa lluvia, especialmente en la zona sur, como Choluteca, Valle, La Paz, el corredor de Occidente, la parte sur de Copán y Santa Bárbara.
Otro detalle que va a caracterizar la condición cálida este año es que la distribución de la lluvia será “muy irregular”.De acuerdo a los análisis de los modelos climáticos, “podemos tener lapsus muy intensos de lluvias y luego otros lapsus muy secos”. Además, las temperaturas en los meses de junio y julio pueden incrementarse, si se consolida la predicción de la mayoría de los modelos que establecen que se va a formar el fenómeno El Niño en el Océano Pacífico.
Otra de las predicciones de los especialistas es que este año el período de la canícula se va a prolongar, por lo que se proyecta que se va adelantar el inicio y se va atrasar la finalización de la misma. En años normales la duración de la canícula está etiquetada entre el 15 de julio y el 15 de agosto y si este año se consolida el fenómeno de El Niño la canícula va a iniciar unos cinco días antes, es decir el 10 de julio, y se atrasará una o dos semanas el período de finalización, lo que indica que el tiempo canicular es más largo.
“De pronto esas son las perspectivas que se tienen en cuanto a las condiciones climáticas, para los próximos meses, lo que implica que el fenómeno de El Niño será de leve a moderado”, subrayó Salgado.