EIRD Global

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Pautas para las Plataformas Nacionales para la
Reducción de Desastres

Antecedentes

Durante el Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales (DIRDN) de los años 90, particularmente en los últimos años de la década pasada, Comisiones Nacionales y Puntos Focales del DIRDN de diversos sectores de los países, probaron ser mecanismos importantes para lograr una mayor sinergia y ampliar la comprensión de la percepción en la reducción de los desastres e incrementar las oportunidades de alianzas entre diversos profesionales al tema.

En más de 130 países en el mundo, una combinación de representantes de sectores del Gobierno, profesionales de diferentes disciplinas y de liderazgo local, fue fortalecida para abordar colectivamente asuntos como: información pública y educación, dirección en la evaluación del riesgo y amenazas, iniciativas de planificación nacional o formas comunitarias de movilización para la reducción de desastres. Por ello es por lo que el impulso de estas iniciativas debe de mantenerse y aún más, incrementarse como respuesta a las necesidades de las amenazas y riesgos durante el Siglo XXI.

Partiendo del hecho que existe una mayor conciencia ante los riesgos que pueden causar desastres, tanto de origen natural, tecnológicos o ambientales, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) provee una oportunidad para revisar, considerar y adquirir compromisos apropiadamente con plataformas nacionales y locales para la reducción de los desastres como interlocutores directos. Durante la década pasada se demostró que no existe un estándar exacto de lo que es sostenible para las necesidades y los intereses relativos o los valores culturales de los países; sin embargo sí ha habido un claro recono-cimiento del valor en el compromiso y fortalecimiento oficial en algunas directrices o cuerpos coordinadores para unir intereses vitales y coadyuvar al éxito de los logros en la reducción de desastres de forma integral.

La EIRD debe esforzarse por desarrollar, más allá de los principios básicos, la participación intersectorial y multidisciplinaria, comprome-tiendo tanto a los responsables oficiales de la política, representantes públicos claves y la participación de los profesionales con el fin de lograr una extensa participación y verdaderos acuerdos nacionales para la reducción de desastres. En la región existen varios ejemplos donde la legislación para los sistemas nacionales de prevención y atención de desastres ha sido modificada para una organización más multisectorial y con mandatos de prevención.

Directrices sugeridas para las Plataformas Nacionales para la Reducción de Desastres

Las siguientes directrices se presentan como una sugerencia y podrán ser aplicadas y mejoradas a través de las acciones de las Organizaciones Miembros de la Unidad Especial de Trabajo Interagencial de la EIRD (Inter Agency Task Force) y de los países en forma individual.

La intención general es desarrollar y fortalecer una mayor conciencia, comprensión y compromiso de todos los miembros de una sociedad o comunidad que estén expuestos a riesgos y amenazas (por domicilio o lugar de trabajo) y sus respectivos papeles y responsabilidades de labor conjunta para construir comunidades resistentes a los desastres.

Lo llamamos PLATAFORMAS NACIONALES o locales para englobar en este término todas aquellas formas de organización que involucra la gestión para la reducción del riesgo y el impacto de los desastres.

  • El apoyo oficial del Gobierno en todos los ámbitos apropiados de autoridad es esencial para el éxito de las Plataformas Nacionales.
  • Las Plataformas Nacionales deben ser basadas en no-partidismo político, con la expectativa de servir a la comunidad en su conjunto con mayor valor agregado en el tiempo.
  • Un público general informado e involucrado, provee una base necesaria para tener plataformas efectivas, porque está motivado para participar en todos los diversos aspectos que tienen que ver con la amenaza y gestión del riesgo para la reducción de desastres.
  • Las Plataformas Nacionales deben ser concebidas y mantenidas con un propósito amplio y transparente para abordar las necesidades y preservar los bienes económicos y sociales de la comunidad.
  • Deben tener la intención de representar a una amplia gama de intereses, que abarque temas políticos públicos, autoridad gubernamental, capacidades profesionales y técnicas, intereses financieros y comerciales, participación y acceso a la información, procesos educativos, cívica, liderazgo local y no gubernamental, y capacidades sociales especializadas o calificadas; de una comunidad comprometida con el bienestar y el sustento sostenible de sus miembros.
  • Aunque los requerimientos de habilidades y mandatos técnicos son diferentes, las Plataformas Nacionales deben incorporar servicios especializados en relación con la respuesta de una emergencia, como parte de esta amplia gama de intereses.
  • Las Plataformas Nacionales deben ser motivadas a desarrollar y mantener redes para información pública y/o redes de intercambio profesional tanto para sus distritos locales y nacionales inmediatos, como para colaboradores regionales y sub regionales en los temas de la reducción de desastres.
  • Necesitan ser sensibles ante los cambios dinámicos en demografía, uso de suelo, crecimiento de la comunidad y las condiciones ambientales o de utilización de los recursos.
  • Es esencial buscar asignaciones de recursos compartidos, o una base amplia de financiamiento para garantizar la sostenibilidad y diversificación del trabajo.
  • Las Plataformas Nacionales deben buscar la legitimidad profesional y la autoridad necesaria para poder representar los intereses del tema o hablar en nombre del país así como extender, compartir y comunicar los esfuerzos, intereses e inquietudes de las comunidades interesadas en materia de amenazas y en las actividades para la reducción del riesgo.
  • Las Plataformas Nacionales deben buscar cómo ser involucradas o activas dentro de un marco internacional o regional/subregional, tanto para proveer como para recibir los beneficios de las experiencias y la información compartida relacionada a la reducción de desastres.

En conclusión, con la integridad profesional y la autoridad reconocida, las Plataformas Nacionales deben ser incluyentes e integradoras para motivar los intereses políticos, sociales y económicos dentro de una comunidad, con el propósito de que en común acuerdo se protejan los recursos sociales, los recursos económicos y la base de su sustento así como las condiciones del medio ambiente de todos los habitantes para evitarles pérdidas o daños asociados con las amenazas. La sinergia es la meta de plataformas eficaces y la participación amplia es una medida tanto de entendimiento como de compromiso.


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