Es un establecimiento de salud cuyos
servicios permanecen accesibles y funcionando a su máxima
capacidad y en su misma infraestructura inmediatamente después
de que ocurre un desastre natural. El término abarca a todos
los establecimientos de salud, cualquiera que sea su nivel de complejidad.
Es seguro porque cuenta con la máxima protección posible,
las vías de acceso al establecimiento de salud y los servicios
de suministro de agua potable, energía eléctrica y
telecomunicaciones continúan operando, lo que permite garantizar
su funcionamiento continuo y absorber la demanda adicional de atención
médica. |