La disponibilidad de servicios de agua y de saneamiento
adecuado se ha reconocido desde hace tiempo como requisito indispensable
de la salud pública. Los desastres naturales a que están expuestos
muchos países de la Región de las Américas pueden menoscabar gravemente
los progresos en materia de salud ambiental. En efecto, el dislocamiento
físico de la infraestructura y los servicios se ve agravado por
el desplazamiento de numerosos sectores de la población. El cambio
consiguiente de las condiciones ambientales para esas personas puede
tener repercusiones peligrosas en la salud. Es frecuente que los
escasos recursos disponibles tengan que dedicarse a la aplicación
de medidas de emergencia, solo para restablecer los servicios que
existían de salud ambiental. En esas circunstancias, los progresos
sufren un grave revés.
El presente manual constituye un marco de referencia
para que el personal de planificación de salud y de otros sectores
pueda incorporar a sus estrategias medidas que protejan a la población
contra los efectos destructores de los desastres naturales en la
infraestructura y los servicios de salud ambiental. A falta de medidas
preparatorias, los desastres pueden causar estragos innecesarios
en los servicios de higiene del medio, establecidos a un costo sumamente
alto en lugares donde los recursos escasean. Esto ocurrirá incluso
en zonas donde la disponibilidad de agua salubre e instalaciones
adecuadas de saneamiento ha existido durante un tiempo suficiente
para que se las considere como algo adquirido. El manual se refiere
además a las medidas que deben adoptarse cuando se produce el desastre
para mitigar sus efectos a largo plazo en la salud de las poblaciones
y acelerar el proceso de recuperación.