Se denomina matriz de vulnerabilidad al conjunto de vectores organizados para eventos (Ej) de intensidad creciente, cuyas probabilidades de ocurrencia (Pj) en un determinado horizonte de tiempo dependen de la amenaza o peligrosidad en la región estudiada.
Como ejemplo nos referiremos al cuadro 4.1 que reproduce la matriz de vulnerabilidad basada en la estadística de daños por sismos de 456 represas de tierra. Los autores de ese trabajo caracterizaron cuatro grados de daño (no daños, daños menores, moderado y severo) y cuatro grados de intensidad sísmica basados en los grados de Mercalli (VI, VII, VIII y IX).
A continuación se caracteriza la vulnerabilidad sísmica de algunos de los componentes propios de los sistemas de abastecimiento de agua potable y de alcantarillado.
Represas
La estadística sobre el comportamiento de represas de tierra reporta más casos de daños por sismos; en parte esto se debe a que son más numerosas que las de concreto (Chang 1992). De modo ilustrativo y con las reservas que se especifican a continuación, el desempeño esperado puede sintetizarse en el cuadro 4.2. En ese cuadro se toma como referencia las zonas sísmicas de Venezuela según el mapa vigente de la norma COVENIN 1756. En Venezuela, de un total de 49 embalses ubicados en zonas sísmicas, 33 son de tierra, 4 de enrocado, 3 de concreto, 1 de relleno hidráulico y 8 de material no identificado (MOP 1976 y MARNR 1995).
Es evidente que cualquier pronunciamiento sobre la seguridad de una represa debe estar sustentada en estudios detallados sobre: (i) la amenaza sísmica local; (ii) las propiedades dinámicas y la respuesta del sistema presa-embalse; y (iii) los materiales del embalse.
Cuadro 4.1
Matriz de vulnerabilidad basada en la
estadística de daños por sismo de 456 represas de tierra (Chang 1992)
Intensidad sísmica |
Grado de daño** | |||
|
D0 |
D1 |
D2 |
D3 |
VI |
58,3 |
33,3 |
6,2 |
2,2 |
VII |
18,7 |
48,9 |
21,1 |
11,3 |
VIII |
7,1 |
39,3 |
17,9 |
35,7 |
IX |
0 |
16,7 |
16,7 |
66,6 |
* Número total de represas en ese nivel de intensidad sísmica.
Grado de daños en represas de tierra
· Grado 1 (D1): daños menores
- algún agrietamiento transversal o longitudinal de pequeña dimensión;
- evidencia de asentamientos o levantamientos locales;
- agrietamiento en cara aguas arriba;
- pequeñas grietas en la estructura de las tuberías o aliviadero.Cualquiera de los daños anteriores no se considera que amenaza la estabilidad de la represa.
· Grado 2 (D2): daños moderados
- pequeño incremento de flujo en la base de la presa;- número de grietas transversales o longitudinales inferior a 10-20 de ancho y longitud pequeña o asentamiento y levantamiento concurrentes;
- desplazamiento limitado a algún bloque de piedra suelto en el recubrimiento aguas abajo;
- agrietamientos aguas arriba;
- estructura de las tuberías agrietadas y levemente inclinada;
- grietas en la estructura del aliviadero.
· Grado 3 (D3): daños severos
- deslizamiento o agrietamiento por deslizamiento en el cuerpo de la presa;
- percolación en las laderas de la presa;
- incremento manifiesto del flujo en la base de la presa;
- se detecta fuentes de agua o volcanes de arena;
- descenso del nivel de agua de la presa.
- el número de grietas longitudinales o transversales de la represa excede de 10-20;
- el ancho de las grietas excede de 5 a 10 cm;
- las longitudes alcanzan 100 o más metros;
- hay flujo de agua y fractura de la estructura de las tuberías;
- la estructura de la válvula de la tubería queda fracturada e inclinada.
Cuadro 4.2 Generalización sobre el
desempeño esperado de represas de tierra
Tuberías
Para las tuberías de mayor diámetro, con estadísticas publicadas sobre los efectos de sismos, se ha elaborado el cuadro 4.3 que muestra el número medio de reparaciones debido a sismos.
Cuadro 4.3
Número medio de reparaciones de
tuberías por sismos
Aceleración máxima del terreno (g) |
Número medio de reparaciones/km | |
|
Suelos promedio |
Suelos competentes |
0,05 - 0,10 |
0,001 |
0,0005 |
0,15 - 0,20 |
0,04 |
0,008 |
0,25 - 0,30 |
1,5 |
0,06 |
0,40 - 0,50 |
20 |
3,00 |
Fuente: (American Society of Mechanical Engineers 1985; Ariman 1987; BSSC 1987; Shinozuka 1992 y Nyman 1984).
Chimeneas de equilibrio
Por su configuración estructural, las chimeneas de equilibrio pueden ser vulnerables a sismos, vientos extremos y a fallas en sus fundaciones.
El cálculo de los efectos sobre la chimenea debido a las acciones eólicas se llevó a cabo de acuerdo con las prescripciones establecidas en COVENIN 2003 (1986) y CUBIC (1989). De ese análisis se desprende que para la mayor de las chimeneas expuestas (98 m de altura y 7,0 m de diámetro) con superficie exterior cilíndrica, de concreto, sin huecos, los vientos críticos que pueden ocasionar daños de cierta importancia son de más de 190 (km/hora). Esto equivale a una velocidad de 52,8 (m/seg), la cual es más del doble que la establecida en la norma venezolana para esa zona considerada para una vida de servicio de 100 años y, por lo tanto, tiene una probabilidad despreciable de ser excedida.
En relación con los sismos y luego de verificarse la capacidad resistente a sismos por medio de un análisis dinámico (CORAL 83 1997) y considerando el área de armaduras y su confinamiento, a esa configuración estructural de la chimenea de equilibrio estudiada (figura 4.1) se le asigna una elevada probabilidad de ruina para demandas de ductilidad que excede 50% lo aceptado en las normas vigentes. Tomando como base los criterios y datos anteriores se formuló la matriz de probabilidad de daños que se presenta en el cuadro 4.4 y 4.5.
Figura 4.1 Chimenea de equilibrio
de 98 m de altura y 7 m de diámetro exterior. Sección transversal (espesor
uniforme de 20 cm de concreto armado) y diagrama de interacción. SECCIÓN
TRANSVERSAL
Figura 4.1 Chimenea de equilibrio
de 98 m de altura y 7 m de diámetro exterior. Sección transversal (espesor
uniforme de 20 cm de concreto armado) y diagrama de interacción. DIAGRAMA
DE INTERACCIÓN
Cuadro 4.4
Grado de daño y rangos de aceleración
en una chimenea de 98 m de altura 17 m de diámetro
Grado de daño |
Demanda de ductilidad |
Rango de aceleración |
No daño |
< 1 |
< 0,16 |
Menores |
1 |
0,23 |
Moderados |
1,25 |
0,30 |
Severos |
1,50 |
0,35 |
Ruinas |
³ 2,25 |
³ 0,51 |
Cuadro 4.5
Matriz de probabilidad de daños de las
chimeneas de equilibrio
Grado de daño |
Grado de intensidad de Mercalli | |||||
|
V |
VI |
VII |
VIII |
IX |
X |
No daño |
100 |
90 |
70 |
30 |
5 |
0 |
Menores |
-- |
10 |
15 |
30 |
15 |
5 |
Moderados |
-- |
-- |
10 |
20 |
20 |
10 |
Severos |
-- |
-- |
5 |
15 |
20 |
15 |
Ruinas |
-- |
-- |
-- |
5 |
40 |
70 |
Red de alta tensión
Los elementos de la red de alta tensión están constituidos por subestaciones de alta tensión (115 kW y menos), torres y líneas de transmisión (Pieretti 1965).
La experiencia de sismos pasados revela que la vulnerabilidad de la red, en términos de operatividad, se encuentra particularmente condicionada por los equipos de porcelana de las subestaciones eléctricas (EERI 1986). Las conclusiones sobre su desempeño esperado, basadas en una estadística de 1400 equipos, (Eidinger 1995) son las siguientes:
Los equipos de 215 kW, al igual que los equipos de mayor nivel de tensión y los componentes más frágiles (columnas aisladoras de porcelana, interruptores de tanque vivo y transformadores de tensión), son más vulnerables que los equipos anclados o con centro de gravedad bajo. La probabilidad de falla que se espera en los equipos frágiles, en término medio, pueden expresarse como:
Pf = 0,21 + 0,43 (Ao) |
0,05g £ Ao £ 0,90g |
Para los equipos menos frágiles, su probabilidad de falla se supondrá igual a la mitad de la de los equipos frágiles.
En el cuadro 4.6 se describe el desempeño esperado de las subestaciones eléctricas de alto voltaje (£ 230 kW) de acuerdo con los criterios establecidos para diferentes estados de daños en términos de porcentaje de equipos afectados, según J. Eidinger (1995).
En relación con las líneas, el problema sísmico es menor; como eventual problema destaca la inestabilidad de las fundaciones de torres ubicadas cerca de taludes o en las cercanías de márgenes de ríos donde pueden ser debilitadas, problema que no se evalúa en este trabajo.
Estaciones de bombeo
Las estaciones de bombeo están constituidas por tres elementos fundamentales: (a) las bombas centrífugas; (b) la subestación de alto voltaje; y (c) los tanques de succión.
· Bombas centrífugas: De acuerdo con PDVSA (1993), la tasa de fallas de las bombas centrífugas en condiciones de operación es de 1,71 x 10-2 (1/año). Si P es la probabilidad de falla de un componente y hay n componentes idénticos, la probabilidad de que falle alguno es 1-(1-P)*n; para pocos componentes y probabilidades pequeñas, la probabilidad anterior se puede estimar como: n*P.
Cuadro 4.6
Vulnerabilidad de las subestaciones de
voltaje igual o inferior a 230 kW
Grado |
Probabilidad de falla (%) |
Desempeño esperado |
Tiempo estimado de interrupción (horas) (1) | |
|
Componentes frágiles |
Componentes no frágiles | | |
V |
-- |
-- |
Subestación funcional |
-- |
VI |
10 |
4 |
Breve interrupción |
½ a 1 |
VII |
17 |
8 |
Daños menores |
~ 4 |
VIII |
24 |
12 |
Daños moderados |
~ 8 |
IX |
31 |
16 |
Daños en equipos; sustitución de piezas |
~ 12 |
X |
³ 38 |
³ 19 |
Daños en equipos y edificio de control |
~ 24 |
(1) No incluye tiempo de transporte de equipos al sitio.
Si se supone que hay cuatro bombas en operación, la probabilidad de que falte alguna bomba es muy cercana a:
1 - (1 - 0,0171)4 = 6,7%
Aún cuando esta probabilidad es algo mayor por razones de desgaste, se considera pequeña si se toma en cuenta el número de bombas disponibles en cada estación.
· Subestación de alto voltaje: el elemento más vulnerable es el suministro de energía, bien sea por falla del sistema, lo cual implica tiempos de rehabilitación relativamente cortos o por destrucción de elementos de la subestación como consecuencia de terremotos u otro tipo de desastre.· Tanques de succión: no presentan aspectos particularmente vulnerables y pueden ser tratados como chimeneas de poca esbeltez.
Túneles
El desempeño de túneles, minas y grandes espacios subterráneos con espesores sustanciales de roca generalmente ha sido satisfactorio. Oven y Sholl (1981) agruparon las estadísticas sobre los efectos constatados en túneles de acuerdo a los siguientes tres grados:
No daño: |
No hay nuevas grietas ni caída de rocas. |
Daños menores: |
Nuevos agrietamientos y caída de rocas. |
Daños graves: |
Agrietamiento severo, deslizamientos de roca importantes y taponamiento, especialmente en los extremos del túnel. |
Los resultados de estudios analíticos y la estadística disponible para túneles predominantemente ubicados en roca se pueden sintetizar en el cuadro 4.7, cuyos valores pueden diferir para túneles excavados en otros tipos de materiales.
Cuadro 4.7
Rangos de movimientos máximos del
terreno para tres niveles de daño en túneles ubicados en roca
Niveles de daño |
Movimientos máximos del terreno | |
|
Aceleraciones (g) |
Velocidades (cm/s) |
No daño |
< 0,20 |
< 20 |
Daños menores |
0,20 - 0,40 |
20 - 40 |
Daños |
> 0,40 |
> 40 |
Lo anterior se puede presentar en forma de matrices de vulnerabilidad referidas a grados de intensidad de Mercalli, como se muestra en el cuadro 4.8.
Cuadro 4.8
Matriz de probabilidad de daños en
túneles expresados en grados de intensidad de Mercalli
Nivel de daño |
Intensidad de Mercalli (IMM) | ||||
|
VI |
VII |
VIII |
IX |
X |
No daños |
90 |
70 |
40 |
10 |
- |
Menores |
10 |
28 |
40 |
40 |
15 |
Graves |
- |
2 |
20 |
50 |
85 |
Turbiedad
La turbiedad generada por el arrastre de sólidos depende de las características geológicas de las cuencas que drenan hacia las fuentes de agua (Williams y Berndt 1977). En el caso particular del río Tuy, afluente del sistema de agua analizado, la turbiedad en períodos de lluvia puede sufrir cambios sustanciales. En la muestra que se ilustra en la figura 4.2, correspondiente a 1996 en la época de lluvias, el grado UNT llegó a multiplicarse por 30 respecto al período no lluvioso; esta variación se refleja en los efluentes de la planta de tratamiento.
Figura 4.2 Variación de la
turbiedad (muestra de 1996) UNT: Unidades nefelométricas de
turbiedad
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