Los actores que acuden en favor de la población afectada son sumamente diversos, con procedencias, mandatos y métodos de trabajo diferentes. Pero a pesar de que todas tienen la misma voluntad de ayuda, la falta de coordinación es frecuente en las situaciones de emergencia; las disputas entre organizaciones, o la falta de voluntad para compartir información y trabajar conjuntamente, provoca retardo en la atención de las víctimas, así como la duplicación de esfuerzos y el desperdicio de los recursos.
Para disminuir estas dificultades y para aprovechar al máximo los recursos y el conocimiento en favor de la población afectada, las tareas de asistencia requieren ser asumidas dentro de un esfuerzo de coordinación entre los diferentes actores que intervienen en estas tareas.
Este entendimiento se maximiza en la medida que las organizaciones se conozcan, compartan información, identifiquen sus áreas de intervención, así como las posibilidades de mutua colaboración y apoyo.
Los actores6
6 Adaptado de Engineering in emergencies. Davis and Lambert. Intermediate Technology Publication Ltd. 1995, London.
Las emergencias menores son atendidas por organismos nacionales y la colaboración de alguna que otra organización internacional presente en el país; pero cuando se trata de eventos de mayor envergadura, la movilización de la comunidad internacional y de otros sectores de la vida nacional, significará también un aumento en la llegada de asistencia y de la participación de individuos y organizaciones de diversas procedencias, con los cuales habrá que coordinar eventualmente en el terreno de las operaciones:
Población local: los habitantes de la zona siniestrada son los primeros en brindar asistencia y también contribuyen con ayuda en especie para las personas afectadas.
Comunidades o regiones vecinas: es usual la respuesta en especie y de voluntarios espontáneos provenientes de las regiones próximas o países vecinos a la zona afectada.
Gobierno nacional o local del país o región afectada: un evento de mayores proporciones provoca por lo general la intervención, no solo de la autoridad nacional de desastres, sino también de otros estratos gubernamentales.
Gobiernos extranjeros: intervienen por medio de sus embajadas y agencias de cooperación (agencias bilaterales). Su asistencia, que se tramita de gobierno a gobierno, puede estar constituida por donaciones en especie, en efectivo, financiamiento de proyectos e incluso envío de consultores y expertos (ver anexo 4.1.)
Agencias multilaterales: de manera muy general, se trata de organizaciones constituidas por varios gobiernos que incluyen la asistencia en desastres entre sus objetivos, tales como las de Naciones Unidas. Por lo general su colaboración se centra en asistencia técnica relacionada con los temas de sus diferentes agencias, el envío de consultores y expertos sobre estos temas y apoyo a la búsqueda y canalización de recursos de asistencia para el país afectado (Ver anexo 4.1.)
Organizaciones no gubernamentales: ya sean nacionales e internacionales, incluyendo religiosas y sociales. Sus capacidades, experiencia y recursos suelen ser de una enorme variedad. Existen ONG internacionales que se han especializado en emergencias y que cuentan con destrezas y recursos muy apropiados para su intervención (ver anexo 4.1)
El sector privado y comercial, nacional e internacional: puede involucrarse en diferentes niveles que van desde donaciones hasta la contratación de sus servicios especializados (transportes, alquiler de bodegas, fabricantes de equipos, etc.)
Instituciones especializadas: estas pueden proveer importantísima asistencia técnica para el tratamiento de temas específicos, tales como análisis de vulnerabilidad y reducción de riesgos, evaluación de necesidades; o bien otros más prácticos como potabilización de agua, manejo de suministros médicos, etc.
Organizaciones militares: las fuerzas militares por lo general cuentan con una amplia dotación de equipo y experiencia que pueden servir para apoyar las operaciones logísticas, tales como sus medios de transporte, mano de obra, construcción de puentes y caminos, etc. No obstante, la utilización de este recurso tiene que ser revisado en situaciones en que el ejército sea parte activa en un conflicto, ya que en esos casos puede no ser aconsejable por razones de seguridad.
Mecanismos de coordinación
Hay que tener en cuenta que en los países existe una organización nacional (Comisión de Emergencia, Defensa o Protección Civil, etc.) que es la responsable de la coordinación de los aspectos relacionados con las emergencias. Por lo general es una estructura permanente, con una organización y presupuesto propios, pero en otras ocasiones el gobierno constituye estructuras temporales, las cuales traspasan en cierto momento sus actividades y responsabilidades a las diferentes dependencias gubernamentales permanentes. Cualquiera que sea el caso y teniendo como objetivo evitar la duplicación de esfuerzos, es importante tratar de insertar nuestros esfuerzos de apoyo mediante dicha estructura.
Las tareas de coordinación deben ser asumidas con visión intersectorial, interinstitucional e interdisciplinaria y obviamente tienen que ser iniciadas antes de que ocurran las emergencias y ser aplicadas y reforzadas durante estas. Algunas de las actividades básicas de estos dos momentos fundamentales del proceso de coordinación son:
En la fase de preparativos
Determinar quién es quién y quién hace qué en el contexto de la intervención humanitaria: cuáles organizaciones nacionales, internacionales, gubernamentales, sin fines de lucro, etc, están presentes en el país, cuál es su especialidad y áreas de acción.
Realizar frecuentes reuniones y actividades de coordinación entre las diferentes organizaciones involucradas en el tema.
Elaborar planes conjuntos y procurar acuerdos y compromisos de colaboración entre las organizaciones para antes, durante y después de las emergencias.
Elaborar y mantener actualizados inventarios (nacional, regional, institucional según sea el caso) de los recursos y contactos útiles para casos de emergencia.
Intercambiar información sobre recursos eventualmente disponibles en caso de emergencia, tanto de las organizaciones como de otras fuentes.
En la fase de respuesta
Realizar evaluaciones conjuntas de la situación en el terreno. Esto es sumamente útil ya que permite tener una visión multidisciplinaria de la emergencia y facilita la identificación de áreas de colaboración interagencial.
Mantener contacto cercano y permanente entre las diferentes organizaciones que toman parte en las actividades de asistencia.
Compartir entre las organizaciones los resultados de sus propias evaluaciones y hallazgos, lo que podrá ayudar a detectar áreas de acción que requieren mayor cobertura y orientar esfuerzos específicos.
Compartir información sobre las actividades que realizan o realizarán en el marco de la emergencia, con el fin de evitar duplicaciones en la asistencia, y por el contrario, tratar de lanzar acciones conjuntas.
Estimular el apoyo material e intercambio de recursos entre las organizaciones y la aplicación de los acuerdos de colaboración.
En situaciones de emergencia que requieren un nivel complejo de respuesta, es recomendable la integración de grupos especializados de trabajo con representantes de las organizaciones concernidas, tales como el grupo de agua y saneamiento, grupo de salud, etc.
Como premisas se puede decir que las organizaciones que intervienen en los desastres tienen como objetivo primordial, el alivio a la población afectada, y dependiendo de su naturaleza y vocación, cada organización tiene un área de trabajo particular que brinda un servicio relativamente especializado. Es sabido además que ninguna de ellas está en capacidad de ocuparse por sí sola de todos los problemas generados por un desastre.
Las modalidades de transferencia de recursos por parte de donantes internacionales para las actividades de atención de los desastres, ha provocado la aparición de gran cantidad de nuevas organizaciones y la incursión en este campo, de otras ya existentes, trayendo consigo una gran competencia entre ellas por estos recursos.
Sin embargo, el esfuerzo tiene que estar orientado a propiciar acuerdos de cooperación y apoyo mutuo que permitan la complementariedad en la asistencia y que esta sea pronta y diversificada. Estos acuerdos tienen que ser ser concretos y sobre aspectos factibles para no generar espectaivas que no se podrán cumplir.
Llamamientos de asistencia internacional
Cuando los efectos del desastre son tales que exceden la capacidad disponible en el país para responder adecuadamente, se realiza un llamamiento de asistencia dirigido a la comunidad internacional, lo cual le corresponde al gobierno nacional y por lo general es canalizado mediante agencias de las Naciones Unidas y representaciones diplomáticas en el extranjero. Una vez más, este llamamiento no debería ser hecho hasta determinar con mayor certeza, cuáles son las necesidades que no pueden ser solventadas con los recursos asequibles localmente y por ende, qué se requerirá de la solidaridad internacional.
Como parte de los preparativos de emergencias, las cancillerías de algunos países, aunque lamentablemente muy pocos, han elaborado pautas de acciones a seguir por sus representantes diplomáticos en el extranjero cuando ocurre un desastre en su país de origen. Estas pautas tienen como objetivo que estos representantes puedan informar respecto a la situación del desastre, a las autoridades, a los posibles donantes y al público en general del país en que se encuentran. Y muy especialmente, informar y orientarles sobre las necesidades y el tipo de asistencia que sería más apropiada según los informes oficiales de los responsables de la atención de la emergencia.
Idealmente esto ayudará a identificar y tamizar las ofertas de ayuda, reducir el envío de donaciones inapropiadas y canalizar adecuadamente el envío de la asistencia útil.
De la misma manera, las filiales nacionales de algunas organizaciones internacionales harán su llamamiento a sus respectivas sedes o bien a otras contrapartes en la región. Normalmente estas organizaciones tienen establecidos sus procedimientos para la activación de este tipo de asistencia, aunque no está de más decir que deberían aplicar los mismos criterios para la obtención de donaciones apropiadas.
Información y coordinación con los organismos internacionales
Los organismos internacionales presentes en el país o que despliegan delegaciones cuando ocurre un desastre, son excelentes vehículos para identificar fuentes, obtener y canalizar ayuda apropiada. Por eso es muy importante establecer con ellos los procedimientos para mantenerles informados sobre la evolución de la situación en el terreno de las operaciones y las necesidades identificadas.
Instrucciones para los donantes
Es sumamente importante orientar a los posibles donantes, no solo sobre el tipo de asistencia requerida, sino también de la forma más apropiada para hacerla llegar. Según la recomendación de organismos internacionales basados en la amplia experiencia de los desastres, hay una serie de suministros y ayuda que no deberían promocionarse entre los donantes. La siguiente lista nos da una idea general de la ayuda que no debería solicitarse abierta y masivamente7:
7 Adaptado de Asistencia humanitaria en caso de desastres. Guía para proveer ayuda eficaz. Organización Panamericana de la Salud, Washington DC. 1999
Ropa, zapatos y vestimentas usadas en general: usualmente las necesidades se resuelven con las donaciones locales, y en todo caso por razones de higiene y conveniencia, es mejor procurar la adquisición local de estos suministros.
Productos farmacéuticos: la llegada de medicamentos de todo tipo y en toda clase de presentación, cantidad y envoltura significa una distracción de los recursos tanto humanos como logísticos, ya que requieren ser clasificados, rotulados y muy frecuentemente desechados,
Alimentos: no se debe propiciar el envío de alimentos de todo tipo y en todos los casos. En la eventualidad que estos sean requeridos, los donantes deben ser instruidos para que envíen productos no precederos, que se adaptan a las costumbres de consumo local y que estén adecuadamente identificados.
Sangre y derivados: una vez más, la donación local suele suplir las necesidades. Además, la importación de estos productos tiene más dificultades que beneficios desde el punto de vista sanitario y logístico.
Personal médico y paramédico: por lo genera los servicios de salud nacionales podrán hacer frente a las necesidades generadas y en caso de requerirse más personal, siempre será mejor hacerlo venir de otras regiones del país que del extranjero.
Otro personal especializado: generalmente los organismos nacionales de socorro tienen personal suficiente para enfrentar los aspectos básicos la emergencia. Cualquier necesidad de asistencia especializada, deberá solicitarse directamente a los organismos relacionados con el tema, pero no abrir la posibilidad a la llegada masiva de expertos en cualquier tema.
Hospitales de campaña: estos son desaconsejados, ya que para el tiempo en que se instalen y entren en funcionamiento, probablemente ya se habrá rehabilitado los servicios y las estructuras de salud locales.
Equipo médico (nuevo o viejo): por lo general no se requiere equipos médicos o en caso de ser necesarios, se trata de necesidades muy específicas y concretas que deben canalizarse con organismos especializados y no en un llamamiento general.
Carpas: las nuevas tendencias en la atención de desastres desaconsejan su uso, y en caso de necesidad, siempre será mejor agotar la posibilidad de la adquisición local, con lo cual se evitan las dificultades técnicas y el costo de hacerlas venir desde el extranjero.
Importa aclarar que en casos muy específicos es posible que se requiera solicitar algún material o ayuda de la lista que mencionada anteriormente, pero se trata de asistencia muy calificada y se gestionará directamente con algún organismo especializado, comunicando las especificaciones y particularidades de la ayuda requerida, pero no se divulgará en las listas generales de solicitud de asistencia.
La clave sigue siendo, tratar de obtener de la solidaridad nacional e internacional, solamente los materiales y la ayuda que sabemos que será útil porque ha sido solicitada a partir de una valoración de las verdaderas necesidades.
Otro aspecto importante es la forma en que los suministros son enviados y las instrucciones que se le den al donante deben buscar influir también en ese sentido:
Separados por producto: debe solicitarse a los donantes no mezclar en un mismo paquete productos de diferente naturaleza.
Productos clasificados: hasta donde sea posible que los productos enviados sean preclasificados y empacados según las categorías estandarizadas (Ver el apartado Categorías en el capítulo 5)
Rotulado e identificado: solicitar que los paquetes traigan indicación visible de los contenidos, idealmente en castellano, o bien en una idioma cuya comprensión o la posibilidad de traducción no se dificulte demasiado.
Fechas de expiración: solicitar que para los productos que tengan fecha de expiración estas sean por un periodo bastante largo o al menos de seis meses.
La tarea de sensibilización, no solo de los donantes internacionales sino también de la solidaridad local, se debe hacer mediante un proceso casi permanente de información y educación que forme parte de las actividades de preparación para desastres. El gran objetivo será siempre orientar la solidaridad para sacar el mejor provecho a la generosidad de las personas.
Seguimientos de ofertas de asistencia
Muchos organismos internacionales y gobiernos han sido sensibilizados al tema de las donaciones apropiadas, por lo cual no hacen ningún envío hasta no haber recibido confirmación de las necesidades, o bien hacen ofrecimientos de ayudas que pueden ser útiles en otro momento de la emergencia.
Cuando hay un ofrecimiento de este tipo, se debe responder inmediatamente al donante y activar un sistema que registre y brinde seguimiento a dichas ofertas, para que puedan ser aprovechados en el momento en que sean finalmente requeridos.
Esto permite además tiempo de evaluación y consulta cuando el ofrecimiento lo constituyen materiales o suministros inusuales y sobre los cuales no estamos seguros de su utilidad. En estos casos, los organismos nacionales especializados deben ser consultados al respecto.
Este ultimo aspecto nos lleva a una situación que suele ser sumamente delicada y es la diplomacia de rechazar ofertas. En ocasiones habrá ofrecimientos que después de las consultas respectivas, se determina que simplemente no serán útiles o que más bien resultarán en una complicación más que en un beneficio. Los países receptores deben sentirse en condición de rechazar, de la manera más cortés posible este tipo de ayudas y más bien orientar al oferente sobre el tipo de asistencia que sería más apropiada a la circunstancia.
Recordemos que en la práctica toda donación tiene un costo para el receptor ya que estas requieren la aplicación de recursos para su manutención, ya sea espacio de almacenamiento, transporte, mano de obra, y muy frecuentemente, despliegue logístico para desechar productos en mal estado o que resultan inutilizables.
Anexo 4.1
Principales Organismos internacionales que intervienen en emergencias.
1. Organismos de Naciones Unidas.
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
Promueve y apoya actividades de preparación para desastres en los países. En situaciones de desastres puede brindar apoyo a los gobiernos en aspectos tales como la canalización de solicitudes internacionales de asistencia. El PNUD integra un equipo integrado por representantes de las diferentes agencias (UN-DMT por sus siglas en inglés) cuyo objetivo es proveer asistencia efectiva y coordinada al gobierno en caso de desastres y en las etapas posteriores de recuperación.Departamento de Asuntos Humanitarios (OCHA)
Coordina la asistencia internacional en situaciones de emergencias complejas.Programa Mundial de Alimentos (PMA)
Provee y coordina la asistencia alimentaria. Su programa de Alimentos por trabajo permite remunerar en especie a la misma comunidad afectada para la realización de tareas de rehabilitación y reconstrucción de la zona afectada.Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)
Su misión es la protección para los refugiados y la búsqueda de soluciones durables para sus necesidades. Coordina todos los aspectos asistenciales con el país que alberga a los refugiadosFondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
Atiende las necesidades básicas de las mujeres y los niños en emergencias, incluyendo alimentación, agua, saneamiento, salud y servicios sociales.Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS)
La OMS define directrices internacionales en relación con los estándares de salud y provee asistencia técnica a los países por medio de los ministerios de Salud. La OPS es la oficina regional de la OMS en la región de las Américas y entre otras cosas brinda asesoría y asistencia más puntual a los países en situaciones de desastre. La OPS promueve y apoya la instalación del sistema SUMA para el manejo de los suministros humanitarios.
2. Otras agencias multilaterales
Organización de Estados Americanos (OEA)
Apoya eventualmente proyectos de recuperación y rehabilitación en los países afectadosAgencia del Caribe para Asistencia a los Desastres (CDERA)
Brinda asesoría técnica y apoyo a los países del Caribe, especialmente en aspectos relacionados con los preparativos para desastres.Centro para la Prevención de desastres naturales en América Central (CEPREDENAC)
Brinda asesoría técnica y apoyo a los países de América Central, especialmente en aspectos relacionados con los preparativos para desastres.Oficina de asistencia humanitaria de la comunidad europea (ECHO)
Generalmente su acción es mediante el financiamiento de proyectos, aunque solo financian por medio de organizaciones europeas.
3. Algunas agencias gubernamentales o bilaterales
OFDA-AID
Oficina del gobierno de los Estados Unidos de América para desastres en el exterior. Brindan asistencia en preparativos para desastres y pueden enviar equipos a los países en caso de emergencia para asesorar las actividades respuesta y materiales para la asistencia.Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA)
Suelen financiar proyectos para la rehabilitación y reconstrucción en las áreas afectadas eventualmente donaciones en efectivo o en equipos para las actividades de respuesta durante la emergencia.Agencia Alemana de Cooperación (GTZ)
Suelen financiar proyectos para la rehabilitación, reconstrucción y aspectos relacionados el desarrollo de las áreas afectadas.Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (SIDA)
Suelen financiar proyectos para la rehabilitación, reconstrucción y aspectos relacionados con el desarrollo de las áreas afectadas.
4. Principales organizaciones no gubernamentales
Movimiento de la Cruz Roja y la Media Luna Roja
En casi todos los países existe una Sociedad Nacional de la Cruz Roja (o de la Media Luna Roja en países islámicos), la cual interviene en casi todos los campos de trabajo en los desastres. La Federación Internacional de dicha organización les brinda apoyo suplementario (fondos, personal, equipo) en desastres de grandes proporcionesComité Internacional de la Cruz Roja.
Interviene con sus propios recursos y personal, sobre todo en situaciones de conflictos armados para brindar asistencia a las víctimas y vigilar la aplicación del Derecho Internacional Humanitario.CARE
Organización estadounidense cuya principal área de intervención en las emergencias es el apoyo para la rehabilitación y reconstrucción, así como la distribución de asistencia alimentaria.CARITAS
Es el brazo de acción social de la iglesia católica y generalmente participa brindando asistencia básica de abrigo y alimento a los afectados por los desastres.Médicos Sin Fronteras (MSF)
Organización europea compuesta por varios cuerpos nacionales independientes (MSF-España, MSF-Francia, MSF-Holanda, etc.). Su intervención es el área médica, pero poseen gran capacidad y experiencia en procesos logísticos, agua potable y saneamiento, albergues temporales, etc.OXFAM
Organización británica cuya célula de emergencias es sumamente especializada en aspectos de asistencia en desastres, tales como salud y agua potable.Acción Contra el Hambre (ACH)
Organización europea cuya intervención está dirigida a la seguridad alimentaria, mediante la distribución de alimentos y el apoyo a proyectos de rehabilitación de cultivos y producción alimentariaEjército de Salvación
Organización confesional cuya área de intervención es la alimentación y abrigo para las víctimas de los desastres. Tiene capacidad logística para instalar centros de alimentación masiva y experiencia en el manejo de albergues temporales de damnificados.Consejo Mundial de Iglesias
Es un cuerpo de coordinación que representa a las iglesias cristianas y ortodoxas. Apoya actividades de asistencia en desastres por medio de sus iglesias miembros en los diferentes países.
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