A continuación se presentan los resultados obtenidos de los relatos con un análisis y la discusión correspondiente. Es importante mencionar que dada la naturaleza de la información, algunos parámetros fueron analizados exclusivamente en su aspecto cualitativo.
Después del análisis de cada parámetro, se presentan los cuadros del concentrado de la información, siguiendo el esquema expuesto anteriormente en el procedimiento. En cada cuadro se especifica el rango de edad, el sexo y el total de los sujetos, así como las variables consideradas y los totales y porcentajes obtenidos.
La población de este estudio estuvo compuesta por un total de 132 sujetos, de los cuales 61.36%, con 81 sujetos, corresponden al sexo femenino y el 38.63%, con 51 sujetos pertenecen al sexo masculino.
La distribución con respecto a edades nos indica que: en el rango I de 10 a 18 años se concentraron 41 relatos; en el rango II de 19 a 27 años, 36 relatos; en el rango III de 28 a 36 años, 25 relatos; en el rango IV de 37 a 45 años, 14 relatos; y en el rango V de más de 46 años se concentraron 16 relatos. El modo de esta distribución está centrado en el rango de 10 a 18 años.
Ubicación en tiempo y espacio
"El tiempo nos parece como el misterioso nombre de pila del ser."
Henry Bergson
¿Cuál es el tiempo real? El de nuestro calendario, rítmico, matemático y exacto, o ese tiempo subjetivo en el que medimos la experiencia por la intensidad de las emociones y la huella que dejan en nuestras vidas? Indudablemente que los temas sobre el tiempo y el espacio en la experiencia que la población tuvo con el terremoto, se ven reflejados en sus relatos, mostrando diferencias en su manejo según las características de los relatantes.
Así tenemos en relación con la variable que se refiere a la ubicación en tiempo, que éste es registrado en todas las edades y en ambos sexos, siendo mayor en los hombres con un 41.17% la mención a la fecha y 25.49% la mención a la hora, ya que en las narraciones de las mujeres, sólo se encontró en el 37.03% la fecha y 9.87% la hora del suceso.
Cuadro 1. Análisis del mensaje: ubicación en tiempo
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Fecha |
Hora | ||
Si |
No |
Si |
No | ||||
I |
0-18 |
M |
18 |
6 |
12 |
3 |
15 |
F |
23 |
8 |
15 |
4 |
19 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
4 |
9 |
4 |
9 |
F |
23 |
8 |
15 |
0 |
23 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
5 |
5 |
3 |
7 |
F |
15 |
8 |
7 |
3 |
12 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
2 |
2 |
2 |
2 |
F |
10 |
5 |
5 |
1 |
9 | ||
V |
46 + |
M |
6 |
4 |
2 |
1 |
5 |
F |
10 |
1 |
9 |
- |
10 | ||
M |
51 |
21 (41.17%) |
30 (58.82%) |
13 (25.49%) |
38 (74.50%) | ||
F |
81 |
30 (37.03%) |
51 (62.96%) |
8 (9.87%) |
73 (90.12%) | ||
TOTAL |
132 |
51 (38.63%) |
81 (61.36%) |
21 (15.90%) |
111 (84.09%) |
Al igual que en la variable tiempo, se observa una mayor mención al lugar donde se vivió el terremoto en los hombres, con un 70.58%, en comparación de las mujeres que sólo lo mencionan en un 35.80%; sin embargo, la mitad de éstas últimas hacen más referencia a su estancia actual en el albergue en un 51.85% y sólo el 37.25% de hombres registró este hecho.
En base a los datos anteriores se puede decir que son los hombres los que más formalmente ubican sus relatos tanto en tiempo como en espacio, probablemente porque están acostumbrados a informar sobre sus actividades en el trabajo o porque la mujer en su diaria labor, el ahora, el antes y el después, se pierden por la monotonía del quehacer hogareño y tienen menos costumbre de ubicar sus experiencias.
Gráfica 1. Ubicación en tiempo por
sexo
Por otra parte en este trabajo se tomaron en cuenta los tiempos verbales en los que se escribe el relato, observándose que la mayoría se ubican en pasado y presente, existiendo en los hombres una mayor tendencia a escribir en pasado con un 76.47% en relación con las mujeres con un 65.43% y ambos grupos presentan un porcentaje similar de tiempos en presente 60.78% en los hombres y un 76.54% en el grupo femenino; esta diferencia se agudiza en los relatos que traen alusiones al futuro, viéndose que son las mujeres las que tienen una mayor tendencia a mencionar planes con un 20.98% en comparación a los hombres en que sólo en el 5.88%, hacen mención a proyectos futuros. Es interesante mencionar que son los jóvenes los que dieron más respuestas aludiendo al futuro, lo cual nos habla de la dimensión temporal subjetiva de los humanos, donde el joven vive su presente como una preparación para el futuro.
Cuadro 2. Análisis del mensaje: ubicación en tiempo
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Tiempo Presente |
Tiempo Pasado |
Tiempo Futuro |
2do. Temblor | |
Si |
No | |||||||
I |
0-18 |
M |
18 |
11 |
15 |
1 |
8 |
10 |
F |
23 |
17 |
14 |
9 |
12 |
11 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
10 |
8 |
1 |
2 |
11 |
F |
23 |
20 |
15 |
6 |
15 |
8 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
6 |
7 |
1 |
5 |
5 |
F |
15 |
9 |
11 |
1 |
8 |
7 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
3 |
4 |
- |
1 |
3 |
F |
10 |
7 |
8 |
- |
4 |
6 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
1 |
5 |
- |
4 |
2 |
F |
10 |
9 |
5 |
1 |
1 |
9 | ||
M |
51 |
31 (60.78%) |
39 (76.47%) |
3 (5.88%) |
20 (39.21%) |
31 (60.78%) | ||
F |
81 |
62 (76.54%) |
53 (65.43%) |
17 (20.98%) |
40 (49.38%) |
41 (50.61%) | ||
TOTAL |
132 |
93 (70.45%) |
92 (69.69%) |
20 (15.15%) |
60 (45.45%) |
72 (54.54%) |
Recordando como la población que aún no asimilaba la vivencia del primer terremoto sufrió un segundo temblor, el cual provocó mayor angustia; se ve en los relatos que menos de la mitad hacen alusión tanto temporal como espacial al segundo temblor, correspondiendo a un 49.38% las mujeres y un 39.21% los hombres, en relación al tiempo y 24.69% y 37.25% respectivamente en el lugar donde se sintió, porcentajes todos menores a la mitad de la muestra de relatos y mostrando con ello la imbrincación de los sucesos en el recuerdo de sus protagonistas.
Cuadro 3. Análisis del mensaje: ubicación en espacio
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Lugar |
Albergue |
Vivienda Futura |
2do. Temblor | |
Si |
No | |||||||
I |
10-18 |
M |
18 |
15 |
7 |
3 |
7 |
11 |
F |
23 |
9 |
11 |
8 |
8 |
15 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
5 |
4 |
3 |
2 |
11 |
F |
23 |
6 |
11 |
11 |
6 |
17 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
8 |
4 |
3 |
5 |
5 |
F |
15 |
9 |
8 |
5 |
3 |
12 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
3 |
3 |
2 |
2 |
2 |
F |
10 |
3 |
7 |
1 |
2 |
8 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
5 |
1 |
- |
3 |
3 |
F |
10 |
2 |
5 |
1 |
1 |
9 | ||
M |
51 |
36 (70.58%) |
19 (37.25%) |
11 (21.56%) |
19 (37.25%) |
32 (62.74%) | ||
F |
81 |
29 (35.80%) |
42 (51.85%) |
26 (32.09%) |
20 (24.69%) |
61 (75.30%) | ||
TOTAL |
132 |
65 (49.24%) |
61 (46.21%) |
37 (28.03%) |
39 (29.54%) |
93 (70.45%) |
Gráfica 2. Ubicación en espacio por
sexo
Un aspecto muy interesante de la información obtenido con respecto a las vivencias espaciales de la población, es el que se refiera a que son las mujeres las que hacen una mayor alusión al albergue, quizá esto se deba a que son ellas las que más permanencia tienen en éste, pues la mayoría de los hombres realizan actividades extramuros. En menos de la mitad de los relatos de ambos sexos, se hace implícita la preocupación por una vivienda futura, lo cual es contradictorio dada la situación en la que se hallan y que podría corresponder a una actitud de dependencia a las autoridades, en quien están depositando la solución de su problema habitacional.
No es posible terminar el análisis de estas dos variables de tiempo y espacio sin hacer una reflexión sobre esos minutos que irrumpieron en la historia de los mexicanos y más intensamente en aquellas personas de las que son una muestra de la población estudiada en este trabajo.
Momentos que tan profundamente quedaron marcados en sus vidas y que a pesar de tener 60 segundos, como todos los minutos, dejaron de ser tiempo para convertirse en historia y en recuerdo.
Hay un relato que a pesar de su brevedad, expresa no sólo la sensibilidad de quien lo escribió, sino que es una demostración de la esperanza del ser humano, que en medio de tanto sufrimiento, sigue adelante en su diario vivir:
"yo no tengo pasado,
el tiempo se lo ha
llevado
no tengo futuro
pero tengo cada día de
hoy."
"Ningún hombre es una isla, un todo en sí, cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra..., la muerte de cualquier hombre me mutila porque soy parte de la humanidad, por ello nunca preguntes por quién doblan las campanas, ellas tañen por tí."
John Donne
Cognoscitivos
Dentro de esta categoría fueron analizados los factores sobre la percepción del temblor, la consciencia de la magnitud del sismo y de la tragedia, así como la preocupación por lo que sucedía a la familia en los primeros momentos del temblor.
La percepción del sismo obedece principalmente a una modalidad vestibular 37.87%, después a la visual 24.24%, auditiva 15.15% y táctil 3.78%. Conviene aclarar que es común que una sola persona reporte varios canales perceptuales a la vez, y que estas expresiones se dieron en todas las edades y en ambos sexos.
Cuadro 4. Aspectos individuales cognoscitivos: Percepción del temblor
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Vestibular |
Auditivo |
Visual |
Tactil |
I |
0-18 |
M |
18 |
9 |
6 |
6 |
1 |
F |
23 |
7 |
4 |
7 |
- | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
4 |
1 |
4 |
- |
F |
23 |
6 |
- |
1 |
- | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
6 |
1 |
4 |
- |
F |
15 |
6 |
3 |
5 |
- | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
2 |
- |
1 |
1 |
F |
10 |
4 |
2 |
1 |
1 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
4 |
2 |
2 |
2 |
F |
10 |
2 |
1 |
1 |
- | ||
M |
51 |
25 (49.01%) |
10 (19.60%) |
17 (33.33%) |
4 (7.84%) | ||
F |
81 |
25 (30.86%) |
10 (12.34%) |
15 (18.51%) |
1 (1.23%) | ||
TOTAL |
132 |
50 (37.87%) |
20 (15.15%) |
32 (24.24%) |
5 (3.78%) |
Gráfica 3. Aspectos individuales
cognoscitivos: percepción del temblor
PERCEPCION DEL TEMBLOR
Los resultados nos muestran que existe un proceso de percepción del mundo que se puede describir de la manera siguiente: toda persona se encuentra constantemente relacionada con el medio ambiente y cuando sucede "algo "que rompe el fluir normal de su percepción, entonces lo primero que aparece es una búsqueda interna de explicación; lo extraño depende del sujeto y lo vemos representado en los relatos por las frecuentes alusiones a sensaciones físicas como "me sentía mareado", o "sentí que me dolía la cabeza", inmediatamente después, viene una confrontación con el exterior para darse cuenta de que en realidad está temblando.
Con respecto a la consciencia de la magnitud del sismo, es interesante señalar que un 52.27% de la población estudiada logró darse cuenta de lo que pasaba en el momento mismo, aunque esta consciencia es mayor entre hombres 64.70% que en mujeres 44.44%, sin embargo, aún cuando se tomó consciencia de la magnitud, no fue posible dimensionar la tragedia sucedida hasta un período posterior, cuando la gente oía por relatos, a través de los medios masivos de comunicación, o por confrontación con la realidad directa, la verdadera magnitud del acontecimiento; incluso cabe señalar que algunas personas sentían la necesidad de ir al lugar de los hechos para constatar que "era cierto" lo que se decía.
Cuadro 5. Aspectos individuales cognoscitivos: consciencia
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Magnitud |
Tragedia |
Familia |
I |
0-18 |
M |
18 |
14 |
- |
11 |
F |
23 |
7 |
3 |
9 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
8 |
3 |
8 |
F |
23 |
10 |
2 |
9 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
6 |
2 |
7 |
F |
15 |
11 |
6 |
9 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
2 |
1 |
3 |
F |
10 |
6 |
4 |
6 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
3 |
1 |
4 |
F |
10 |
2 |
1 |
1 | ||
M |
51 |
33 (64.70%) |
7 (13.72%) |
33 (64.70%) | ||
F |
81 |
36 (44.44%) |
16 (19.75%) |
34 (41.97%) | ||
TOTAL |
132 |
69 (52.27%) |
23 (17.42%) |
67 (50.75%) |
Sentimientos en el momento del temblor
Indiscutiblemente el sentimiento mencionado con mayor frecuencia es el miedo, el espanto, el temor, el susto o cualquier palabra con la que se describe la sensación que el humano tiene ante la presencia súbita y repentina de un peligro, la inminencia de la muerte y algo más terrible, el dolor. Uno de los textos dice: "Es una experiencia que no quiero que la vuelvan a vivir mis hijos. En mis 29 años todavía se tiene miedo, no de morir, sino del dolor que es lo que más duele, lastima el alma, el espíritu, el ser, que uno más quiere."
No existe mucha diferencia entre los hombres y las mujeres en relación a los sentimientos manifestados, ya que básicamente son transcripciones del temor del momento: "... fue un día de terror, un día negro en el que pensé que ya mis hijos y yo íbamos a morir abrazados los tres", "... sentimos mucho miedo mis hijos y yo", "... me puse muy nervioso de ver el desastre del edificio, me sentí muy nervioso y me puse a llorar"; son algunas de las muchas frases que se encuentran y que no puede diferenciarse el sexo del autor en su contenido, pues el miedo es común, es el mismo miedo.
Algunos mencionan que no se percataron de la magnitud del sismo en el momento: "... me fui despreocupado a mi casa...", "... pensamos que el sismo no había sido muy grave..."; pero puede decirse que de todas las referencias que aluden a estos momentos la gran mayoría si tuvo consciencia de la magnitud: "... fue una cosa horrible pensé que nos íbamos a morir, y luego, cuando salí a la calle estaba como loca por la impotencia de no saber qué hacer, porque nunca habla sentido un temblor tan fuerte"; "... para mí este temblor fue como una pesadilla"; "en verdad que fue una tragedia, el jueves tuvimos un despertar terrible y desastroso, cuando sentimos el sismo supimos que había sido algo que en mucho tiempo no había pasado". Esto es una pequeña muestra de las muchas frases que presentan la vivencia traumática que se sufrió en esos trágicos momentos.
En relación a los sentimientos provocados por el segundo temblor, puede decirse que se intensificaron éstos y el miedo es más fuerte, pues ya todos tienen consciencia de la tragedia y el temor a nuevos derrumbes se patentiza especialmente entre la población, cuyas casas ya habían sido afectadas por el primer terremoto.
Entre los relatos se observa que las alusiones a sentimientos producidos por el segundo sismo disminuyen así como la ubicación en tiempo y espacio. Algunos ejemplos son: "... por la noche tuvimos que salir de casa otra vez porque de nuevo empezó a temblar y entonces sí sentí miedo"; "... empezó a temblar de nuevo, ya estaba mi marido conmigo y así le dije que estaba temblando otra vez y eso fue todo lo que dije, porque agarré a mi niña la más chica y sin zapatos caminamos a la calle."
Una de las variables que en relación a los sentimientos abarcó este trabajo, consistió en entresacar de los relatos aquellos que tenían referencias a sus sentimientos actuales, encontrando entre ellos las siguientes citas: "me siento bien", "me siento segura", "estoy agradecida", "me siento protegida"; pero no todos tienen esas sensaciones de bienestar en el albergue, ya que en su mayoría expresan lo siguiente: "me siento con miedo", "siento que tiembla por las noches ", "... muy preocupada por la situación, por mi prepa, por mi mamá", "supertemerosa", "sola, triste, huraña, me peleo, estoy muy nerviosa", "descontrolada, pero con confianza", "muy deprimida."
Entre los varones surgen expresiones similares que van desde "me siento muy bien", hasta "mi situación emocional quedó obviamente estropeada", "me siento desmoralizado por no poder ayudar", etc.
El ser humano es, ante todo, sentimiento, no cabe duda que el sismo mostró toda una dimensión de aspectos angustiantes, que las personas expresan con palabras sencillas, incluso con grandes dificultades ortográficas y de redacción, pero logrando comunicar toda la profunda huella que quedó en su experiencia.
Acciones y planes
¿Qué pasó en cuanto a los hechos durante el temblor?, ¿Qué fue lo que hizo la gente inmediatamente después?, ¿Qué quisieran que sucediera en el futuro? Son algunas de las preguntas que ubican las acciones acontecidas en este fenómeno.
Los hechos son importantes porque nos muestran a nivel conductual que es lo que pasa con las personas, para tal efecto en esta investigación se consideró como otra de las variables a estudiar, la de acciones y dentro de ésta se hizo una subdivisión en: acciones durante el primer temblor, acciones durante el segundo temblor, acción actual y acción futura.
Los resultados nos describen que precisamente en el momento del sismo se puede dar una paradoja entre inmovilizarse o correr; esperar o hacer algo, e incluso, podríamos detallar diferentes momentos durante el período del temblor. En un primer momento la mayor parte de la gente asume una actitud de expectativa más bien paralizante: "me paré fijo", "nos mirábamos fijamente", es aquí en donde el tiempo se vuelve eterno y se pierde la dimensión cotidiana del fluir como consciencia continua de nuestra vida. En un segundo momento, cuando los sentidos indican que la magnitud del fenómeno sobrepasa lo esperado, se entra a una actividad generalmente desorganizada para lograr huir: "corría por todos lados", "salí como loca", "no podía salir", "choqué con la pared"; o bien para salvar a los seres queridos: "desperté a todos ", "abracé a mis hijos y recé". También hubieron personas que al no poder contener su miedo gritaron, se desmayaron o bien rezaban. Hubo también referencias a salir del baño o a vestirse: "de los mismos nervios, ni tiempo me dio de ponerme los pantalones y me salí a la puerta", "inmediatamente me puse pantalones y zapatos, abracé a mi hijo y salí bajando por las escaleras".
La búsqueda de seguridad se vuelve entonces la prioridad como lo vemos en los relatos siguientes: "mi primer instinto fue ponerme en un lugar seguro, me fui al centro de la calle", "me puse en el marco de la puerta".
Una vez concluido el temblor, la preocupación por la familia y por los demás se volvió el punto central: "corrí por mi hijo", "estuve ayudando a preparar alimentos", "me fuí a Tlaltelolco con los escombros" (Unidad Habitacional fuertemente afectada durante el sismo). Asimismo, se puede apreciar una inquietud por las condiciones en las que se encontraba la vivienda: "revisar nuestro departamento."
En el segundo temblor, aumentan considerablemente las referencias a "salir", "correr" o "gritar", en ambos sexos y en todos los grupos de edades, así como la búsqueda de seguridad y en el momento inmediato posterior, acciones de búsqueda de la familia o revisión de la vivienda.
En cuanto a las acciones actuales, si podemos establecer una diferencia entre el grupo de relatores hombres y mujeres; los escritos muestran que los primeros manifiestan una actitud pasiva de "espera", mientras que las mujeres buscan con mayor intensidad hacer alguna cosa. En ambos grupos se hace mención al trabajo, la escuela y la vivienda, así como al hecho de que la experiencia vivida representa una nueva oportunidad para volver a empezar: "espero una nueva vida", "empezar de nuevo." En el grupo de mujeres se pueden diferenciar dos actitudes: por un lado las que se preocupan por buscar soluciones a los problemas de vivienda y trabajo y por otro, las que se consideran invadidas por la situación actual: "no puedo poner en orden mis pensamientos", "estoy agresiva y huraña."
En cuanto a acciones futuras en ambos grupos, se detectaron actitudes de superación y lucha para enfrentar una nueva vida y/o anhelo de retorno a lo conocido: "volver al pasado", "volver a la rutina"; pero también se aprecian diferencias entre el grupo masculino y femenino; el primero espera la ayuda del gobierno para solucionar los problemas de vivienda y trabajo; y entre las mujeres se observan consejos prácticos, como: "vivir en una casa de un piso", "irme a provincia" o "no pedir más de lo necesario", "confianza en resolver nuestra situación."
Etapas de elaboración de la pérdida
Cada vez que un ser humano pierde algo, ya sea un ser querido, un bien material, oportunidad, trabajo, etc., desde el punto de vista psicológico se produce un duelo por ese objeto perdido, lo cual lleva a una serie de procesos intrapsíquicos para poder elaborar la experiencia y así continuar con las actividades diarias libres de sufrimientos. Sin embargo, no siempre se logra adecuadamente este proceso, quedando la gente afectada por la pérdida y arrastrando lo que se ha dado en llamar un duelo patológico.
En acontecimientos de desastre, las pérdidas que tienen los sobrevivientes los confrontan a sufrir intensamente y a recurrir a todos sus recursos psíquicos para poder elaborar satisfactoriamente sus pérdidas. El éxito o el fracaso de este proceso depende de su fuerza interna y de la estructura de la persona, sin embargo, hay más posibilidades de superación si el individuo es apoyado psicológicamente en este momento y realiza así una elaboración más adecuada de su duelo.
Este proceso de duelo tiene cinco etapas principales de elaboración que se suceden unas a otras y que son: negación, rabia, depresión, negociación y aceptación; las cuales se presentan en diferentes momentos del proceso y cuya duración es diferente en cada individuo.
En el análisis descriptivo de los relatos donde los damnificados expresan su experiencia, se buscaron frases que indicaran o mostraran alguna etapa del proceso de duelo en el que se hallaba la persona.
En la etapa de negación se hallaron once relatos de mujeres y sólo uno de un hombre, entre los primeros se detectaron frases como: "yo me siento normal... siento como si me mareara, como si estuviera temblando", "no sentí miedo por mi", "yo me siento igual", "me sentí como si fuera una cosa muy normal, acostumbrada a que siempre tiembla", etc.
De manera diferente en la etapa de rabia se encontraron más relatos masculinos que femeninos como: "yo no estoy a gusto aquí", aunque en realidad sobre este punto se encontró muy poca información.
En la etapa definida como depresión se hallaron 14 relatos masculinos y 28 femeninos, de donde se mencionaron unos cuantos ejemplos: "me siento muy mal quisiera que acabara todo esto, siento que tuve como una pesadilla espantosa", "después de este espantoso sismo me he sentido muy mal todos los días", "deprimida, sin interés, retraída", " hoy cumple mi hija un mes y lo que siento es no poder ser independiente como siempre he sido, anhelo tener mi casa", "no he asistido a clases, me siento deprimido."
La etapa de negociación puede apreciarse solamente en un reporte femenino, pues a través de su escrito habla de sus pérdidas, pero termina el relato mencionando: "no importa, porque me podré recuperar."
Se encuentran varios relatos, 16 masculinos y 11 femeninos, en la última etapa de elaboración de un duelo llamada etapa de aceptación en la cual es muy clara la alusión a creencias religiosas, ya que se considera una obra de Dios y que expresan la aceptación de esta voluntad divina, como ejemplos: "gracias a Dios que no nos pasó nada", "es prueba de Dios", "... doy gracias a Dios porque estamos hasta ahorita con vida", "me siento un poco descontrolada pero con confianza en que tenemos que resolver nuestra situación". Una reflexión que puede hacerse al comparar el número de referencias es observar que son las etapas de depresión y aceptación donde se encuentra el mayor número de relatos, siendo la de rabia y negociación las que prácticamente no se detectaron. Podría pensarse si ésta es una manera de reacción del pueblo mexicano, el cual recibe el dolor y la desgracia como parte de la vida y lo enmarca dentro de creencias religiosas que lo ayudan a catalizar la rebelión y agresión ante la injusticia de un sismo como éste que sembró la muerte y sufrimiento en la sociedad, afectándola directamente.
"Que los montes se hacen llanos, cuando son muchas las manos y uno sólo el corazón."
José Marta Pemán
Ante una situación de desastre conviene enfatizar que las personas afectadas no son individuos aislados, sino constelaciones familiares dinámicas e interactuantes con actividades sociales complejas como la escuela o el trabajo, que ven afectado todo su devenir y el ritmo cotidiano de sus vidas.
Dentro de los aspectos sociales, se integraron los comentarios relacionados con la familia, escuela, trabajo y religión por considerarse núcleos sociales de trascendencia, asimismo se analizaron las opiniones surgidas alrededor de la solidaridad, el hogar, el albergue y la ciudad.
Familia
La familia en los relatores es significativamente importante expresándose el concepto en un 78.78% del total de la población; un análisis por sexos nos muestra que curiosamente, es reportada en un 86.27% de los varones y un 74.07% de las mujeres; el hombre, aun cuando culturalmente se le describe como más frío y distante de la familia, resultó ser el que más la menciona. La familia es centro de interés tanto en jóvenes como en gente madura y anciana y el contenido de los relatos nos enseña que la primera reacción fue la de salvar la propia vida y la de la familia: "ó mi instinto me indicaba cuidar la vida de todos los míos y me preocupaban en especial mis niños...", "el nerviosismo y la preocupación de buscar a mi familia, no sabía por donde empezar, lo primero que hice fue gritar mi Nacho... entonces me eché a correr... yo iba como loca, llorando por el niño que lo había dejado solo, al ver al niño mi reacción fue abrazarlo y llorar con él después." La pareja, los hijos y demás personas de la familia extensa son constantemente referidos con altos contenidos emocionales.
Cuadro 6. Aspectos sociales: familia, escuela, trabajo, religión
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Familia |
Escuela |
Trabajo |
Religión |
I |
10-18 |
M |
18 |
15 |
5 |
5 |
6 |
F |
23 |
20 |
10 |
3 |
9 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
10 |
2 |
4 |
1 |
F |
23 |
16 |
1 |
7 |
6 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
9 |
1 |
5 |
3 |
F |
15 |
13 |
1 |
3 |
9 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
4 |
- |
2 |
1 |
F |
10 |
7 |
1 |
3 |
4 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
6 |
2 |
2 |
- |
F |
10 |
4 |
2 |
2 |
3 | ||
M |
51 |
44 (86.27%) |
10 (19.60%) |
18 (35.29%) |
11 (21.56%) | ||
F |
81 |
60 (74.07%) |
15 (18.51%) |
18 (22.22%) |
31 (38.27%) | ||
TOTAL |
132 |
104 (78.78%) |
25 (18.93%) |
36 (27.27%) |
42 (31.81%) |
Escuela
La escuela fue descrita por el 18.93% de los relatos, es interesante señalar que este tópico fue expresado por parte de la población de jóvenes y mayores de 46 años, no así por las personas entre 19 y 45 años, en donde fue mínima la referencia a la escuela, ésta se mencionó como parte de la vida social, en relación con compañeros, superación personal o realización de los hijos.
Trabajo
El trabajo estuvo representado por un 27.27% de nuestra población, siendo superior entre los hombres con el 35.29% que entre las mujeres con el 22.22%. Gran parte de nuestras sujetos se encuentran dentro de la población económicamente activa, sin embargo, no fue expresado el concepto trabajo sino por un relativamente bajo porcentaje y estos comentarios se centran alrededor de opiniones sobre el actual trabajo o desempleo: "y yo sin trabajo fijo y la situación económica mal", "... y sin un trabajo estable, tengo muchos deseos de trabajar y salir adelante con mis hijos", "estaba trabajando cuando comenzó a temblar", "vi que mis compañeros comenzaron a gritar y corrieron en diferentes rumbos."
Religión
Una parte de este trabajo consistió en la captación espontánea de las vivencias de estas personas y sus reacciones en el momento de un desastre y a través de ella se ve gran cantidad de referencias de tipo religioso.
Esto es importante ya que hay varias advocaciones a Dios en los momentos de mayor intensidad y en la vivencia actual como un manejo de su problemática.
Se observa que el 38.27% de las mujeres y el 21.56% de los hombres hacen alguna referencia a estos aspectos, entre estos se pueden entresacar los siguientes párrafos como por ejemplo: "mi hijo y yo pedíamos piedad a Dios y esperando ya lo peor dije: Hágase Señor tu voluntad y cerré los ojos apretando a mis hijos contra mi esperé", "pero a Dios gracias hemos recuperado la calma", "gracias a Dios nos salvamos."
Este tema es importante ya que no sólo se da en el momento crucial, sino que la fe de la gente se percibe en el modo característico en que soportan la tragedia: "perdimos nuestra vivienda y ahora estamos aquí en este albergue todos juntos y gracias a Dios que nos han ayudado y seguiremos luchando", "en ningún momento perdí la fe en Dios, como si de veras lo hubiera visto ahí", "en este albergue nos dan todo, pero yo digo que es obra de Dios", "solamente lo que Dios determine con nosotros."
Un ejemplo profundo de religiosidad es un joven de 16 años que escribe lo siguiente: "Yo doy gracias a Dios porque no nos sucedió nada, pero pido perdón por los pecados de todas aquellas personas que ni siquiera tuvieron tiempo de encomendarse a Dios." Por otro lado, tenemos un aspecto relacionado con la religión y que de alguna manera contribuyó a aumentar en algunas personas el miedo y fue la creencia en que ésto es un castigo de Dios y una señal de que el fin del mundo es inminente: "Desde el día del temblor me siento con miedo porque mi mamá nos dijo que era un aviso de Dios muy grande y que tal vez así acabe el mundo o peor, por eso tengo miedo porque a lo mejor vuelve a temblar igual o peor, no sé", "pensé que se acababa el mundo y pensé en mis hijos y pensé que no los encontraría vivos."
Gráfica 4. Aspectos sociales por
sexo
Solidaridad
Dentro de los aspectos sociales fueron descritos algunos sentimientos de solidaridad, en donde se manifiesta la preocupación, el interés y la corresponsabilidad en la ayuda a los demás durante momentos de emergencia. El pueblo mexicano demostró con su actuación, el valor de la vida y el coraje que puede tener cuando se encuentra en juego su supervivencia. El concepto de solidaridad fue desglosado en dos tipos: solidaridad recibida, en donde se expresa la atención a la que fueron sujetos los damnificados por parte de la misma ciudadanía y las autoridades; y solidaridad dada, en donde se manifiesta el apoyo que el mismo damnificado brindó a pesar de encontrarse en situación tan difícil. Ejemplos de ambos tipos de narraciones se describen a continuación: "encontrando a personas caritativas que nos ayudaron a encontrar este lugar", "nos ayudamos unos a otros, nos fueron a traer en una ambulancia, llegamos al albergue y nos dieron de cenar y nos apuntamos y nos dormimos", "me encontré con unos amigos que andaban de voluntarios rescatando gente que había quedado atrapada en las casa", "la única forma de sentirme bien es estar desempeñando alguna labor para olvidar lo sucedido", "había gente que gritaba atrapada en el edificio caído, nos pusimos a quitar escombros y a sacarlos y así estuve 5 días hasta sacar a la última persona."
La solidaridad recibida fue reportada por un 33.33% del total de los relatores; 39.50% correspondió a mujeres y un 23.52% a hombres, estas cifras son congruentes con la idea de que es para la mujer más significativa la casa y la ayuda que se le brinda. La solidaridad dada representó el 8.33% de los escritos, y aquí el porcentaje masculino es de 17.64% y el femenino de 2.46%, datos que pueden explicarse en cierta manera por el rol social más activo del hombre.
Cuadro 7. Aspectos sociales: solidaridad
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Recibida |
Dada |
Hogar |
Albergue |
Ciudad |
I |
10-18 |
M |
18 |
5 |
4 |
5 |
8 |
5 |
F |
23 |
12 |
1 |
4 |
15 |
6 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
- |
2 |
2 |
5 |
2 |
F |
23 |
8 |
- |
3 |
12 |
2 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
4 |
2 |
2 |
4 |
4 |
F |
15 |
5 |
- |
4 |
8 |
7 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
2 |
1 |
2 |
1 |
1 |
F |
10 |
2 |
1 |
1 |
7 |
1 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
1 |
- |
1 |
1 |
1 |
F |
10 |
5 |
- |
1 |
4 |
- | ||
M |
51 |
12 (23.52%) |
9 (17.64%) |
12 (23.52%) |
19 (37.25%) |
13 (25.49%) | ||
F |
81 |
32 (39.50%) |
2 (2.46%) |
13 (16.04%) |
46 (56.79%) |
17 (20.98%) | ||
TOTAL |
132 |
44 (33.33%) |
11 (8.33%) |
25 (18.93%) |
65 (49.24%) |
30 (22.72%) |
Cabe señalar que muchos habitantes de la ciudad de México se hermanaron en esta tragedia a través no sólo del sufrimiento, sino también de la ayuda; que las personas fueron capaces de soportar el desastre y reaccionar enfrentándolo. Hubo muchas pérdidas humanas, materiales y simbólicas, pero la gente no se paralizó, no hubo tiempo que perder y se buscaron alternativas de sobrevivencia, mecanismos para compensar la seguridad perdida, la vuelta a la normalidad y la ayuda mutua. Una frase de un adolescente que lo muestra es: "pero lo más bello de todo esto fue después, cuando la humanidad se unió para combatir el hambre y la tristeza que hasta entonces hay en esta ciudad, la unión entre los países para nosotros."
Alusiones al habitat
Dos de las necesidades básicas: seguridad y pertenencia, fueron violentamente perdidas de una manera abrupta y sorpresiva. La carencia de un "hogar" como sitio de seguridad, se puede ver en frases como: "me siento bien pero necesito mi casa y mi trabajo", "...pensando en la vivienda en tan malas condiciones que quedó...", "me siento ansiosa y molesta pues al perder el hogar que para uno es algo muy sagrado". La percepción de la ciudad "lastimada" por un fenómeno como un temblor promovió también la expresión del sentido de pertenencia, por ejemplo: "Después de que el terremoto azotó a la ciudad de México...", "tuve que dejar lo que hice durante mucho tiempo", "en esta ciudad hubo un terremoto", "lo que jamás pude imaginar, una desgracia tan grande que realmente me duele como mexicano que soy."
Fases sociales
Las catástrofes enfrentan a las personas al limite de sus capacidades físicas y psíquicas para poder sobrevivir como individuos y sociedad, por esta razón se decidió incluir como variables las fases sociales postuladas por Norman Farberow y Norman Gordon (Farberow, N.L. y Gordon, N.S.: "Manual for child health workers in mayor disasters". The Institute for the Studies of Destructive Behavoir and The Los Angeles Suicide Prevention Center. 1978, U.S.A.), los cuales dicen que posteriormente a la vivencia de un desastre las sociedades pasan por cuatro fases: heroica, idealización, desilusión y reconstrucción.
No fueron muchas las alusiones a estas fases sociales encontradas en el presente análisis de reportes, sin embargo es interesante mencionar lo siguiente:
Sobre la fase heroica donde se presentan conductas que muchas veces exceden los propios recursos, con el fin de rescatar a las personas afectadas, sin detenerse a mirar su propia fatiga, se encontraron 21 relatos de los 132, donde se expresan deseos futuros de superarse y hacer algo por lo demás, tenemos por ejemplo la siguiente frase con la que termina su relato una joven de 13 años: "y me gustaría ser doctora para salvar vidas como en este caso", se encontraron relatos en los que se hace referencia a rescatar personas atrapadas como: "y mi esposo ayudó a sacar gente del edificio de enfrente."
Sobre la fase de idealización, la cual se caracteriza por una sobre estimación de los recursos colectivos y un optimismo que puede estar o no acorde con la realidad, se encontraron solamente 9 relatos entre los hombres y mujeres, siendo la mayoría de ellos alusiones a las atenciones recibidas en los albergues como el siguiente: "me he sentido bien por la ayuda que nos "solicitan" por todas partes, gracias a esto me siento bien."
Estas dos fases, según Farberow y Gordon, tienen una duración de una semana la primera y de una semana a seis meses la segunda, dado que los relatos fueron obtenidos durante el primer mes posterior al desastre se considera que son pocas las alusiones a estas fases.
Una reflexión que podría hacerse es agregar a esta teoría una fase de organización interna de las personas afectadas, pues se considera después de leer las experiencias vertidas en los escritos, que la mayoría de ellos están aún en un estado emocional y físico de reorganización de sus vivencias, quehaceres y vidas.
Esta fase de organización interna que se propone abarcaría a toda la población que ha estado en contacto con una experiencia traumática, dependiendo del impacto que el desastre tenga en su vida, y de la fuerza física y personalidad previa, durar de minutos a semanas, tal vez meses, ya que es en ella donde el individuo reubica sus pensamientos, controla sus emociones, utiliza sus recursos para ayudarse a sí mismo y a los demás y en una palabra, reorganiza su ser que por momentos y ante la amenaza de muerte se vio violentamente forzado a reaccionar impulsivamente para sobrevivir. En la medida que se logra esta organización, el sujeto puede acudir a ayudar a sus semejantes y emerger en la fase heróica; esta situación de organización se dificulta en los casos de personas que han perdido seres queridos, bienes y han visto escenas dramáticas y de horror innarrables.
En la fase de desilusión, que es cuando la sociedad se confronta con su realidad, va perdiendo sus esperanzas y se presenta la frustración, entre los relatos de los damnificados son prácticamente inexistentes las frases relacionadas con esta fase, especialmente en el grupo de mujeres, sin embargo se mencionar el relato de un sujeto masculino: "mi angustia o desesperación es no saber en donde voy a ubicarme y traer a mi familia de un lado para otro, ya que ellos también se encuentran desesperados por no tener un lugar seguro, y poder sentir más confianza."
En la fase de reconstrucción en la cual la sociedad emprende acciones encaminadas a la restitución de los objetos perdidos, encontramos frases como: "mi preocupación es cómo reconstruir mi casa, que concluyan mis hijos sus estudios", "...y que una vez terminados sus estudios mis hijos unamos esfuerzos para fortalecer nuestro futuro", este relato muestra que cuando la comunidad vence la frustración, hace acopio de fuerza y se aboca a la tarea ardua de reconstruir lo que fue destruido.
"La vida es pedazo tras pedazo un conjunto de momentos presentes."
Michael Quoist
"El temblor se originó" el día 19 de Septiembre de 1985 a las 7.20 A.M. hrs. en la ciudad de México, empezó en la mañana y muchos empezaban a salir a trabajar y otros por lo regular ya se encontraban en el trabajo como de costumbre".
"19 de Septiembre 1985 ese día del temblor era para mi como otro día normal lleno de alegrías, de prisas, que con mucho gusto me levanté ya que tengo 6 hijos que todos están estudiando."
Así comienzan dos de los relatos que nos muestran el inicio de un día insertado en la cotidianidad, misma que se quedó partida en dos por un grito, una línea, una experiencia que afectó el lenguaje, el modo de contar la propia historia en un antes y después del temblor.
La naturaleza se hizo presente en el hogar, la oficina, la escuela, el transporte colectivo, la calle, etc., deteniendo a la población súbitamente en su diaria concentración, en la rutina que desde entonces se volvió recuerdo imperecedero.
Algunos relatos que dan muestra de este acontecer en la rutina diaria del hogar son: "estábamos durmiendo cuando empecé a sentir que rechinaban las paredes", "el día 19 de septiembre estaba yo acostada", "estaba dormida con mi esposo, estaba yo embarazada de mi niña"; las actividades propias de esas horas matutinas son relatadas: "me agarró bañándome", "uno de mis hijos se habla quedado atrapado en el baño pues se estaba bañando en ese momento", "me levanté a poner agua para que se bañara uno de mis hijos", "yo me encontraba en la recámara dándole la mamila al bebé, "estaba barriendo el patio", "yo estaba haciendo ejercicio, estaba parado de manos cuando me paré bien y me sentí mareado", "traté de pararme porque estaba cosiendo pues casi no podía", "estaba yo preparando el desayuno a mis hijos mayores", etc., los relatos nos muestran un mosaico, una visión de la vida cotidiana de la familia mexicana, todos hacían algo y tomaron consciencia de ello y ya nada volvió a ser igual.
Algunos relatos muestran otras actividades diarias de la población ya fuera del hogar: "yo estaba trabajando cuando de repente empezó a moverse la tierra", "pasé a mi oficina a desempeñar mis labores cotidianas", "salí a trabajar como de costumbre y al ir a bordo de la camioneta combi el chofer dijo que estaba temblando y nos bajamos", "salí de mi casa rumbo a la escuela secundaria", "íbamos rumbo hacia la escuela mi papá, mi hermana y yo", "el día del temblor estbamos en la escuela formados." Son muchos los ejemplos que pueden seguirse mencionando, pues el sismo tomó a todos por sorpresa, descuidados y los detuvo e hizo tomar conciencia bruscamente de lo que realmente vale, la existencia misma, todo lo demás se borró del escenario, se replegó en la conciencia prevaleciendo sólo el valor de la propia vida.
Otros relatos que son interesantes mencionar son: "antes del temblor estaba comprando mis elotes", "yo iba al doctor, y antes de atravesar la calle empezó a temblar", "yo iba en el metro" y "estaba en el ejército haciendo una solicitud de ingreso."
La cotidianidad se detuvo y por espacio de un tiempo sin medida dio oportunidad de verse a si mismo cada uno, en su diario quehacer.
"Y cuando Jueves vino con una venenosa lanza negra de ortigas y de escamas lo esperé en medio de mi poesía y en plena luna le rompí un racimo."
Pablo Neruda
Dentro de los relatos podemos apreciar cómo, en su afán por describir con claridad lo sucedido, las personas se valen de metáforas para comunicar con mayor propiedad la experiencia vivida. Esta figura retórica se escribió en todos los grupos de edad y se relaciona principalmente con el temblor, el sentir y la ciudad.
Con el temblor nos exponen oraciones como:
"entre más iba arraizando"
"empezó a moverse el tren como una licuadora"
"el agua de la cisterna se movía de un lado al otro como si fueran olas del mar"
"se empezó a sacudir el edificio como si fuéramos muñecos"
En relación al sentir tenemos:
"a mi me ponían los pelos de punta"
"por un momento perdí' la noción y cuando regresé en mi..."
"salimos volando"
Con respecto a la ciudad:
"ocurrió el terremoto que afectó a la ciudad, que la vió correr por todos lados"
"después que el terremoto afectó a la ciudad de México"
Esto es una muestra de la riqueza propia del lenguaje natural de nuestro país.
"Puede admirarse en general, el hecho de que el impulso de decir la verdad es en los hambres mucho más fuerte de lo que se acostumbra creer."
Sigmund Freud
Desde principio de siglo se analizan las equivocaciones orales o
"Lapsus Linguae", y este concepto ha pasado a ser de uso común, identificándolos
espontáneamente y
mencionando que es una presencia inequívoca de la
existencia del inconsciente.
Los relatos naturalmente no estuvieron exentos de dichas equivocaciones, las cuales fueron entresacadas con el fin de mostrarlas, aunque no sea posible analizarlas.
Es en relación a las alusiones temporales donde más se detectaron cambios de fechas: 19 de octubre (por 19 de septiembre), 8 de noviembre (por 8 de octubre), 1983 (por 1985); y confusiones entre los tiempos, como el siguiente ejemplo que al narrar el primer temblor dice: "yo estaba dando de merendar" (cuando era de mañana) y al continuar su relato, la misma persona escribe: "en el segundo temblor, estaba dando de almorzar" (cuando era de tarde); asimismo, se puede mencionar un relato de una mujer de 33 años en el cual mezcla constantes frases del pasado, presente y futuro indiscriminadamente: "estaba como loca porque la impotencia de no saber qué hacer de no saber de mi familia saber de que se iba a caer la casa nos sentimos muy mal de estar aquí porque no sabemos que va a pasar con nosotros cuando estaba el terremoto no podía sacar a mis hijos estaban en el cuarto dormidos desde que pasó mi marido se siente impotente de solucionar el problema."
Otros ejemplos de equivocaciones se refieren a las relaciones familiares como: "mi familia se quedo parado", "y no me quería cuando mi mamá lo sintió", "fui a visitar a mis amigos (por familia) para salir adelante", "mis hijo", "para que no vean (se refiere a los papás) que voy a estudiar mucho."
Se encontraron también cambios de palabras en los que se trunca completamente el sentido de la frase, como el siguiente ejemplo en el cual se está agradeciendo la ayuda recibida en el albergue: "ayuda que nos solicitan"; otros ejemplos son: "no pudo" (por no pude), "no (por nos) falta un poco de organización", "mimos" (por mismos), "tuvimos" (por estuvimos) a punto de morir, "da (por la) regadera", "a me tienen" (por, "por aquí me tienen").
Se hallaron también interesantes cambios de letras, por ejemplo: "ves" por ver, "frico" por frío, "solución" por solución, "conbir" por convivir, "ahora" por ahora, etc.
Desde luego, no es posible la interpretación de estos lapsus, pues se necesitaría la asociación libre que los mismos sujetos harían de ellos, sin embargo se consideró interesante mencionarlos, pues definitivamente son una muestra de cómo en situaciones críticas los seres humanos son más susceptibles a estas curiosas y significativas equivocaciones y que reflejan la gran angustia que vivieron estas personas tanto en el momento del desastre como en los días siguientes cuando escribieron su relato.
"Dejad que la voz de vuestra voz hable al oído de su oído."
Gibran Jalil Gibran
Paralelamente al análisis de los diversos parámetros, se recogieron las frecuencias con las que aparecían algunas palabras, que se consideraron claves por la carga afectiva que encierran, ellas fueron: vida, muerte, temblor, sismo, terremoto, Dios, agua, ayuda, miedo, correr, mamá, papá, hijos, angustia y tristeza.
Los datos obtenidos fueron los siguientes: tanto en el grupo masculino como femenino, la mayor frecuencia la ocupó el término temblor/sismo/terremoto, siendo más alto en el primero con un 82.35% que en el segundo grupo con un 79%, sigue en frecuencia similar en ambos grupos la palabra miedo: 41.79% en hombres y 41.97% en mujeres. Otro porcentaje cuyos resultados son similares, es la palabra ayuda, siendo ligeramente más alto en mujeres 32.09% y 31.37% en hombres.
En el análisis comparativo de otras palabras, se hallan diferencias que no dejan de ser interesantes; por ejemplo, la palabra correr, es más empleada por los varones pues se encontró en el 37.25% de los relatos en comparación de las mujeres, que la usaron en el 12.34% de sus escritos. En forma inversa, la palabra Dios, fue empleada por el 38.27% de las mujeres y en el 19.60% de los hombres.
La palabra vida fue más usada por las mujeres con el 23.45% que por los hombres, los cuales la emplearon en el 9.80% de los relatos. La palabra muerte en cambio fue más usada por los hombres con un 11.76%, ya que las mujeres la emplearon sólo en el 3.70%. El uso del vocablo agua se encontró en el 13.72% de los relatos masculinos y el 2.46% de los femeninos.
Los rubros referentes a los sentimientos de angustia y tristeza fueron empleados en el 50.61% de las mujeres siendo comparativamente más bajos en los hombres con el 11.76%.
Otros datos interesantes con respecto a las relaciones familiares es el empleo de la palabra hijos, la cual fue escrita en el 49.38% de los relatos femeninos y solo en el 17.64% de los masculinos, la palabra mamá se empleó entre la población de mujeres en el 20.98% y en la de hombres en el 13.72%, quienes en cambio emplearon la palabra papá más frecuentemente con el 11.76% en comparación con las mujeres quienes la usaron en un 8.64%; sin embargo, en ambos grupos fue usada con más frecuencia la palabra mamá que papá.
Un aspecto interesante es que el uso global de los vocablos se dio en mayor frecuencia entre los dos primeros grupos de edades, es decir, la población entre 11 y 26 años, tanto de hombres como mujeres, siendo menos usados en los grupos de mayor edad.
Este análisis se considera que tiene importancia ya que el uso que hacemos de las palabras es un reflejo de nuestras principales preocupaciones, pensamientos y sentimientos, como lo muestran las nuevas teorías de la psicolinguística.
Para la presentación de esta información, debido a la naturaleza de los relatos, se consideró conveniente llevar a cabo una transcripción literal incluyendo faltas de ortografía y las mismas palabras que utilizaron los relatores en su frase inicial y final.
Estos dos elementos dan una idea de la presentación escrita que utilizaron las personas para introducirse al relato y la frase de finalización con la cual cierran el texto.
Debido a la versatilidad de este material se respetó la sintaxis propia de la persona, permitiendo con ello al lector, la captación directa de la expresión espontánea de los relatores. La riqueza de este material habla por si sola.
Inicio y final del relato (i = inicio; f = final)
Femeninos
Grupo I
i |
Tembló y toda la jente corría y gritaba |
f |
Jamás se nos olvidará todos los que por suerte quedamos con bida y
los que vemos esto y más |
i |
Yo estaba dormida |
f |
Y ahí nos esperamos hasta que se calmó |
i |
Me he sentido bien por la ayuda |
f |
me siento bien por lo gentil que es la gente de todo el mundo
|
i |
Yo en este tiempo que he estado en el comedor, a los trabajadores
de México me ciento protejida |
f |
Y llegar a lo que quiero |
i |
En esta ciudad hubo un temblor |
f |
En este albergue nos dan todo pero yo creo que es obra de Dios.
|
i |
El día 19 de septiembre estaba yo acostada |
f |
Y voy a tratar de ser mejor cada día |
i |
A partir del día 19 de octubre asta el 8 de noviembre e sentido un
temora tener otro temblor |
f |
Ivamos con miedo y felisidad |
i |
El día del temblor estábamos en la escuela formados
|
f |
Sentía que se abría el piso |
i |
Yo estaba durmiendo |
f |
Me gustaría ser doctora para salvar vidas como en este caso
|
i |
El día 19 de septiembre a las 7.19 íbamos rumbo hacia la escuela
|
f |
Nos dormimos y velamos como relampagueaba y amaneció
|
i |
Todo empezó el 19 de septiembre cuando yo estaba haciendo
ejercicio (de cabeza) |
f |
Quisiera darles las gracias por todo lo que están haciendo por
todos los albergados asta luego. |
i |
Jueves 19 de septiembre salí de mi casa rumbo a la escuela
|
f |
Mi casa se cuartió toda y se separaron las bardas y un muro se
habla roto |
El primer temblor fué el 19 de septiembre pujime asarte
| |
f |
Y su hija de la señora venia asustada |
i |
Desde que pasó el temblor e visto que mi mama se a puesto muy
nerviosa |
f |
Y ahora con esto van a estar mas escasas (las viviendas)
|
i |
Desde el día del temblor me siendo con miedo |
f |
Me siento bien en el albergue porque he tenido oportunidad de
tener amigos y amigas, señoras que me comentan lo de ese día |
i |
El "temblor" se originó el día 19 de septiembre de 1985 a las 7.20
hrs.a.m. en la Ciudad de México |
f |
El pueblo mexicano ha demostrado que en el hay más unión como
hermanos que como favor |
i |
En lo personal yo me siento preocupada más que nada por mi mamá
|
f |
Me río más, la verdad no sé si por nerviosismo o por que en verdad
lo que me dijeron si me hizo gracia |
i |
Yo me ciento tranquila por que si me pongo de nervios no le puedo
ayudar a mi mamaa |
f |
Tengo mis dos hermanas y también las quiero mucho
|
i |
Yo me siento normal porque haquí pués no ha pasado nada
|
f |
Siento que me voy a caer ocia atrás |
i |
En esta estancia yo me he sentido muy bien |
f |
Me gusta jugar con las demás personas |
i |
Estaba dormida con mi esposo |
f |
El edificio rechinó muy feo y que inmediatamente se quitaron de
ahí eso es todo |
i |
Para mi el temblor no me asustó mucho |
f |
Me preocupa la tención que tienen mis padres en estos momentos y
espero ayudarles en todo lo que pueda |
i |
Desde el día del temblor cambié mucho con mis hijas y mi
marido |
f |
Me pongo muy nerviosa y mas que nada me hace mal porque les pego a
mis hijas |
Femeninos
Grupo II
i |
Yo me centí muy mal cuando empezó el temblor |
f |
Fue una tragedia muy grande lo que pozo |
i |
Pues yo cuando templo me espante esta yo dormida |
f |
Pues espero centrar cuarto para ir |
i |
La verda yo me siento muy ingusto o sea... |
f |
Nada mas por eso me vine a México y esto todo que puedo decir que
tengo mas palabras que decir |
i |
Salimos del estacionamiento con miedo y nervios de ver el edificio
caer |
f |
Dios tenga en su santa gloria a todos los difuntos
|
i |
Pues el día 19 cuando tembló sentí mucho miedo |
f |
Pero abeses me siento triste porque pienso que todavía baa temblar
|
i |
Estaba yo trabajando cuando derrepente empeso moverse la
tierra |
f |
La que había sido afecta era la casa |
i |
Bueno pues yo me sentí muy mal nerviosa desmayada sin
fuerzas |
f |
Ya no me quise subir para arriba porque sentí muy feo
|
i |
En mi situación me siento un poco preocupada y
nerviosa |
f |
Cuando salgo pues es a buscar trabajo ó a ver a unos amigos ó
amigas |
i |
Bien yo en este momento me siento desesperada triste y
angustiada |
f |
Donde colocar las cosa que tengo e la vivienda que teníamos
|
i |
Desde el día que llegué el recimiento fue de momento de
rechazo |
f |
En pieza pero espero que se pase |
i |
A partir del día 19 de septiembre de 1985 el edificio se cuartió
está a punto de caerse |
f |
En el albergue me siento un poco incomoda conviviendo con otros
muchachos y trato de estar el menor tiempo posible aquí |
i |
El día 19 de septiembre cuando tembló me encontraba en compañía de
mis hijas durmiendo |
f |
No tengo a donde ir ni conque empezar |
i |
Mi familia es tan numerosa pero estamos tan alejados unos de los
otros |
f |
Mientras consigo su estabilidad y su propia seguridad tanto
económica como moral quiero que el niño continue con ellos |
i |
Jueves estaba durmiendo cuando sentía ce todo |
f |
Pensé que ya nos acabábamos |
i |
El 19 de sep 85 cuando paso temblor |
f |
Seguir adelante de nuestro actividades normales |
i |
Jueves 19 de septiembre, fue un día de terror fue un día negro en
el que pense que lla mis hijos y yo íbamos a morir |
f |
Podemos eguir adelante aunque el terror y el miedo todavía lo
llevo dentro |
i |
Yo me siento muy descontrolada y triste por la situación en que
estoy |
f |
Me apura donde vivir porque no podemos vivir como parias de un
lado para otro |
i |
Cuando temblo no me asusté |
f |
Y me siento igual que antes |
i |
19 de sept. miedo y desesperación de sacar a mis hijos
|
f |
Salir de esta situación actual sentirme ubicada |
i |
El primer temblor lo sentí fuerte y con desesperación porque uno
de mis hijos se había quedado atrapado en el baño |
f |
Alludandonos mutuamente con el unico problema económico
|
i |
Yo nada mas en ese momento pense que yo estaba internada y pensé
en mis niños |
f |
Los demás temblores pensaba que gracias a Dios mis niños estaban
bieni- |
i |
Yo me siento bien |
f |
No tengo temor de vaya a temblar otra vez |
Femeninos
Grupo III
i |
En verde que fué una tragedi |
f |
Y pensar en una solución para serr viendo |
i |
19 de septiembre me levanté a poner agua para que se bañara uno de
mis hijos |
f |
Dios sabe porque pasan |
i |
Salí a trabajara como de costumbre |
f |
Ni pensaba que pudiera ocurrir así todo de
repente |
i |
Estaba dormida |
f |
Mi esposos ayudó a sacar gente del edificio de enfrente
|
i |
Yo me ciento confundía por el tenblor |
f |
Garacias a Dios estomos asta orita con vida |
i |
Estaba barriendo el patio |
f |
La casa se desprendía de los lados las bigas empesaron a tronar
|
i |
El temblor me causa cierta angustia, inseguridad, depresión
indiferencia todas las cosas |
f |
Como se ballan presentando mis problemas les boy a dar solución
|
i |
El jueves 19 por la mañana me fui a la merced dejando al niño solo
dormido |
f |
Y después anduvimos todo el día en la cuadra |
i |
Hoy miercoles 9 de octubre amanecimos bien gracias a Dios
|
f |
Anelo tener mi casa |
i |
Para mi ese temblor fué como una pesadilla |
f |
Agradezco la ayuda que me han brindado |
i |
19 de septiembre fue una cosa horrible pense que nos íbamos a
morir |
f |
Me siento mal porque no puedo hacer nada mi hijo no dice nada pero
no hace nada tengo problemas |
i |
México, D.F. el día del temblor yo hiba al doctor |
f |
Y me puce a pedirle a Dios |
i |
Yo no tengo pasado |
f |
Pero tengo c/dia de oy |
i |
Estaba yo preparando el desayuno |
f |
Al rato llegó gracias a Dios y ya me sentía mejor |
i |
Yo me encontraba en la recámara dándole la mamila a la bebe
|
f |
Hemos pensado ir a provincia pero la verdad no tenemos dinero para
trasladar nuestras cosas |
Femeninos
Grupo IV
i |
El 19 de septiembre de 1985 el temblor lo pasé en el Hospital
Infantil |
f |
No podría vivir sin ellos hijos porque nunca nos etaos separados
|
i |
Apartir del día 19 de octubre que fué el primer temblor mi estado
de ánimo es primero cansada |
f |
Siendo que mi carácter es tranquilo |
i |
Pues llo cuando empeso el temblor pues me sentí como ci fuera una
cosa muy normal |
f |
En ningún momento perdí la fe en dios como ci deberas lo ubiera
visto ai |
i |
Ese dia del temblor hera para mi como otro día normal
|
f |
Esperar a que Dios determine de nosotros |
i |
Era en la mañana que iva a ir a la veneficiencia a unos análisis
|
f |
Yo no me siento segura por mis hijitos |
i |
Estabamos durmiendo cuando epece a oir que rechinaran las paredes
|
f |
Al grado que fue necesario salirnos por medio de la Delegación
estamos aquí |
i |
Querida señotri estoy bienvdo una vida demasiado ajitada
|
f |
Y otras tantas cosas que en este papel no podría explicar jamás
|
i |
Yo pense que todo sebenia ensima |
f |
Mis ijos fue sees pautaron pero nada mas eso comentaban i que
susto |
i |
Me ciento un poco descontrolada |
f |
Con confianza en que tenemos que resolver nuestra situación
|
i |
En el primer temblor que fue el día 19 de septiembre al sentir que
estaba temblando me espante mucho |
f |
Hasta la fecha estamos en el albergue |
Femenino
Grupo V
i |
Muy deprimida nerviosa |
f |
Retraida al pensar |
i |
Nosotros sentimos que todo se derrumbaba |
f |
Gracias a Dios no los pasó nada |
i |
La experiencia vivida después del temblor es de ansiedad e
inseguridad |
f |
Aunque yo se que soy una persona normal eso me causo un poco de
temor |
i |
Desde el terremoto nos vimos obligadas a caminar buscando donde
vivir |
f |
Ya nos centimos mas tranquilos |
i |
Mi experiencia que tengo mucho miedo |
f |
No me doy cuenta que platican conmigo |
i |
19 de septiembre 1983 para mi en mi vida fue el mas triste
|
f |
Tener que sostener a mi hija y mamá |
i |
Me siento contenta de combir con las familias que viven aquí
|
f |
No tengo conque agradecer lo que asen conmigo |
i |
Yo estaba dando de merendar |
f |
Gracias a Dios y a todos |
i |
Estoy bien en ista casa |
f |
Per no pienso olvidar lo que me paso |
i |
Muy asustada cuando tembló |
f |
Salió a cuidar su departamento ya que tiene pajaritos y les fue a
dar |
Masculinos
Grupo I
i |
Temblor |
f |
Se cayo mi casa en el centro |
i |
El temblor lo pase en el infantil |
f |
Fin |
i |
Me asuste mucho de verdad |
f |
Y la pare (d) se cuartió |
i |
19 de septiembre de 1985 |
f |
Como a las 12.30 llego mi papa |
i |
El día 19 de septiembre del presente a la 7.19 |
f |
Mi casa se encuentra cuarteada |
i |
Eran las 7 y yo estava levantándome |
f |
Y aca estamos |
i |
Yo iba camino a mi escuela secundaria |
f |
Yo ahí es donde quiero quedarme |
i |
Me siento: en cierta forma un poco triste |
f |
Podriamos vencer los obstáculos que se nos presenten
|
i |
El temblor |
f |
Gracias a Dios a me tienen |
i |
Jueves 19 de septiembre de 1985 |
f |
Muchas señoras y señores que salieron al estacionamiento
|
i |
Este sismo nos sorprendió a mi y a toda mi familia en casa
|
f |
Encontrar otra vivienda y volver por completo a la normalidad
|
i |
Yo me levante a las 6.30 a.m. |
f |
No me acuerdo de algo mas |
i |
Hoy es el primer día del resto de tu vida |
f |
Lo esencial me lo aprendí |
i |
Ya casi nunca me gusta platicar con nadie |
f |
Casi no hablar bien el español |
i |
Este fenómeno que se desato en la ciudad de México
|
f |
Resignación y esperanza para el futuro |
i |
La familia H.M. |
f |
Asta que nos fiaron albergue |
i |
El día 19 de sptiembre |
f |
Me despertaron unos gritos de la gente y voy
corriendo |
Masculinos
Grupo II
i |
Jueves 19 de septiembre de 1985 |
f |
Y eso fue todo |
i |
Mi nombre es J. |
f |
Bueno y esta es mi opinión |
i |
Estaba trabajando cuando comenzó a temblar |
f |
Acomodando las máquinas que se hablan movido de su
lugar |
i |
Día 19 de septiembre de 1985 |
f |
Porque iba con unos amigos de trabajo |
i |
Relato de lo que me sucedió |
f |
Abía mucho polvo en la calle |
i |
Yo en este momento no estoy agusto aquí |
f |
Espero que nos den una solución por favor gracias |
i |
Antes del temblor me senda muy bien |
f |
No tengo trabajo seguro |
i |
Cuando sucedió el terremoto |
f |
Para poder olvidar lo sucedido |
i |
Estaba durmiendo |
f |
Asta que nos venimos para esta casa hogar |
i |
Siendo las 7.20 horas de la mañana del mes de abril
|
f |
Disculpe lo mal escrito por falta de ortografía |
i |
Relata que el día del temblor |
f |
Me siento deprimido |
i |
Mi angustia o desesperación |
f |
Yo quisiera saber si posible ayudarme |
i |
Siento tranquilo despues del temblor |
f |
Pero me las hah hecho si temor tampoco angustiados
|
i |
México, D.F. a 19 de septiembre a las 7:18 de la mañana
|
f |
I así es que estamos aquí |
i |
Cuando empezó el temblor |
f |
Pero los encontre bien |
i |
Me siento muy bien |
f |
Pero necesito mi casa y mi trabajo |
Masculinos
Grupo III
i |
Mi experiencia del terremoto |
f |
Parece queses todo |
i |
Respecto a mi experiencia del temblor |
f |
Y traernos al albergue en el cual nos encontramos
|
i |
En esos momentos del temblor |
f |
Y esperemos que nos ayuden a establecernos en alguna vivienda
|
i |
México, D.F. a 4 de octubre de 1985 |
f |
Viendo que la gente que socavamos estaban vivos |
i |
México, D.F. a 19 de septiembre de 1985 |
f |
Y seguiremos luchando |
i |
19 de septiembre de 1985 |
f |
Asta sacar la última persona no vine a este albergue con mi
familia |
i |
El sismo para mi ha significado mucho destrozo de mi aspecto
emocional y material |
f |
y quien sabe si hasta algo peor |
Masculinos
Grupo IV
i |
Después que el terremoto azotó la ciudad de
México |
f |
Haora en el albergue se siente unomal porque es mejor estar en su
casa |
i |
El día del terremoto |
f |
Fin |
i |
El día 19 de sep. a las 7 a.m. |
f |
Lo demas lo dejamos al ser humano |
i |
Este fenómeno nos encontro en la casa |
f |
Me encuentro aquí me encuentro vivo |
Masculinos
Grupo V
i |
Mis síntomas |
f |
Unamos esfuerzas para fortalecer |
i |
Yo niel llamo |
f |
Aera necesario hir al albuergue porque el edificio estava en muy
mal estado |
i |
Iba yo a salir a trabajar |
f |
Pese que ese terremoto hiba aser el acabose de la humanidad
|
i |
A quien corresponda. Respetuosamente. ante ustedes declaro lo
siguiente |
f |
Viendo por todos lados la desgracia que habia caida sobre la
ciudad |
i |
Relato: lo que en rialidad me paso el día 19 de septiembre
|
f |
Por miedo a que se fuera a caer el inmueble |
i |
Septiembre 1985 |
f |
Me puse mal nerbios y me sentí
mal |
Con respecto a este rubro, se realizó un análisis de longitud del texto, su distribución espacial, la caligrafía y un espacio para varios, obteniéndose los siguientes resultados:
La longitud del texto se midió por número de renglones escritos, siendo la media de 21.03 renglones por relato, lo cual ocupa generalmente una cuartilla, correspondiendo a las mujeres los relatos más largos en los dos primeros y último rango de edad y los hombres de los rangos III y IV escribieron más extensamente.
La distribución espacial se desglosó en márgen, dirección de la hoja y del renglón. En la mayor parte de los relatos tanto hombres como mujeres, no utilizaron margen.
La dirección de la hoja fue preferentemente 94.57% en forma vertical en ambos sexos. Con respecto a la dirección del renglón, el mayor porcentaje 65.89%, corresponde a la forma recta, pero cabe hacer mención que la dirección hacia abajo obtuvo un porcentaje de 26.92% en mujeres y un 21.56% en hombres, pudiendo ser esto último un indicativo de rasgos depresivos.
Cuadro 8. Forma del texto: dirección de la hoja
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Longitud |
Margen |
Dirección de la hoja | ||
Horizontal |
Vertical | |||||||
I |
10-18 |
M |
18 |
20.7 |
2 |
- |
18 | |
F |
23 |
27.7 |
4 |
- |
23 | |||
II |
19-27 |
M |
13 |
17.5 |
2 |
1 |
12 | |
P |
23* |
18.2 |
4 |
1 |
20 | |||
III |
28-36 |
M |
10 |
21.3 |
4 |
1 |
9 | |
F |
15 |
18.6 |
2 |
- |
15 | |||
IV |
37-45 |
M |
4 |
47.7 |
- |
- |
4 | |
F |
10 |
23.8 |
1 |
2 |
8 | |||
V |
46+ |
M |
6** |
19.3 |
3 |
1 |
5 | |
F |
10 |
14.6 |
4 |
1 |
8 | |||
M |
51 |
12.5 |
11 21.57% |
3 5.88% |
48 94.12% | |||
X |
25.2 | |||||||
F |
81 |
83.3 |
15 19.23% |
4 5.12% |
74 94.87% | |||
X |
168 | |||||||
TOTAL |
132 |
X |
21.03 |
26 20.15% |
7 5.42% |
122 94.57% |
* Se anularon dos reportes que fueron dictados y escritos por un
psicólogo
** Se anuló un repone que fue dictado y escrito por un psicólogo
Fuente: INSAME-DIF, 1985
Cuadro 9. Forma del texto: dirección del renglón
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Recto |
Dirección del Renglón |
Legibilidad | |
Hacia Arriba |
Hacia Abajo | ||||||
I |
10-18 |
M |
18 |
14 |
- |
4 |
16 |
F |
23 |
18 |
2 |
3 |
21 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
9 |
1 |
3 |
12 |
F |
23* |
8 |
2 |
11 |
19 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
7 |
1 |
2 |
10 |
F |
15 |
9 |
4 |
2 |
11 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
4 |
- |
- |
4 |
F |
10 |
6 |
- |
4 |
8 | ||
V |
46+ |
M |
6 |
4 |
- |
2 |
5 |
F |
10** |
6 |
2 |
1 |
9 | ||
M |
51 |
38 (74.50%) |
2 (3.92%) |
11 (21.56%) |
47 (92.15%) | ||
F |
81 |
47 (60.25%) |
10 (12.82%) |
21 (26.92%) |
68 (87.17%) | ||
TOTAL |
132 |
85 (65.89%) |
12 (9.30%) |
32 (24.80%) |
115 (89.14%) |
* Se anularon dos repones que fueron dictados y escritos por un
psicólogo
** Se anuló un repone que fue dictado y escrito por un psicólogo
Fuente: INSAME-DIF, 1985
La caligrafía se analizó en cuanto a su legibilidad, tipo y tamaño de letra y uniformidad, viéndose que la gran mayoría de los relatos era de fácil lectura. Se encontraron diferencias interesantes en relación al tipo de letra, pues los dos primeros rangos corresponden a población menor de 27 años, y escriben con letra script; siendo las personas adultas las que se comunican a través de la letra manuscrita; lo anterior refleja los cambios introducidos en la enseñanza a partir de los años 70. El tamaño de la letra fue preferentemente mediano, 73.64%.
Cuadro 10. Forma del texto: caligrafía
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Tipo de letra |
Tamaño de la letra |
Chica | ||
Manuscrita |
Script |
Grande |
Mediana | |||||
I |
10-18 |
M |
18 |
1 |
17 |
1 |
15 |
2 |
F |
23 |
2 |
21 |
5 |
18 |
- | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
5 |
8 |
- |
8 |
5 |
F |
23* |
7 |
14 |
4 |
16 |
1 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
3 |
7 |
1 |
4 |
5 |
F |
15 |
11 |
4 |
1 |
14 |
- | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
1 |
3 |
1 |
3 |
- |
10 |
5 |
5 |
2 |
8 |
- | |||
V |
46+ |
M |
6 |
2 |
4 |
2 |
2 |
2 |
F |
10** |
8 |
1 |
2 |
7 |
- | ||
M |
51 |
12 (23.52%) |
39 (76.47%) |
5 (9.80%) |
32 (62.74%) |
14 (27.45%) | ||
F |
81 |
33 (42.30%) |
45 (57.69%) |
14 (17.94%) |
63 (80.76%) |
1 (1.28%) | ||
TOTAL |
132 |
45 (34.88%) |
84 (65.11%) |
19 (14.72%) |
95 (73.64%) |
15 (11.62%) |
* Se anularon dos repones que fueron dictados y escritos por un
psicólogo
** Se anuló un repone que fue dictado y escrito por un psicólogo
Fuente: INSAME-DIF, 1985
Cuadro 11: Forma del texto: uniformidad y ortografía
Rango |
Edad |
Sexo |
Total |
Uniformidad |
Ontografía | ||
Regular |
Irregular |
Recalque |
Incorrecta | ||||
I |
10-18 |
M |
18 |
17 |
1 |
13 |
18 |
F |
23 |
10 |
13 |
16 |
23 | ||
II |
19-27 |
M |
13 |
12 |
1 |
2 |
13 |
F |
23- |
8 |
13 |
10 |
21 | ||
III |
28-36 |
M |
10 |
6 |
4 |
5 |
10 |
F |
15 |
11 |
4 |
8 |
15 | ||
IV |
37-45 |
M |
4 |
4 |
- |
2 |
4 |
F |
10 |
5 |
5 |
8 |
10 | ||
M |
51 |
42 (82.35%) |
9 (17.64%) |
26 (50.98%) |
51 (100%) | ||
F |
81 |
39 (50.00%) |
39 (50.00%) |
47 (60.25%) |
78 (100%) | ||
TOTAL |
132 |
81 (62.79%) |
48 (37.20%) |
73 (56.58%) |
129 (100%) |
* Se anularon dos reportes que fueron dictados y escritos por un
psicólogo
** Se anuló un reporte que fue dictado y escrito por un psicólogo
Fuente: INSAME-DIF, 1985
Con respecto a la uniformidad ésta caracterizó los relatos masculinos con el 82.35%, ya que los relatos de las mujeres obtuvieron 50% de regularidad.
Como dato interesante, sobresalieron en los relatos aspectos de recalque y ortografía, los cuales fueron integrados en el rubro de varios. El recalque, ya sea subrayado, sobrescrito, cambio de letra, entrecomillado, o cambio en la presión de la escritura con el lápiz; se observó en 73 relatos, equivaliendo a un 56.58%, interpretándose ésto como una forma de intensificar a través de la escritura, aquellos aspectos más significativos para los relatantes con lo cual se puede inferir que les sirvió de alguna manera para expresar sus emociones. Por ejemplo: Dios, fin, temblores, bebé, vivienda, yo confundida, centro, empecé a gritar, vivo, llorar, etc. son algunas de las palabras que fueron recalcadas.
La ortografía fue incorrecta en el 100% de los relatos, lo cual es altamente significativo.
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