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Reducción de la Vulnerabilidad Familiar al VIH & SIDA y otras Enfermedades Infecciosas (IFRC - RCS, 2002, 40 p.)

Componentes del programa mundial 2002-2005

La Federación Internacional es consciente de que para combatir la estigmatización y la discriminación, la prevención, el acceso al apoyo, la atención y el tratamiento resultan indisociables y de que cualquier estrategia para combatir el VIH/SIDA a nivel comunitario tiene que contemplar todos estos factores, lo que sólo puede lograrse a través de asociaciones operativas que trabajen prestando servicios y abogando por esta causa.


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Esta estrategia también es aplicable a otras enfermedades infecciosas, aun cuando el estigma y la discriminación asociados a ellas no estén tan difundidos como en el caso del VIH y del SIDA. A nivel de las familias, los determinantes de la vulnerabilidad al VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas y el tipo de respuestas locales dependen de las estructuras y creencias arraigadas en la comunidad. Esto incluye la percepción y capacidad de comprensión de las enfermedades por parte de la comunidad local, las maneras tradicionales de enfrentar las enfermedades, las hipótesis en cuanto a la responsabilidad de las familias y vecinos en tiempos de crisis y el estigma y discriminación asociados a las enfermedades adquiridas sexualmente y/o a través de actividades relacionadas con las drogas. Mientras que algunas familias y comunidades han reaccionado frente al VIH y al SIDA con valentía, determinación, apoyo y solidaridad, otras lo han hecho con temor, pánico, desesperación y estigmatización. El tipo de respuesta varió no solamente entre distintas comunidades sino también dentro de una misma comunidad. La respuesta de la Cruz Roja/Media Luna Roja, gestada dentro de esas comunidades, y el trabajo con organizaciones asociadas pueden modificar sustancialmente la situación.

Las estrategias de intervención deberán incluir tres aspectos principales:

Reducción del estigma y la discriminación

La estigmatización, el silencio, la negación y la discriminación neutralizan los esfuerzos de prevención, asistencia y tratamiento y aumentan el impacto de la epidemia de SIDA sobre los individuos, las familias y las comunidades. En todo el mundo, las respuestas exitosas frente al SIDA se basaron en el respeto de los derechos humanos, la dignidad de los afectados y la solidaridad social. La Cruz Roja/Media Luna Roja realizará una importante contribución para reducir el estigma a través de las actividades de prevención y las tareas de asistencia en el terreno, aprovechando la imagen de respeto y “asistencia” que transmite su emblema.

Las creencias locales sobre las formas de transmisión y las vías de infección, al igual que sobre las personas que viven con el VIH y el SIDA (PVVS), tienen influencia sobre el tipo de respuesta que adoptan las familias y las comunidades para enfrentar la epidemia. Cuando la gente tiene conocimientos precisos sobre el VIH y el SIDA hay menos estigmatización y discriminación y mayor probabilidad de respuestas positivas que cuando existen creencias erróneas.

El trabajo de la Federación Internacional por reducir el estigma ha adquirido un nuevo impulso gracias a la colaboración con la Red Mundial de Personas que viven con el VIH y el SIDA (GNP+). Conjuntamente con la GNP+ se organizó un diálogo entre las delegaciones gubernamentales que asistieron al Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la ONU sobre VIH/SIDA y las personas que viven con el VIH/SIDA.

Sobre la base de esta experiencia conjunta, se está elaborando una campaña mundial con la GNP+, ONUSIDA, Saatchi & Saatchi y otras organizaciones asociadas. Se tiene especial cuidado en diseñar la campaña de manera que pueda ser utilizada en diversos contextos culturales y sociales. La campaña será lanzada formalmente el 8 de mayo de 2002, día mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

Prevención de nuevas infecciones

Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen la capacidad de prevenir una mayor propagación del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas actuando a nivel de las familias mediante una combinación de intervenciones basadas en sus ventajas comparativas. El énfasis que se ponga en cada una de estas intervenciones dependerá de las realidades locales y de las tareas emprendidas por otras organizaciones asociadas.

· Desarrollo de competencias para reducir el riesgo de infección, particularmente en los jóvenes. La juventud es un importante sector de la población de alto riesgo en esta pandemia. Por lo tanto, si se desea contar con estrategias de prevención efectivas, se debe incluir a los jóvenes en la elaboración de los programas de promoción de la salud. La intensificación de la respuesta de la Cruz Roja/Media Luna Roja combina el uso de los medios de comunicación con los contactos personales (particularmente de educación de los jóvenes por sus pares) a fin de consolidar un conocimiento preciso y una mejor comprensión. Los voluntarios de la Cruz Roja/Media Luna Roja trabajan con sus pares, tanto dentro como fuera del ámbito escolar, utilizando adaptaciones locales de la publicación de uso general de la Federación sobre educación inter-pares de la juventud: En acción con los jóvenes -VIH/SIDA y ETS: manual de capacitación para jóvenes. Su estrategia de educación inter-pares tiene un enfoque holístico: ayudar a que los jóvenes sean autosuficientes para adoptar estilos de vida más sanos, prevenir la estigmatización y la discriminación, y promover la reducción del daño provocado por las drogas intravenosas. Los jóvenes que trabajan al lado de otros jóvenes ya formados, aprenden a identificar las prácticas nocivas y se esfuerzan por superarlas. La formación de los jóvenes por sus pares aborda el papel del hombre y de la mujer y las relaciones dentro de las familias que aumentan la vulnerabilidad de las mujeres adultas y adolescentes a las infecciones por el VIH; también incluye el examen de los componentes de la masculinidad dentro de las culturas meta (conceptos de valentía, fuerza física y psicológica, independencia y actividad sexual) y cómo se transmiten. Muchos de estos programas han sido seleccionados por ONUSIDA para su lista de prácticas recomendadas.

En la mayoría de los países, los voluntarios que trabajan para prevenir la propagación del VIH/SIDA también reciben formación en primeros auxilios (centrados en la comunidad) y por lo tanto a través de sus actividades educativas pueden contribuir a prevenir la propagación de la tuberculosis, el paludismo, la diarrea y otras enfermedades infecciosas. Este debe ser el enfoque preferencial de la Cruz Roja/Media Luna Roja, especialmente en los países con baja prevalencia de VIH/SIDA, afectados por otras enfermedades infecciosas que provocan mayor mortalidad que el SIDA. También resultará de utilidad como punto de partida del trabajo en materia de VIH/SIDA en las comunidades en las que predomina la estigmatización. Se han desarrollado herramientas técnicas y directrices de apoyo a la gestión, que se encuentran a disposición de las Sociedades Nacionales, particularmente en el contexto de la Iniciativa de Salud de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para África (ARCHI 2010).


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“Hemos comprobado que la educación inter-pares es la manera más eficiente de educar a los jóvenes sobre los riesgos del VIH/SIDA”.

Zaure Abdraimova
Jefa de los programas de salud y de la juventud, Sociedad de la Cruz Roja/Media Luna Roja de Kazajstán (una Sociedad Nacional en formación).

· Fuente de sangre segura. La Cruz Roja/Media Luna Roja participa en la recolección de aproximadamente dos tercios de la sangre de todo el mundo, lo que la convierte en el líder mundial en materia de donación voluntaria no remunerada de sangre. La campaña conjunta de la Federación Internacional y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), La seguridad de la sangre depende de mí, y el prestigioso Coloquio Internacional sobre Donación Voluntaria no Remunerada de Sangre atestiguan este liderazgo. Una fuente segura de sangre es decisiva para prevenir la propagación del VIH/SIDA, la hepatitis y otras enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a través de una transfusión de sangre. Los programas a nivel nacional desarrollados en colaboración con la OMS permitirán reclutar donantes de sangre de poblaciones de bajo riesgo.

· Movilización social para el asesoramiento y tests de sangre voluntarios. Las Sociedades Nacionales ampliarán su colaboración con los centros que brindan asesoramiento y tests de sangre a quienes lo solicitan voluntariamente. Apoyarán las actividades de los centros a través de la movilización social y ayudando a la organización de grupos de auto-ayuda de PVVS.

· Prevención de la infección por el VIH/SIDA en casos de emergencias complejas. La desintegración de las estructuras comunitarias, de las unidades familiares y de las redes sexuales, la interacción sexual con militares, la violencia sexual, el sexo coercitivo y el trauma psicológico son factores que aumentan la vulnerabilidad de los refugiados y de las personas desplazadas, con los cuales la Cruz Roja/Media Luna Roja está diariamente en contacto. Para resolver estas cuestiones, que están en relación directa con el incremento de la propagación del VIH/SIDA durante las emergencias complejas, la Federación Internacional y el FNUAP han firmado un memorando de entendimiento y están implementando conjuntamente con ACNUR un amplio programa de formación sobre salud reproductiva en casos de emergencia.

Además de estas intervenciones centradas específicamente en el VIH/SIDA, la Cruz Roja/Media Luna Roja aprovechará las oportunidades que brindan otras intervenciones llevadas a cabo por voluntarios, como la movilización social para campañas de poliomielitis y sarampión, los proyectos de saneamiento y agua potable, los programas de control de la tuberculosis y los programas comunitarios de preparación para casos de desastre, a fin de fortalecer la capacidad de las familias y su entorno para reducir su vulnerabilidad a las enfermedades infecciosas más difundidas en sus comunidades.

Atención, tratamiento y apoyo

· Atención a domicilio de las personas que viven con el VIH/SIDA y otras enfermedades crónicas. Los voluntarios de la Cruz Roja/Media Luna Roja incrementan la capacidad de brindar atención y apoyo a las familias a fin de minimizar la probabilidad de progresión de la enfermedad (por ej. a través del reposo, de una dieta adecuada y de la reducción del estrés). Se prioriza la formación de los miembros de la familia en atención médica básica y primeros auxilios y en técnicas complementarias para la atención a domicilio de los enfermos. Este enfoque permite brindar una mejor calidad a las personas que viven con el VIH/SIDA y aumenta los contactos de los voluntarios con las familias, lo que ayuda a abordar los problemas de estigmatización y discriminación que puedan surgir. Durante las visitas a los hogares, los colaboradores de la atención a domicilio también brindan apoyo psicológico y social a las personas que viven con el VIH/SIDA (y/o TB) y a sus familias. Los programas de atención a domicilio de la Cruz Roja/Media Luna Roja se están difundiendo rápidamente a través de África y la experiencia adquirida en ese continente ha sido utilizada para elaborar programas similares en Asia. En Europa, este tipo de programa está siendo incorporado a la asistencia social que brindan las Sociedades Nacionales a los pacientes tuberculosos, muchos de los cuales también están afectados por el VIH/SIDA.

· Ayuda a los grupos de apoyo positivo. La Federación Internacional ha contribuido a elaborar el manual Desarrollo positivo de la GNP+ y ha establecido programas de formación para ayudar a los pacientes seropositivos a llevar una vida sana y a formar grupos de apoyo positivo a nivel comunitario.

· Fortalecimiento de los mecanismos de apoyo local para los ancianos, los huérfanos y otros niños vulnerables a causa del VIH/SIDA. Dentro de los próximos 20 años, algunos de los países más afectados tendrán más adultos sobrevivientes en la sexta y séptima décadas de la vida que en la cuarta o quinta décadas. El peso de la atención de los niños, del mantenimiento de la cohesión social y de la producción económica recaerá en los abuelos y bisabuelos. Las personas de edad son esenciales para cuidar de los suyos y un importante recurso para sus familias y comunidades, pero necesitan una educación y programas de prevención especialmente diseñados para poder intercambiar las enseñanzas extraídas de su experiencia entre ellos y con los niños a su cargo. Los ancianos pueden estar infectados por el VIH, pero no aparecen en las estadísticas oficiales (que solamente toman en cuenta a las personas que tienen entre 15 y 49 años). En colaboración con otras organizaciones asociadas y a través de la movilización social, las Sociedades Nacionales están ayudando a las comunidades a fortalecer sus métodos tradicionales de enfrentar la enfermedad, para que puedan encarar el problema de los niños vulnerables a causa de la pandemia de SIDA. La Federación Internacional está trabajando actualmente con Sociedades Nacionales con experiencia en la materia y con otras organizaciones para definir una estrategia viable que pueda incorporarse a los programas para encarar efectivamente esta cuestión.

· Acceso a los medicamentos y a las infraestructuras básicas de salud. La Federación Internacional tiene una posición clara sobre el acceso a los medicamentos indispensables para la vida: las consideraciones humanitarias deben prevalecer sobre cualquier consideración de índole comercial y la relación actual entre la asignación de recursos y el precio de los medicamentos es inaceptable y necesita ser revisada, ya que impide el acceso a la asistencia y al tratamiento a la gran mayoría de las personas que viven con el VIH/SIDA. Esta consideración es válida no solamente para los pacientes con el VIH/SIDA sino también para otros graves problemas de salud pública en los países en desarrollo. La Federación Internacional continuará su tarea de sensibilización mundial al respecto y hará todo lo posible por ayudar a que todas las partes involucradas se reúnan y encuentren una salida negociada.

A través de su trabajo en las comunidades vulnerables (en especial los centros de atención abiertos los siete días de la semana apoyados por la Cruz Roja Francesa y las actividades de la Cruz Roja Tailandesa en Asia), la Federación Internacional ha demostrado que, cuando existe la voluntad de actuar, los gobiernos y las instalaciones de salud existentes pueden hacerse cargo de las personas infectadas e impartirles el tratamiento adecuado.

Esta respuesta sobre tres frentes de la Cruz Roja/Media Luna Roja al desafío del VIH/SIDA y otras enfermedades infecciosas se fue desarrollando en el tiempo a través de un proceso participativo. Como se señaló más arriba, se basa en los puntos fuertes de la Cruz Roja/Media Luna Roja (su vasta red de jóvenes voluntarios, el poder de su emblema, su acceso a poblaciones difíciles de alcanzar, etc.) y se centra en las actividades que la organización ha venido implementando desde hace varios años, aunque a escala significativamente más reducida.

Además, una respuesta creíble y efectiva de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja debe basarse en el reconocimiento de la presencia del VIH y del SIDA dentro del Movimiento (o, como señaló un comunicado de prensa de la Federación Internacional, “la Cruz Roja tiene SIDA”). Cada uno de nosotros está afectado, a nivel individual e institucional; el VIH y el SIDA no son algo que afecta solamente a “ellos”, “a los otros” que están “en otra parte”. La Federación Internacional declaró explícitamente en una decisión de la Asamblea General de 1987 que necesitaba la asistencia de las personas que viven con el VIH y con SIDA (PVVS) para mejorar la calidad de su respuesta. También reconoció recientemente que la implementacion de esta decisión requiere un esfuerzo deliberado de involucrar a las PVVS en la vida de la Cruz Roja/Media Luna Roja y ayudarlas a que se sientan como en su casa. El video Vivir con..., y la colaboración a largo plazo con la GNP+ son dos elementos de esta campaña. El próximo paso será establecer directrices sobre el VIH/SIDA en el lugar de trabajo, destinadas al personal y los voluntarios de las Sociedades Nacionales en ambientes de escasos recursos y promoverlas como modelos para organizaciones similares.

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