cerrar esta libroDesastres Preparativos y Mitigación - Boletín No. 31 - Julio, 1987 (Pan American Health Organization (PAHO) / Organización Panamericana de la Salud (OPS), 1987, 8 p.)
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Reunión sobre la función de los equipos médicos y de rescate

Los desastres repentinos constituyen una dificultad real y grave para los países menos desarrollados del mundo. El derrumbe de un gran número de estructuras urbanos, especialmente después de los terremotos, exige conocimientos y equipo especializados tanto para la atención médica como para el rescate, de los que quizá no disponga el país afectado.

Después de los terremotos y la erupción volcánica recientemente ocurridos en América Latina, muchos países enviaron equipos médicos y de rescate inmediatamente al sitio del desastre. Esos equipos, de tamaño y composición variables, llegaron en momentos distintos, movidos por razones diferentes, y trajeron consigo diversos conocimientos prácticos, disciplinas y equipo especializado.

Como se indicó en el último número de este Boletín, del 25 al 27 de mayo se celebró en la ciudad de México una reunión sobre el papel y las funciones de los equipos médicos de rescate con posterioridad a los desastres repentinos. A continuación se presenta un breve resumen de las resoluciones.

Rescate y salvamento

Los participantes discutieron los conocimientos prácticos sobre salud y rescate, las disciplinas y funciones que tradicionalmente han sido proporcionados por los equipos extranjeros en desastres ocurridos en épocas pasadas y la forma más eficaz de emplear dichas funciones. Sin embargo, también subrayaron la necesidad de que las autoridades nacionales de América Latina adquieran los conocimientos prácticos necesarios sobre rescate y salvamento. Algunas de sus recomendaciones aparecen en el cuadro de la derecha.

Asistencia internacional

Los participantes también aprobaron las recomendaciones de la Reunión sobre la Asistencia Internacional de Socorro Sanitario en América Latina celebrada en Costa Rica en marzo de 1986 (véase información más detallada en el No. 27 de este Boletín) y prestaron particular atención a las solicitudes formuladas a efectos de que se despachen equipos médicos extranjeros sólo por solicitud específica de las autoridades nacionales de salud del país afectado y que se preparen programas destinados especialmente a los medios de comunicación en masa con el fin de mejorar la difusión de información técnica de salud sobre la situación ulterior al desastre, para romper así el circulo vicioso de la asistencia inapropiada.

Evaluación de necesidades

La participación en los preparativos anteriores al desastre es un requisito previo para la cabal evaluación de las necesidades. Es alentador señalar que esa tendencia aumenta en algunos países que han venido trabajando en acuerdos bilaterales. Los participantes reconocieron la importancia de la evaluación independiente, confiable y rápida de las necesidades y la dificultad de obtenerla en los días inmediatamente posteriores al desastre, cuando la presión pública internacional representa una pesada carga para las autoridades que han de tomar las decisiones. Los expertos en evaluación de las condiciones de salud y de rescate enviados por los países o los organismos no gubernamentales a los sitios afectados por desastres en las Américas deberían coordinar sus actividades con las del grupo de evaluación de la OPS/OMS, UNDRO y las autoridades nacionales a fin de evitar duplicación y de beneficiarse de los conocimientos prácticos sobre desastres y de la comprensión de los aspectos culturales que tiene el personal internacional asignado al país afectado. También solicitaron a los principales donantes que identifiquen, con anticipación, a los expertos en evaluación de las condiciones de salud y de rescate que cooperarán en actividades de preparativos en América Latina para que éstos y los equipos nacionales de los países propensos a desastres puedan cumplir con su misión con eficacia. Por último, se debe instar a los países donantes a establecer un programa de orientación con sus embajadas, actividad en la que se habrá de incluir información sobre programas de preparativos para situaciones de desastre, evaluación y atención de las necesidades y de recomendaciones sobre solicitudes de asistencia.


Los países propensos a desastres deben desarrollar ellos mismos conocimientos altamente especializados en labores de búsqueda y rescate, que son tradicionalmente brindados por la comunidad internacional.

Foto: Julio Vizcarra/OPS

Conocimientos de rescate y salvamento

Los participantes en la reunión celebrada en la ciudad de México recomendaron la adquisición de conocimientos prácticos de rescate y salvamento en América Latina y para ello sugirieron:

· celebrar cursos o talleres bilaterales en los países de la Región propensos a desastres y

· fomentar el adiestramiento y el asesoramiento técnico in situ ya sea durante un desastre (cuando el tiempo y las circunstancias lo permitan) o, en particular, antes y después de que ocurra.

Subrayaron también la necesidad de destacar la función de las autoridades nacionales en los países afectados por desastres:

· a nivel administrativo o central, por medio de capacitación preparatoria apropiada con el fin de determinar el alcance del trabajo o de aceptar asesoramiento de la comunidad internacional, si se desea, en los casos en que la preparación sea inadecuada;

· en el sitio de rescate y salvamento, para dirigir todas las actividades pertinentes, apoyar a los equipos extranjeros indicándoles dónde deben trabajar y fijar prioridades.

También se subrayaron los requisitos técnicos y profesionales con que debe cumplir el ciudadano encargado del sitio de rescate y salvamento. Entre estos están los siguientes:

· tener autorización oficial;

· estar suficientemente informado sobre las actividades de rescate y salvamento;

· tener suficientes conocimientos de los recursos locales y estar en condiciones de tomar medidas para adquirirlos;

· contar con capacidad para prestar el apoyo necesario a los equipos de socorra cuando encuentren dificultades.


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