Alrededor del cincuenta por ciento de los habitantes de los países en vías de desarrollo aún viven en el medio rural. Las poblaciones rurales se abastecen de agua a través de sistemas que presentan características físicas propias de cada medio y esquemas de organización, administración y operación diferentes a los de las zonas urbanas.
La construcción de los sistemas rurales de abastecimiento de agua ha representado un gran esfuerzo económico para las débiles economías de la mayoría de estos países y, mas aun, para sus habitantes que generalmente pertenecen a las clases más pobres y marginadas. Estos sistemas han mostrado ser vulnerables al impacto de fenómenos naturales como sismos, erupciones volcánicas, deslizamientos, inundaciones y sequías, que se presentan con relativa frecuencia y aún con cierta ciclicidad.
La vulnerabilidad de los sistemas rurales de agua potable puede ser física, organizativa y operativa y depende de las características estructurales, recursos con los que se cuenta para el manejo del sistema, capacitación del personal, métodos operativos, esquema administrativo, así como de la forma de organización y de las características de la institución que los agrupa.
Se reconoce que los daños físicos en los sistemas, la desorganización, la suspensión del servicio, las pérdidas económicas y otros impactos producidos por un fenómeno natural catastrófico, constituyen una real amenaza para el desarrollo y la salud de estos segmentos más empobrecidos de la región. Disponer de sistemas de abastecimiento de agua potable seguros frente a las distintas amenazas naturales es una necesidad imperiosa. La experiencia ha demostrado que cuando ocurre un desastre, el acceso al agua potable es totalmente indispensable para garantizar la salud de la población y para facilitar las operaciones de respuesta, recuperación y retorno a la normalidad.
Reconstrucción de sistemas de
abastecimiento de agua potable dañados por el terremoto de Cotopaxi - Ecuador.
Marzo 1996
Teniendo en cuenta los estudios existentes sobre el comportamiento de los sistemas rurales de agua potable en casos de desastre, podemos afirmar que en la mayoría de los casos son vulnerables a sufrir daños en un desastre, pero podemos también disminuir el impacto y conseguir la rápida recuperación de los sistemas si tomamos medidas tales como: la incorporación de los conceptos de amenazas naturales en el diseño de los nuevos sistemas, la implementación de medidas sencillas de reforzamiento en los sistemas constructivos, la capacitación del personal y el desarrollo y puesta en práctica de planes de mitigación y de respuesta ante las emergencias.
El análisis de vulnerabilidad es desde el punto de vista de la prevención una de las herramientas más importantes para realizar un manejo adecuado de los efectos que los desastres naturales pueden causar en los sistemas de agua potable. Permite estimar el grado de los daños en los componentes del sistema para poder reforzarlos y evitar esos daños en futuros impactos. Es decir, una vez evaluado el nivel de los daños de cada uno se esos componentes frente a las amenazas naturales propias de la zona, es posible definir las medidas de mitigación que disminuyan la vulnerabilidad y permiten reducir el riesgo.
La determinación de esas medias correctivas o de mitigación son pues la finalidad del análisis y el objetivo principal de este manual. Las medidas de mitigación abarcan un amplio espectro de actividades que comprenden dos tipos de acciones: las estructurales, tales como el reforzamiento o la reubicación de las instalaciones físicas, y las organizativas funcionales, como capacitación de personal de la organización institucional, de la administración y del operador del sistema, la adopción de nuevos procedimientos administrativos y operativos, la formulación de leyes y reglamentos, etc.
Este manual está dirigido al personal técnico y administrativo encargado de los sistemas rurales de abastecimiento de agua potable, para que mediante su utilización se pueda determinar la vulnerabilidad de dichos sistemas y plantear las medidas de mitigación que permitan reducir el impacto de los fenómenos naturales.
El manual ha sido preparado tomando como base principalmente la "Guía Para el Análisis de Vulnerabilidad y Determinación de las Medidas de Mitigación para los Sistemas Rurales de Agua Potable en el Área Andina", (Escuela Politécnica Nacional - OPS, 1997), que recoge la experiencia del sismo del 28 de Marzo de 1996 ocurrido en Pujilí, Ecuador y su impacto en los sistemas rurales; los lineamientos sobre análisis de vulnerabilidad de sistemas de agua potable encontrados en las "Guías Para La Elaboración del Análisis de Vulnerabilidad de Sistemas de Abastecimiento de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario" (OPS/CEPIS, 1996); la experiencia e información recogida durante las observaciones de varios sistemas rurales de la sierra y costa ecuatoriana; y, la discusión y aporte obtenidos por parte de administradores, técnicos y operadores de los sistemas.
El grado o nivel del análisis de vulnerabilidad escogido como herramienta de diagnóstico para determinar las medidas de mitigación, se fundamenta en la sencillez de la estructura física de los sistemas rurales de abastecimiento de agua potable y en la identificación de sus características generales; en la disponibilidad de parámetros sencillos para caracterizar las amenazas típicas de la región; y, en el conocimiento de la organización institucional, la administración y la capacidad de operación locales de los sistemas. Esto permite obtener los lineamientos generales para esbozar un plan de mitigación.
Para realizar el análisis es necesario contar con el concurso de técnicos de la organización institucional, de los administradores y operadores locales de los sistemas.
El libro ha sido estructurado en tres partes. En la primera, además de esta introducción, se indican las características generales de los sistemas rurales de agua potable, de las principales amenazas naturales y sus efectos sobre aquellos. La segunda trata el método del análisis de vulnerabilidad y el procedimiento para aplicarlo en los sistemas de agua potable, y la tercera incluye una muestra variada de formatos que pueden ser utilizados para realizar el análisis, con indicaciones claras para rellenarlos, y un ejemplo práctico de aplicación de esta metodología en el caso de un sistema rural de agua potable ubicado en el área andina del Ecuador.
Mientras se encuentre interrumpido el
normal suministro de agua, debe asegurarse la entrega de agua segura y en
cantidades adecuadas a la población
afectada
Los sistemas rurales de agua potable sirven a poblaciones concentradas o dispersas, pudiendo estar administrados local o regionalmente, en forma autónoma o dependiente de una organización superior. Generalmente, son operados por personal local.
Los sistemas pueden funcionar a gravedad, bombeo o pueden ser mixtos. En un sistema a gravedad el agua circula desde la captación hasta la distribución aprovechando la pendiente natural del terreno. Un sistema por bombeo requiere de equipo electromecánico para el abastecimiento del agua. Un sistema mixto requiere para que el agua circule, tanto de equipo electromecánico como de la pendiente natural del terreno.
Estos sistemas tienen cuatro componentes básicos: captación, conducción, almacenamiento tratamiento y distribución.
· Captación: La captación puede ser de vertiente, de río, subterránea o de acueducto, con estructuras de tipo muro, tanque, azud, con pozos, o con derivación de un acueducto principal. Los muros, tanques o azudas están construidos en hormigón y tienen tamaños variables. Los pozos pueden estar revestidos con tuberías de PVC o acero, con bombas sumergibles u horizontales, alimentadas por un sistema eléctrico regional o por generadores auxiliares. Existen también sistemas de bombeo manual para abastecimiento unifamiliar. Las derivaciones pueden ser de canales abiertos (compuertas) o de tuberías.· Conducción: Consta de tubos de conducción, tanques recolectores, tanques repartidores, tanques rompepresión y pasos de quebrada. La longitud de la conducción es variable. Los tubos en general están enterrados, pueden ser de PVC, polietileno, asbesto, cemento o hierro, con diámetros inferiores a 10 pulgadas. Los tanques están construidos con mampostería de ladrillo u hormigón simple debido a sus pequeñas dimensiones. Los pasos de quebrada pueden tener estructuras sobre las que se asientan los tubos, ser colgantes o subfluviales, con longitudes variables.
· Almacenamiento - Tratamiento: El almacenamiento consta de uno o varios tanques de almacenamiento de tamaño variable, de hormigón armado o terrocemento, enterrados, semienterrados, superficiales o elevados con estructura metálica o de hormigón. Las plantas de tratamiento puede tener aireadores, floculadores, sedimentadores y filtros. La desinfección puede ser manual o con dosificador. Este componente está ubicado en un área con cerramiento y puede tener una caseta donde se realiza la desinfección, que generalmente es el único tratamiento. En algunos casos la desinfección se realiza directamente en los pozos de captación.
· Distribución: Consta de tubos de distribución, tanques repartidores, pasos de quebrada o río, conexiones domiciliarias con o sin medidores y puede tener sistema electromecánicos de impulsión. Los tubos pueden ser de PVC o polietileno con diámetros menores a 6 pulgadas y las conexiones domiciliarias son con tubería de hierro o polietileno generalmente con diámetro de 1/2 pulgada. La longitud de la red de distribución es muy variable.
Las amenazas naturales son de tipo geológico o de tipo meteorológico. En la región andina las principales amenazas de tipo geológico son los sismos, las erupciones volcánicas y los deslizamientos y las de tipo climático son las inundaciones y las sequías. En otras regiones deben incluirse, los huracanes, tornados y otros fenómenos climáticos.
Las amenazas pueden estar interrelacionadas y sus efectos magnificados. Por ejemplo, los sismos provocan deslizamientos, los cuales a su vez ocasionan represamiento de ríos e inundaciones progresivas aguas arriba, y la rotura de los represamientos causan inundaciones turbulentas y crecidas aguas abajo.
El impacto de las amenazas naturales sobre los sistemas rurales de agua potable y sus componentes puede ser muy variado y depende fundamentalmente de la magnitud y localización del fenómeno natural y de la vulnerabilidad del sistema y sus componentes, tanto en el aspecto físico como en el operativo, administrativo y organizativo. El impacto de las amenazas es directo en los componentes físicos del sistema e indirecto en los aspectos organizativos, administrativos y en la capacidad de operación.
- Sismos o Terremotos
· Evento súbito, no predecible, no controlable ni alterable por el hombre.· La gravedad del impacto se relaciona con la magnitud de la energía liberada, la distancia y ubicación del epicentro del terremoto en relación con el elemento expuesto y las condiciones locales del terreno.
· El tamaño del área afectada está directamente relacionada con la cantidad de energía liberada por el evento e inversamente con la profundidad del sitio de liberación de energía.
· El terremoto es capaz de modificar y destruir el entorno físico de la región.
· Un terremoto tiene efectos directos y secundarios. Los efectos directos son aquellos causados por el sacudimiento producido por el paso de la onda sísmica y los secundarios por las deformaciones permanentes del terreno, como: asentamientos diferenciales del suelo, deslizamientos y correntadas de lodo, licuación del suelo, avalanchas, maremotos o tsunamis.
- Erupciones Volcánicas
· Evento gradual, no controlable ni alterable por el hombre y predecible, se poseen técnicas adecuadas de vigilancia de los volcanes. Súbito si se trata de volcanes no conocidos o no vigilados.· La gravedad del impacto se relaciona con el volumen del material arrojado, carácter explosivo, duración de la erupción, espesor de los depósitos, radio de cobertura por la caída de los productos aéreos como la ceniza; y con la ubicación de los sistemas y la trayectoria de los flujos en la cercanía del volcán o a distancias considerables, a través de sus drenajes.
- Deslizamientos
· Evento gradual o súbito, en ocasiones predecible, controlable y alterable. Las fallas súbitas del terreno pueden ocurrir sin advertencia. Las fallas lentas presentan signos precursores que pueden ser reconocidos y vigilados en base a la instrumentación adecuada.· La gravedad del impacto se relaciona con el volumen del material deslizado, la velocidad y trayectoria de la masa en movimiento, el tamaño de las rocas y el tipo de movimiento, todo esto en función a la ubicación geográfica del sistema.
· Los macrodeslizamientos y los movimientos de terreno desencadenados por sismos o lluvias pueden cambiar localmente la topografía de la zona.
· Los deslizamientos presentan efectos directos causados por la deformación y el impacto de la masa en movimiento y, secundarios, producidos por las inundaciones aguas arriba de un deslizamiento/represamiento y las crecidas ocasionadas aguas abajo después de la rotura del deslizamiento/represamiento.
- Inundaciones
· Evento gradual o súbito, que puede ser predecible si se cuentan con los medios técnicos adecuados, y controlable si se hacen las obras físicas correspondientes. Puede ocurrir en ríos y en el 'borde del mar. En la zona costera las inundaciones están relacionadas con los tsunamis y marejadas mientras que tierra adentro con las fuertes lluvias y las llanuras de inundación de los ríos. En zonas de alta pendiente pueden darse crecidas instantáneas de rápido surgimiento y desaparición.· La gravedad del impacto se relaciona con el área inundada, el calado o altura de la inundación, velocidad del flujo del agua, cantidad de sedimento transportado, la duración y la frecuencia de ocurrencia de inundaciones.
· En caso de tsunamis o marejadas el impacto en la zona costera depende de la altura de las olas que, a su vez, depende de la forma local del fondo marino y del terremoto que lo originó.
· La inundación en llanura cambia el curso del río y deposita sedimentos. La crecida erosiona el cauce y puede provocar deslizamientos nuevos o reactivar antiguos.
- Sequías
· Evento gradual de inicio lento en período de años, predecible si se cuenta con los medios técnicos adecuados, controlable si se toman las medidas correspondientes en el largo plazo.· La gravedad del impacto se relaciona con el déficit de lluvias, el nivel de las precipitaciones, el período de sequía, el área de erosión de la superficie del terreno y la extensión de la zona climática desértica.
· La sequía cambia el entorno bioclimático de la región y las condiciones del agua subterránea.
- Sismos o terremotos
Dos son los parámetros comunmente utilizados para la caracterización del potencial destructor de un sismo en un sitio determinado: la intensidad del sacudimiento y la aceleración sísmica.
La escala de Intensidades describe los efectos o el daño provocado por un sismo en un sitio determinado, tanto en el hombre y en la naturaleza, como en las construcciones. Estos efectos varían de un lugar a otro y dependen en gran medida de la distancia hipocentral y de la respuesta sísmica de los suelos. La Intensidad se la mide generalmente en la Escala de Mercalli Modificada que tiene grados fijos que van del I (no sentido) al XII (destrucción total), o en otras similares. Es común encontrar mapas que sintetizan las máximas intensidades históricas registradas en un país o en una región. Estos mapas deben ser entendidos como las intensidades mínimas esperadas en el área abarcada por el mapa durante un período similar al período histórico.
La aceleración sísmica en un sitio dado, en cambio, se representa como un porcentaje del valor de la aceleración de la gravedad actuando en dirección horizontal o vertical hacia arriba por efecto del paso de la onda sísmica. La aceleración se obtiene en función de las máximas magnitudes sísmicas esperadas en las fallas geológicas circundantes y la atenuación de las ondas sísmicas desde el hipocentro hasta un sitio de interés. Los mapas de peligro sísmico, calculados para una determinada zona, en general representan este peligro en función de una probabilidad de excedencia del nivel de aceleración dibujado en el mapa durante la vida útil del proyecto (ej. 10% de probabilidad que, durante los próximos 50 años la aceleración sísmica en un sitio dado exceda de 200 gals o, lo que es lo mismo, el 20% de la gravedad).
Hay varias fórmulas empíricas que describen la relación entre la intensidad y la aceleración en un sitio dado, por ejemplo Richter (1958), Trifunac (1975) y otros; de tal manera que teniendo el mapa de intensidades o de aceleración, se pueda transformar los valores de acuerdo con los propósitos que se tengan (diseño, aplicación de tablas de daños, etc.).
Los efectos del sismo en los sistemas son: - Destrucción total o parcial de las estructuras de captación, conducción, tratamiento, almacenamiento y distribución. |
Los efectos observados en los sistemas rurales de agua potable afectados por el sismo del 28 de marzo de 1996, en Pujilí, Ecuador, en la zona de intensidad VII demuestran que los componentes más afectados fueron la captación y la conducción, con pequeños daños en la distribución y ninguno en los tanques de almacenamiento.
Los daños en la captación fueron agrietamiento de muros de hormigón construido con materiales de baja calidad, destrucción parcial por caída de rocas de estructuras localizadas junto a taludes y laderas empinadas, variación de caudal en manantiales y, principalmente, destrucción de estructuras por deslizamiento de terreno en laderas con pendiente mayores a 30°.
Los efectos en la conducción fueron roturas de la tubería de PVC de mala calidad, roturas de tubería en pasos elevados de quebradas o ríos por crecidas y, principalmente, destrucción de tubería por deslizamiento de terreno en laderas de fuerte pendiente. El número de rupturas por kilómetro osciló entre 0.3 y 1.0, con un promedio de 0.65.
Tabla 1. Factores de daños según intensidad sísmica
FACTORES DE DAÑO | ||||||
INTENSIDAD ESCALA DE MERCALLI MODIFICADA |
daño en porcentaje |
VI |
VII |
VIII |
IX |
X |
Pozos |
% |
1.04 |
4.60 |
6.66 |
14.78 |
23.56 |
Acueductos |
% |
0.57 |
1.05 |
2.66 |
4.42 |
8.80 |
Estaciones de Bombeo |
% |
2.35 |
5.85 |
11.73 |
20.74 |
30.77 |
Tanques de Almacenamiento |
% |
1.10 |
4.10 |
6.45 |
10.63 |
24.11 |
Plantas de Tratamiento |
% |
1.09 |
3.33 |
6.67 |
13.38 |
20.59 |
Red de Conducción de Agua |
roturas/km |
0.00 |
0.69 |
1.56 |
5.21 |
9.13 |
(Escuela Politécnica Nacional de Ecuador et al, 1994)
Para el caso de sismos, conociendo la intensidad se puede aproximar los valores de daño físico para cada componente del sistema a través del factor de daño. Se propone el uso de algunos valores promedio del factor de daño (ver tabla 1), determinados por la calibración de las matrices de daños para líneas vitales. Otros valores pueden ser encontrados en el ATC (Applied Technology Council)-13. El factor de daño en estos trabajos está definido como la relación entre el costo de los daños producidos por el terremoto dividido por el valor actual de cada componente. Específicamente en el caso de tuberías el factor de daño determina el número de rupturas por kilómetro de conducción.
- Erupciones Volcánicas
El potencial destructor de las erupciones volcánicas varía en relación a los cuatro tipos de productos esperados en una erupción volcánica: flujos de lava, flujos piroclásticos o nubes ardientes, flujos de lodos o lahares y caídas de ceniza.
Los dos primeros comprenden corrientes de roca fundida y nubes densas de gas, ceniza y fragmentos de roca respectivamente, que tienen temperaturas de al menos varios cientos de grados centígrados y que viajan restringidos por la topografía, generalmente hasta el pie del edificio volcánico. En condiciones muy especiales pueden alcanzar distancias mayores. Estos dos productos volcánicos destruyen todo lo que se encuentra a su paso, de tal manera que estructuras y tuberías resultan arrasadas, enterradas o quemadas, siendo la única posibilidad de no verse afectadas si se ubican fuera del camino de los flujos.
Los flujos de lodo o lanares, al contrario de los anteriores, no son calientes, pero tienen un volumen y una movilidad mucho mayor, pudiendo viajar decenas o cientos de kilómetros a velocidades de decenas y hasta de cientos de kilómetros por hora a lo largo de los drenajes que nacen en el volcán. Toda obra que se encuentre a su paso, es decir dentro de los primeros metros por encima del nivel del agua de dichos drenajes en condición normal, podría ser enterrada, destrozada o arrastrada por el flujo. La única protección contra este fenómeno es nuevamente mantenerse fuera de su camino.
Los efectos de las erupciones volcánicas en los sistemas son: - Destrucción total de los componentes en las áreas de influencia directa de los flujos, generalmente restringidas al cauce de los drenajes que nacen en el volcán. |
Las caídas de cenizas cubren de manera uniforme áreas mucho mayores que los productos anteriores al ser éstas transportadas por el aire y no estar condicionadas por la topografía existente. Mientras más lejos está la fuente de emisión, menor es el tamaño de la ceniza y menor el espesor depositado, que puede ser medido en el rango de los milímetros a centímetros. El principal efecto de la caída de cenizas se produce en las plantas de tratamiento y acueductos a cielo abierto, por la contaminación producida por la depositación de este material de características ácidas. Colateralmente hay impactos indirectos como suspensión de energía eléctrica y corte de caminos y comunicaciones.
En mapas de amenaza volcánica se pueden encontrar delineados los límites de las posibles áreas de influencia. Estos mapas generalmente presentan a escala local las zonas potencialmente afectadas por flujos piroclásticos, de lava y por caídas de ceniza, mientras que por la naturaleza del fenómeno los lahares se presentan a escala regional.
Cuando el componente se encuentra dentro de los límites de flujos piroclásticos, de lava y de lahares su destrucción debe ser considerada total y el factor de daño es de 100%. En caso de las caídas piroclásticas el factor de daños depende solamente del volumen de cenizas.
Si el componente se encuentra dentro de los límites de c oída de cenizas se debe analizar únicamente la posibilidad de contaminación del agua por la acumulación de sólidos en suspensión en depósitos abiertos (plantas de tratamiento y captaciones superficiales). El impacto a considerar será la suspensión del servicio y el reemplazo de filtros de arena por colmatación en plantas de tratamiento, dependiendo de la duración e intensidad del fenómeno.
Cabe indicar que éste es un fenómeno progresivo, por lo que se podrían tomar medidas de emergencia en función de la información existente en los organismos responsables de controlar la evolución del proceso eruptivo.
- Deslizamientos
El potencial destructor de los deslizamientos depende principalmente del volumen de la masa en movimiento, de la velocidad del movimiento, del tipo de movimiento y de la disgregación de la masa inestable.
Los tipos de movimientos más comunes son: caída de rocas, deslizamientos de tierra rotacionales o traslacionales, flujos de lodo o escombros, y reptación de laderas, siendo los primeros extremadamente rápidos (movimientos probables mayores a 5 m/s) y de tamaño variado; los segundos pueden ser extremadamente rápidos a extremadamente lentos (velocidades entre 5 m/s a menos de 16 mm/año) profundos o superficiales; los terceros generalmente rápidos a muy rápidos (velocidades entre 1.8 m/hora a 5 m/s) y; los últimos, extremadamente lentos (menos que 16 mm/año) y superficiales.
Los efectos de los deslizamientos en los sistemas son: - Destrucción total o parcial de todas las obras en especial de captación y de conducción ubicadas sobre o en la trayectoria principal de deslizamientos activos, especialmente en terrenos montañosos inestable con fuerte pendiente o en taludes muy inclinados o susceptibles a deslizamientos. |
El volumen está relacionado con el espesor y la extensión de la masa inestable. La velocidad que es un aspecto muy difícil de cuantificar, se determina por medio de monitoreo con equipos o de estimaciones relacionadas con los rasgos morfodinámicos y desplazamientos de estructuras (cercas, caminos, etc.). Estos dos parámetros son los más directamente relacionados con el poder destructor de los deslizamientos. La disgregación del material tiene relación con la dinámica del movimiento, el tamaño de las rocas y los bloques de material inestable.
En mapas de fenómenos de inestabilidad de terrenos o de peligrosidad por deslizamiento, a escala local o regional, se muestran los límites del área, la tipología, el espesor promedio o el de varios puntos de la zona inestable y el grado de actividad o peligrosidad relacionados con la velocidad probable. En algunos casos estos mapas y los geotécnicos contienen los fenómenos de carcavamiento, hundimiento por colapso de cavernas, asentamiento por arcillas expansivas, licuación de terrenos granulares y saturados entre otros. Estos fenómenos y sus características pueden también estar localizados y descritos en informes técnicos elaborados durante el estudio de proyectos específicos. El potencial destructor de estos fenómenos depende de su intensidad y extensión.
Cuando el componente está sobre un deslizamiento activo extremadamente rápido, o en su trayectoria principal, su destrucción puede ser considerada total y el factor de daño es de 100%. Cuando el componente se encuentra sobre o en el camino de un deslizamiento activo con velocidad menor a 1.6 m/año los daños son menores y pueden ser reparados, y el factor de daño es incierto. Cuando el componente se encuentra en la superficie y en el camino de caídas de rocas (velocidad mayor a 5 m/s), los daños son seguros, pero el factor de daño es difícil de precisar. Cuando el componente está sobre o en el camino de movimientos con velocidad menor a 16 mm/año, posiblemente las estructuras no sufrirán daños.
- Inundaciones
El impacto de la amenaza por inundaciones podrá ser caracterizado por el área de influencia y los niveles máximos de inundaciones y crecidas. Estos datos se encuentran en mapas de inundaciones de ríos o zonas costeras, a escala local, donde se ubican los límites del área inundable. En los anuarios hidrometereológicos y en los informes técnicos de proyectos especiales (hidroeléctricos, de irrigación, etc.) puede encontrarse información adicional para evaluar el fenómeno.
Los efectos de las inundaciones y crecidas en los sistemas son: - Destrucción total o parcial de captaciones localizadas en ríos o quebradas. |
Cuando el componente está en el cauce de un río con crecidas continuas, de fuerte velocidad (>1 m/s) o de larga duración, su destrucción puede ser total (factor de daño puede ser 100%); si está en la llanura de inundación el impacto puede ser parcial por contaminación, erosión, enterramiento o impacto de materiales arrastrados y el factor de daño es incierto.
Cuando se conocen los límites y las características de la inundación para varios períodos de retorno se pueden determinar índices de vulnerabilidad del sistema y sus componentes a través de análisis semicuantitativos como el presentado en el "Manual sobre Preparación de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado para Afrontar Situaciones de Emergencia" (OPS, 1990).
- Sequías
El impacto de la amenaza por sequías podrá ser caracterizado por el área de influencia, los períodos de sequía y los niveles de precipitación y disminución del nivel del agua subterránea. Esta información se encuentra generalmente en registros hidrometereológicos, mapas de condiciones hidrogeológicas y en pocos casos en mapas de amenaza. Una información sintetizada puede ser muy difícil tener en este tema.
Períodos de sequía continuos y de larga duración pueden reducir considerablemente el caudal de captación y determinar un factor de daño del sistema del 100% (cambio de sistema). Períodos de sequía cíclicos y de corta duración influyen en la continuidad y cantidad del servicio de manera incierta.
Los efectos de las sequías en los sistemas son: - Pérdida o disminución del caudal del agua superficial y/o subterránea. |
Tubería sin protección, ubicada en el
cruce de
río
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