Preparado por:
Ing. Alfrico D. Adams
Ingeniero de Consulta
CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE MITIGACIÓN DE DESASTRES EN INSTALACIONES DE SALUD
México, D.F., 26-28 de febrero de 1996
Organización Panamericana de la Salud, Oficina Sanitaria
Panamericana, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud 525
Twenty-third Street, N.W., Washington, D.C. 20037, USA · Tel: (202)
861-4324 · Fax: (202) 775-4578 · Internet:
disaster@paho.org |
Las opiniones expresadas, recomendaciones formuladas, y denominaciones empleadas en este documento no reflejan necesariamente los criterios ni la política de la Secretaría del DIRDN, la Organización Panamericana de la Salud, ni de sus Estados Miembros. La Organización Panamericana de la Salud dará consideración muy favorable a las solicitudes de autorización para reproducir o traducir, íntegramente o en parte, este documento. Las solicitudes deberán dirigirse al Programa de Preparativos para Situaciones de Emergencia y Coordinación del Socorro en Casos de Desastre, Organización Panamericana de la Salud, 525 23rd St., N.W., Washington, DC 20037, USA; Fax: (202)775-3478 o Internet: disaster@paho.org. La realización de este documento fue posible gracias al apoyo
financiero de la Administración de Desarrollo en Ultramar del Reino Unido (ODA),
la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (CIDA) y la Oficina de
Asistencia al Exterior en casos de Desastres de la Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo Internacional (OFDA/USAID, bajo el subsidio No
AOT-3507-3188-00).
|
Este documento describe brevemente la exposición de la isla a los huracanes y los terremotos y las repercusiones que tuvo el huracán Gilberto, ocurrido en 1988, sobre Jamaica.
Describe las estrategias de mitigación de desastres existentes para esa fecha e identifica las áreas principales de los daños y las fallas.
Enumera los pasos que se dieron inmediatamente después del huracán, para identificar deficiencias y fijar nuevas estrategias para la reparación, reforzamiento y mitigación.
Se resumen algunas observaciones sobre daños y pautas para reparar techos.
Se comparan los costos de la mitigación y el costo de las reparaciones para edificios bajos y se presentan recomendaciones para mejorar las medidas de mitigación en el futuro.
Preparado por:
Ing. Alfrico D. Adams
Ingeniero consultor
Smada Consultants Ltd., Jamaica
CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE MITIGACIÓN DE DESASTRES
EN
INSTALACIONES DE SALUD
Ciudad de México, 26 - 28 de febrero de 1996
Reconstrucción en Jamaica después de huracanes: riesgos múltiples, huracanes y terremotos
Cuando ocurre una catástrofe natural, en especial un terremoto o un huracán, los hospitales y otros establecimientos sanitarios desempeñan una función crucial en el período que sigue inmediatamente al desastre.
El daño físico a esos establecimientos disminuye su capacidad para atender las exigencias urgentes de la comunidad cuando más se necesitan sus servicios.
Los gobiernos y los profesionales de atención de salud pertinentes tienen la responsabilidad de velar por que los hospitales y las clínicas no solo sigan siendo lugares seguros y eficaces para las personas que están recibiendo atención allí, sino que estén en condiciones de incrementar súbitamente su radio de acción y la eficacia de estas instalaciones, durante y después de los desastres.
Este documento describe la experiencia de Jamaica durante el huracán Gilberto en 1988.
Los huracanes constituyen una amenaza constante para Jamaica. Año tras año, las tormentas tropicales enfilan hacia el arco oriental de las islas de Caribe y a través de él se dirigen a Jamaica.
Afortunadamente, son pocos los huracanes que realmente han afectado a Jamaica durante los últimos 100 años. Su frecuencia ha sido lo suficientemente para que ocurran solo una vez durante la vida laboral del adulto jamaiquino común. Esto ha dado lugar a una actitud bastante despreocupada en cuestiones de diseño y mantenimiento de edificios para que sean resistentes a los huracanes, tanto por parte de los funcionarios de mantenimiento de edificios como por el público en general.
Después del huracán Gilberto, nuestra Oficina de Preparativos para Casos de Desastre notificó que la población no había respondido como se esperaba a las exhortaciones relativas a las medidas a largo y a mediano plazo para los huracanes, en general, y para el huracán Gilberto en particular. (ref.1)
Las velocidades de 127-131 millas por hora (58m/sec) (ref.3) registradas en 3 segundos estuvieron bastante cercanas a la velocidad básica del viento de 125 millas/por hora (56m/sec) recomendadas para el diseño en el Código Nacional de Construcción de Jamaica y el Código de Construcción Uniforme del Caribe.
El huracán Gilberto ocasionó daños graves en casi todos los sectores de la economía jamaiquina. Los daños totales (pérdidas) a la economía jamaiquina cuya población es de 2,4 millones de personas se calcularon entre 1.000 y 1.500 millones de dólares de los Estados Unidos.
El daño experimentado a nivel nacional en cada uno de los sectores de la economía o en los servicios públicos mencionados más adelante, tuvo graves repercusiones sobre el sector sanitario ya que, por ejemplo, el nivel y la calidad de la asistencia y la respuesta de urgencia se vieron seriamente entorpecidos por los daños en los sistemas de abastecimiento de agua, alcantarillado, electricidad, comunicaciones y transporte.
El sector sanitario
En el sector sanitario, 23 de los 25 hospitales y la mitad de los 377 centros de salud sufrieron daños, principalmente debido a la pérdida de techos, vigas de techos, cielorrasos y ventanas. Dos de los hospitales quedaron destruidos, mientras que once sufrieron daños graves. El costo de las reparaciones a estos daños se calculó en US$13 millones.
Abastecimiento de agua y alcantarillado
Se calcula que los daños ascendieron a US$12 millones. Más de 50% de las instalaciones de abastecimiento de agua y alcantarillado sufrieron daños que variaban desde menores a la destrucción completa. Los daños ocurrieron en edificios y equipo, cloradores, tanques, tomas de agua, y tuberías.
Del 40% del sistema que dependía de la electricidad para funcionar, solo 5% tenía generadores de reserva. Esto vino a complicar todavía más la situación.
Suministro de electricidad
Los daños se calcularon en US$ 63 millones y el suministro de energía de toda la isla quedó reducido en, por lo menos, 50%. El mayor daño ocurrió en las redes de transmisión y distribución; en la primera red, 20% de los postes de madera quedaron inservibles y 30% de ellos en la segunda, lo que exigió el reemplazo de 15.000 postes.
Telecomunicaciones
El daño a las telecomunicaciones locales e internacionales se calculó en US$ 12 millones, y todas las formas de comunicación se vieron gravemente afectadas.
Carreteras
El costo total de reparación de las carreteras secundarias y terciarias se calculó en US$14 millones.
Aparte de los edificios públicos y comunitarios, se calculó que 25% de las viviendas sufrieron daños. Cien mil de éstas eran viviendas para personas de pocos ingresos, y los costos de reparación ascendieron a US$100 millones. Otras 35.000 viviendas dañadas pertenecían a grupos de ingresos medios y altos, y el costo de las reparaciones fue de US$ 225 millones.
En general, los edificios diseñados por profesionales respondieron adecuadamente. Las construcciones de techo liviano que no hablan sido calculadas por ingenieros, es decir las casas de costo bajo o mediano y que tenían techos livianos con poco mantenimiento se vieron muy afectadas.
Los sistemas livianos que suelen usarse en los techos, tanto de edificios públicos como privados son:
a) Revestimiento de perfiles de aluminio fijados a entarimados de madera, o listones de madera colocados con muy poco espacio entre ellos o sobre correas de acero.b) Placas de madera o metal sobre entarimado o enlistonado de madera
Jamaica se encuentra en una zona sísmica cercana al borde de la placa tectónica del Caribe.
Históricamente, el último terremoto devastador ocurrió en 1907. En ese momento, la falta de instrumentos significaba que solo se disponía de la escala de intensidades de Mercalli Modificada (MM) y, según ese método, la intensidad fue de 9. Desde entonces se han sentido temblores moderados de entre 5,6 y 5,4 en la escala de Richter en 1957 y 1993.
Los sismólogos locales hablan recomendado el uso de valores máximos de aceleración efectiva de 0,3 hasta el evento de 1993. Desde entonces, sin embargo, la revelación de que el temblor de 1993 se originó en una falla interior potencialmente destructora, y no frente a la costa como se habla previsto anteriormente, (ref.6) ha instado a formular una recomendación para aumentar el valor máximo de aceleración efectiva de 0,3g a 0,4g. Esta última magnitud es equivalente al valor máximo recomendado por la Asociación de Ingenieros Estructurales de California, para la ciudad de San Francisco.
Los sismólogos locales también anuncian que en Jamaica puede ocurrir un terremoto grave. En consecuencia, Jamaica tal vez tenga que enfrentarse a la amenaza de un terremoto de gran magnitud, pero su población tiene muy poca experiencia directa en el asunto.
Es importante reconocer que las estrategias de mitigación de desastres no pueden limitarse a un solo sector como por ejemplo el sanitario. Tampoco está limitado a un aspecto de aquel sector, por ejemplo, a la construcción adecuada de instalaciones físicas y edificios.
La estrategia para los hospitales y otros establecimientos de asistencia sanitaria debe formar parte de la estrategia nacional para la mitigación de desastres, de otro modo, carecerá de continuidad. Algunas de estas estrategias son: el acatamiento de normas y códigos para aprobación de edificios, educación continua para los profesionales de la ingeniería y educación del público y de la industria de la construcción, lo que influirá en los segmentos no capacitados de la fuerza laboral.
Todos los edificios construidos dentro de ciertas distancias de los limites de la ciudad deben ser aprobados por las autoridades locales sobre construcción. Este procedimiento se rige por las leyes sobre construcción (Building Act Laws), aplicables a centros urbanos individuales o a las parroquias.
Las leyes sobre construcción incluyen reglamentos para la construcción. Lamentablemente, estos reglamentos no se actualizan en cuestiones de diseño y tecnología de los materiales, debido principalmente a la falta de recursos destinados a efectuar revisiones frecuentes y regulares. En consecuencia, los funcionarios que aprueban los permisos de construcción se refieren a la norma o código internacional más reciente para complementar los documentos locales cuando van a aprobar planos para edificios.
Además, durante los últimos 12 años en Jamaica y en el Caribe, en conjunto, se han producido dos documentos, que si bien no tienen carácter obligatorio, se han convertido en una valiosa fuente de referencia para las autoridades locales y los profesionales de la ingeniería y la construcción locales. Estos son:
1. National Building Code, Jamaica, 1983 (ref.4). Publicado con carácter de normas recomendadas por el Gobierno de Jamaica.2. Caribbean Uniform Building Code, 1986 (CUBiC). Publicado por el Mercado Común del Caribe como parte de un proyecto financiado por el Organismo de los Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional y el Banco de Desarrollo del Caribe con apoyo técnico del Consejo de Organizaciones Caribeñas de Ingeniería.
Estos documentos se encuentran ahora en las etapas iniciales de la revisión, para luego proceder a la publicación de las versiones revisadas.
El Colegio de Ingenieros de Jamaica y el Consejo de Organizaciones de Ingeniería del Caribe han debido hacer frente a grandes dificultades durante los últimos 20 años para formar a los profesionales locales en los rápidos avances en materia de diseño para la mitigación de desastres, en particular, en relación con terremotos y huracanes.
Esto es esencial, debido a que estos campos representan cambios rápidos en los programas de estudios académicos de ingeniería. Todavía persiste la dificultad de difundir tal información a todos los ingenieros que van a beneficiarse de ella.
Se reconoce que, por lo general, se contrata a profesionales bien capacitados para el diseño y la construcción de edificios importantes, pero que la mayoría de las actividades de construcción están dedicadas a viviendas y otros edificios pequeños. Esta categoría de edificios normalmente no se beneficia de servicios profesionales. La oficina local de Preparativos para Casos de Desastre ha hecho diversos intentos para educar al público valiéndose de la radio, la televisión y los periódicos, sobre los elementos esenciales de la resistencia de los edificios a huracanes y a terremotos. Este enfoque también se ha extendido a los medios impresos con ilustraciones que atraen la atención de los lectores.
Esto también ayuda la industria formal de la construcción ya que tiene que ver con el trabajador del lugar cuyo adiestramiento en el sitio se limita normalmente a sus funciones particulares.
Se han planificado y ejecutado cursos, conjuntamente con los organismos donantes, para constructores pequeños tanto del sector formal como informal. Aquí también, el obstáculo ha sido la escasez de recursos para saturar plenamente la conciencia del público.
La mayor parte del daño a los edificios provino de la poca capacidad de fijación de la cubierta del techo, o de sus elementos de apoyo primarios o secundarios.
Las figuras 2a), 2d), 3 y 5 muestran fotografías e ilustraciones del daño más común a elementos de los techos. Las figuras 3 a 5 se refieren a hospitales.
En los últimos años Jamaica no ha sufrido, a diferencia de otros lugares, la destrucción total de edificios que ocasionó por ejemplo, el huracán Andrew en Florida. La razón principal fue que en Jamaica es común el uso de paredes de mampostería de hormigón reforzado, incluso en edificios donde el techo es liviano. Esta práctica redujo al mínimo tanto los daños materiales como las víctimas.
Inmediatamente después del huracán Gilberto, el Colegio de Ingenieros de Jamaica, invitó a expertos en velocidad del viento procedentes del Canadá a que se unieran a los ingenieros locales en la evaluación del evento y sus consecuencias para las normas de diseño y construcción. Los más prominentes entre ellos fueron el Sr. David E. Allen, del Instituto de Investigaciones sobre Construcción, de Ottawa, (Canadá) y el profesor Allan Davenport, de la Universidad de Waterloo (Canadá).
Cinco meses después del huracán, en febrero de 1989, se celebró una conferencia internacional. Esta conferencia contó con la asistencia de profesionales de la ingeniería, de representantes nacionales de planificación y de gerentes de las empresas de servicio público.
La conferencia concluyó que las velocidades del viento recomendadas por el código vigente eran apropiadas. Posteriormente en 1989, la oficina meteorológica local adoptó un criterio más conservador sobre las velocidades del viento en relación con el diseño, y aunque todavía no se ha incorporado en el código de los vientos, esto ha influido en la selección que hacen los ingenieros de las velocidades del viento para fines del diseño, que se sitúa entre 135 y 150 mph.
a) Análisis y revisión de los códigos de construcción
En los años que siguieron al huracán Gilberto, el Gobierno de Jamaica giró instrucciones a la Oficina de Normalización de Jamaica para que iniciara una revisión del código de construcción y de las normas locales vigentes, con miras a preparar un nuevo código de construcción. Este trabajo ha avanzado lentamente debido, una vez más, a la falta de recursos. Después de muchos debates en las reuniones, el comité de revisión ha reconocido lo sensato de adoptar las secciones del Código de Construcción Uniforme del Caribe donde sea apropiado.
b) Decisión no oficial de evitar revestimientos de techos en aluminio
En muchos de los casos donde hubo daños, se comprobó que el uso de láminas de aluminio muy delgadas para las cubiertas había sido la causa de caídas de los techos. El revestimiento a menudo se desgarraba alrededor de los remaches y a voces estos quedaban intactos.
Se logró consenso entre los ingenieros y los entes normativos para evitar el uso de láminas de aluminio como material para techos y si se usa, el aluminio debe tener un espesor mínimo de 22.
c) Mientras se hacia la revisión del Código de Construcción se aprovecharon todas las oportunidades posibles para ampliar el concepto de factor de importancia utilizado en el diseño antisísmico para el diseño de resistencia a los vientos. Este concepto aplica un factor destinado a aumentar las fuerzas del diseño para edificios que se destinan a establecimientos fundamentales después de que ocurre un desastre, como los hospitales, los centros de salud, las estaciones de policía, las escuelas que se usan como refugios, etc.
d) Reforzamiento
Hay poca información estadística para indicar que los edificios que no sufrieron daños fueron modificados para asegurar su supervivencia en caso de otros huracanes. Sin embargo, resultó evidente que en los edificios reparados durante los primeros 12 a 18 meses se hablan hecho algunas modificaciones que mejoraban la resistencia a huracanes futuros.
A medida que nos alejábamos de la experiencia de un huracán, se optaba, para los edificios pequeños del sector informal, por diseños inadecuados basados más en la economía que en la resistencia a los huracanes. Está claro que se necesitarán disposiciones obligatorias del código para subsanar este problema.
No se cuenta con información detallada sobre análisis de daños a las estructuras de hospitales, pero la naturaleza característica de la construcción de hospitales antes de 1988, debería justificar el uso de resultados de investigaciones sobre estructuras comunes para otros tipos de edificio.
Los siguientes análisis de daños y diseños y costos de reforzemiento, se basan en el trabajo realizado por la Urban Development Corporation (UDC), que es el ente legal de Jamaica que tiene la tarea de administrar la reconstrucción de la mayoría de los hospitales y escuelas dañadas por el huracán Gilberto.
Gran parte de esa información se resumió en un documento presentado por John Pereira, ex Gerente General Adjunto encargado del Departamento de Servicios Técnicos, de UDC, durante el taller del proyecto de mitigación de desastres en el Caribe, celebrado en Trinidad, en marzo de 1995 y en la presentación de otros expertos en el Seminario de JIE/SCSE en 1989. Como ya se ha dicho, la mayoría de los daños se limitaban a los techos.
Lugar de la Falla |
Causa Probable o Mecanismo de la Falla |
Incidencia |
1. Laminado a entarimado de madera o listones |
Raspado o enrollado de las laminas. Estática o fatiga (véase fig.
2(a)) |
Elevada |
2. Empalmes de pares/correas de madera |
Clavos arrancados (véase fig. 2(a)) |
Elevada |
3. Pares a pared |
Correa mal fijada o faltante (véase fig. 5) |
Elevada |
4. Placa de pared sujeta por columna reforzada |
Enderezamiento de cabilla reforzada doblada |
Moderada |
5. Empalme de laminado a correas |
Clavos/tornillos arrancados (véase figura 2(b)) |
Moderada |
6. Empalme de apoyo a armazón |
Falla del empalme debido a la tuerza de levantamiento |
Ocasional |
7. Falla a la viga del canto |
Falla de las columnas reforzadas con cabillas debido a la fuerza
de levantamiento (véase fig. 3) |
Ocasional |
Las siguientes son algunas de las modificaciones hechas por UDC para restaurar techos dañados.
Detallado Técnico Antes del Huracán Gilberto |
Detallado Técnico Después del Huracán
Gilberto |
1. Varios tipos, espesores y longitudes de perfiles
mínimo |
Uso de laminado metálico de espesor 26 como con metálicos de
aluminio o galvanizado en láminas continuas |
2. Empalmes de las correas a los pares clavados |
Abrazaderas de lámina metálica para empalmes de madera a
madera |
3. Empalmes de placa de pared a pares. Correas de metal omitidas
total o parcialmente, o empalme clavado |
Correas metálicas o abrazaderas fijadas a cada par preferiblemente
a viga de concreto |
4. Place de pared en madera fijada por pernos de 13 mm, a centros
de 1,35 m |
Placa de pared sujeta con pernos espaciados a un máximo de centros
de 1,05m (42") |
5. Espaciado de las correas de madera hasta 1,2 m (48")
centro |
Máximo espaciado de centros 900mm (36") |
6. Tornillos al laminado espaciados a uno por lamina o 900 mm
(36") |
Espaciado de tornillos a centros situados a 450mm
(18") |
7. Aleros abiertos para voladizos hasta de 900 mm (36") de
largo |
Aleros empotrados utilizados para voladizos mayores de 450 mm
(18") |
Estas especificaciones son compatibles con las propias practicas del autor, con la excepción del punto 6, para el cual la especificación del Código de Construcción (véase punto 4) es mas estricta.
Quizás porque los únicos temblores que todavía se recuerdan fueron moderados y su magnitud fue de 5,4 a 5,6 en la escala de Richter, no ha habido intentos de reforzamiento para los edificios que no sufrieron daños.
Por otra parte, en algunos casos donde la reparación demostró ser necesaria, se aprovechó la oportunidad para mejorar la resistencia mediante:
a) Introducción de muros resistentes al esfuerzo cortante donde fuese posible (véase fig.4)b) Mejora de la resistencia de las paredes de mampostería dañadas mediante el reemplazo con hormigón vaciado, o introduciendo columnas más rígidas de hormigón vaciado.
En el caso específico del Princess Margaret Hospital en Morant Bay, el daño causado por el huracán Gilberto consistió en la remoción total del techo, daño a ventanas y puertas, daño causado por el agua a los accesorios, alacenas, las estaciones de trabajo etc. y daño a los acabados de las paredes, etc. (véase figura 3)
Luego de los daños del huracán, el edificio fue saqueado y las piezas sanitarias fueron arrancadas.
El reforzemiento consistió en:
i) Introducción de muros resistentes al esfuerzo cortante para dar resistencia lateral a los terremotos y para compensar las fuerzas más altas generadas en caso un terremoto que se prevén del nuevo techo de concreto - Costo aproximado US$55.000.ii) Reemplazo del techo de madera original con un techo de concreto para resolver el problema de la fuerza de levantamiento por los vientos; (véase fig.4) y piezas no estructurales como tabiques, ventanas, puertas, plomería, instalaciones sanitarias y eléctricas y equipamiento, alacenas, puestos de trabajo, etc., lo que costó otros US$1,1 millones
Un análisis de los costos agregados, expresados en porcentaje, para una construcción resistente a los huracanes y los terremotos en Jamaica fue presentado por John Pereira. Esto puede racionalizarse y resumirse a continuación, para edificios de poca altura (por ejemplo, 3 pisos). Estos se refieren a costos básicos de construcción, excluidos los servicios mecánicos y eléctricos, los impuestos, el terreno y el financiamiento, y principalmente se basan en edificios reparados por la empresa Urban Development Corporation de Jamaica. Estos son compatibles con las propias observaciones del autor.
Cuadro 7.5 COSTO DE MITIGACIÓN Y REPARACIONES (DESPUES DEL ANÁLISIS DE PEREIRA)
Elemento o Sistema de Construcción |
Costo de Mitigación como Porcentaje del Incremento en los
Costos Totales de Construcción |
Costo de Reparaciones o Cambios Después de un Desastre
Importante |
Terremotos y Huracanes | ||
1. Sistema de muro portante (mampostería de contrato
reforzado) |
80% |
Hasta 100% |
2. Estructuras de armazón (con algunos muros resistentes al
esfuerzo cortante) |
3,0% |
Hasta 100% |
Huracanes | ||
3. Sistema de techo en edificios de un solo piso |
3,0% |
15 - 30% |
También resulta evidente, que los costos reales de los daños pueden estar bastante por encima de los valores de la columna 3 del cuadro si se incluyen ciertos costos, tales como el daño al contenido, y los de ubicar temporalmente a los ocupantes
Los códigos de construcción locales deben analizarse y revisarse regularmente para:
a) poder contar con valores confiables de diseño, como por ejemplo, velocidades básicas del viento, sismicidad (factores de la zona) y una disposición especial para las instalaciones luego del desastre:
Por ejemplo, aplicar un factor de importancia según recomiendan el Código Nacional de Construcción de Jamaica y el Código de Construcción Uniforme del Caribe, o la opción de ampliar el intervalo de recurrencia más allá de 50 años para la velocidad básica del viento, según recomienda el NBCJ. Para esta última opción, el intervalo de recurrencia debe estipularse en los Códigos. Cien años es un intervalo recomendado (ref.7)
El sistema de aprobación e inspección obligatoria de edificios debe fortalecerse y hacerse más eficaz para todos los edificios pero, en particular, para los establecimientos de salud.
En las cláusulas 4.6.11.4 a) y 4.8.5.1 del Código Nacional de Construcción de Jamaica, se recomienda que los espesores mínimos de las láminas sean de espesor 28 (norma británica 0,376mm) para laminados de acero y espesor 24 (norma británica 0,559mm) para laminados de aluminio. Estos deben aumentarse a un espesor de 26 (0,457mm) y espesor de 22 (0,711) respectivamente.
Las deficiencias en este sentido causaron la mayor cantidad de daños durante el huracán Gilberto. El Código Nacional de Construcción de Jamaica, exige pernos que tengan como mínimo 3/16 (5mm) a un espaciamiento mínimo de 9" (230mm) para el laminado de acero y 8 (200mm) para el laminado de aluminio con arandelas de 1/2 (13mm) de diámetro mínimo. Si se hubieran aplicado estas normas, el daño se habría reducido considerablemente. Por eso es necesario aplicarlas. Todos los empalmes de los caballetes de madera a los pares de apoyo y a las placas de la pared deben estar conectados por correas metálicas o pernos, anclados debidamente para evitar que el viento los levante.
Es vital además, que los pernos se coloquen a una distancia menor (un máximo de 150mm) en los bordes vulnerables de los techos, como aleros, caballetes, techos a 3 o más aguas y a dos aguas.
Las actividades de investigación y desarrollo para contrarrestar los efectos de la fatiga sobre los pernos de las láminas del techo se están incorporando actualmente en el Código de Carga SAA AS1170 de la Asociación de Normas de Australia.
Parte 2: Cargas del viento (ref.8). Debe considerarse la inclusión de este trabajo en los códigos locales.
Unos manuales sencillos, ilustrados, como documentos que complementan el código serían útiles para los pequeños constructores, ya que esos requisitos solo se mencionan en términos generales en el código.
Tanto para los huracanes como para los terremotos, es esencial que el refuerzo vertical esté totalmente anclado desde las columnas hasta las fundaciones, y de las columnas hasta las vigas del canto del techo.
Una causa importante de la pérdida del techo en el Princess Margaret Hospital fue la falta de anclamiento de las cabillas que reforzaban la columna en las vigas del canto que soportaban las armazones del techo. La fuerza del viento levantó las vigas del canto junto con el techo y éstas cayeron al suelo.
Como se indicó anteriormente, la práctica común en Jamaica de usar paredes reforzadas de mampostería reduce significativamente la probabilidad de inestabilidad lateral de nuestros edificios. Sin embargo, es importante velar por que dichas paredes se refuercen horizontalmente y estén unidas mediante el refuerzo de los empalmes.
Debe hacerse mayor hincapié en los códigos y en la educación pública sobre las ventajas de los techos a tres aguas.
Hasta los sistemas de techado mejor diseñados tienden a deteriorarse debido al clima y al desgaste.
Ejemplos:
(a) Los pernos se aflojan debido al encogimiento de la madera aserrada o a la vibración debida a tormentas anteriores.(b) El revestimiento de laminado metálico se corroerá especialmente en los pernos
(c) Los pernos y sus arandelas pueden deteriorarse
(d) Las maderas se pudren o se abren debido al encogimiento
(e) Las fugas de agua pueden acelerar todo lo anterior.
(f) Las barras (cabillas) de refuerzo, las correas metálicas y los pernos pueden corroerse y perder su eficacia.
Todos los sistemas de techado deben inspeccionarse por lo menos una vez al año, de preferencia antes del comienzo de la estación de huracanes, y hacer las reparaciones de inmediato.
Si bien todas las disposiciones mencionadas son importantes para los sistemas específicos de techados y edificios, debe comprenderse que es imposible dar disposiciones detalladas en códigos o de otra forma para los numerosos y diversos sistemas actuales.
En consecuencia es importante:
(a) Velar por que las fuerzas que intervienen en el diseño y los principios de resistencia a huracanes y terremotos se estipulen y difundan claramente en los códigos para beneficio de los profesionales capacitados en el diseño de edificios.(b) Mantener normas obligatorias para la calidad del materiales de construcción fundamentales, como el hormigón, los bloques, el acero, la madera, los perfiles metálicos para techos, los pernos.
(c) Fortalecer y mantener autoridades encargadas de la aprobación de edificios y a los inspectores de construcción para asegurar que todos los diseños sean analizados en cuestiones de diseño y construcción adecuados.
(d) Mantener una campaña pública de educación para mejorar la comprensión de todo el público, de los principios generales de los efectos de huracanes y terremotos sobre los edificios y las precauciones a tomar, tanto para el edificio como para sus ocupantes.
Jamaica ha intentado todo lo anterior, pero no hasta el grado requerido.
(e) Elaborar normas resumidas o especificaciones basadas en los códigos existentes o revisados, que pueden ser empleadas por administradores del sector de la salud para instruir a profesionales del diseño y la construcción contratados por ellos, sobre los requisitos más estrictos para el diseño y la construcción de hospitales. Ejemplos: valores más altos del factor de importancia, o del intervalo de recurrencia para terremotos y viento respectivamente.
1. Seminario sobre los efectos del huracán Gilberto sobre edificios y establecimientos de ingeniería en Jamaica. Presentado por The Jamaica Institution of Engineers/Canadian Society of Engineers, el 16 de febrero de 1989 en Kingston, Jamaica.
2. Disaster Report - Hurricane Gilbert Jamaica. Septiembre de 1988. Organización Panamericana de la Salud - Programa de Preparativos de Emergencia y Coordinación del Socorro en Caso de Desastres. Informe No. 5, 1989.
3. Design Values of Extreme Winds in Jamaica, por Calvin R. Gray. National Metereological Service, Jamaica 1989.
4. National Building Code, Jamaica, 1983. Publicado por el Gobierno de Jamaica como Pautas Recomendadas.
5. Caribbean Uniform Building Code, 1985. Publicado por el Mercado Común del Caribe (Caricom) con financiamiento del Organismo de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Banco de Desarrollo del Caribe.
6. Lecciones del terremoto ocurrido en Jamaica del 13 de enero de 1993. Seminario auspiciado por Jamaica Institution of Engincers (JIE) Ponencias publicadas en JIE Journal Vol.10 No.1 1992-1993.
7. A Guide to the Determination of Wind Forces by R.D. Marshall, US National Bureau of Standards. 1975
8. Wind Resistant Low-Rise Buildings in the Tropics, by Mahen Mahendran. Noviembre de 1995, Vol. 9. No.4 - Journal of Performance of Constructed Facilities - American Society of Civil Engineers - Technical Council on Forensic Engineering.
FIG. 1 Campaña de educación del
público. Ilustración del folleto "Huracanes y casas". - USE STRONG GABLERS OR
TRUSSES
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