Figura
El funcionamiento de los medios de comunicación se caracteriza por una dualidad en su naturaleza: por un lado son empresas lucrativas, que buscan ser competitivas en el mercado y por otro, son entidades que brindan un servicio público y por ende, tienen una enorme responsabilidad social que cumplir.
El nivel de profesionalismo y el apego a la ética hacen que el trabajo periodístico sea de mayor o menor calidad. Pero aún con esos requisitos, es difícil encontrar en los medios informativos un decidido interés en tratar sistemáticamente el tema de la reducción del riesgo. La noticia sobre emergencias y desastres ha sido explotada como suceso, con todo el impacto que estos tienen; sus características de inédita, inaudita, actual y de interés general, así como el fuerte contenido humano, la hacen sobresalir entre el resto de noticias. Sin embargo, la información sobre la gestión del riesgo no siempre reune esas características y por lo tanto, sigue siendo un tema de publicación esporádica.
"La noticia objeto de consumo va más allá del enfrentamiento de los desastres naturales. Quizás es parte de una potencialidad de desastre que impregna la cotidianidad del tercer mundo. Sin embargo, es evidente que los medios de comunicación tienen una responsabilidad que cumplir, en el marco de una planificación más amplia, que vuelva rescatable lo irremediable y además, para cuestionar, por ejemplo, una visión fatalista que lleva a los marginados del campo y de la ciudad, a considerar que un terremoto es señal de castigo divino o signo inequívoco del (siempre cercano) fin del mundo" (Revista Chasqui N.28: 1988: p. 60).
Entonces, ¿cómo hacer para que los medios de información incorporen con cierta prioridad el tema de la prevención y mitigación en sus agendas cotidianas? ¿A quién corresponde esa decisión?
En primer orden, son las autoridades de los medios los llamados a definir una política editorial que asigne prioridad a este tema y el enfoque que se le dará. Los redactores y jefes de información identifican los potenciales elementos a tratar y las fuentes informativas confiables. Si realmente existe interés en el tema, podrían establecer una estrategia para informar a la población sobre aspectos de prevención y mitigación.
La experiencia de diferentes medios informativos en América Latina indica que sí es factible realizar trabajos periodísticos sobre este tema, con un buen nivel de planificación y con excelentes resultados en la recepción por parte del público. También está demostrado que un tratamiento responsable y apegado a criterios técnicos no va en detrimento de una presentación atractiva.
No obstante, el alcance de la difusión de noticias es limitado por su propia naturaleza: escasa planificación temática, espacios reducidos, la novedad y variedad como constantes, la espectacularidad como detonante de la noticia y sobre todo, el envío de información en una sola vía, sin intercambio con los receptores o un reducido intercambio en el caso de los programas con línea telefónica abierta o realización de sondeos de opinión.
De ahí que no sea acertado hablar de educación a través de los medios de comunicación de masas, es más preciso hablar de "difusión" o "información pública", que puede ser complementaria a los procesos educativos de las escuelas, colegios o programas de capacitación.
Algunos contenidos de interés general y de actualidad son:
- Programas de prevención y mitigación en los gobiernos, ¿Se cumplen o no se cumplen? ¿Son contundentes las acciones preventivas, en razón de proteger las vidas humanas?- Comunidades que se encuentran asentadas en áreas de riesgo, las gestiones que se realizan para reducirlo. ¿Qué ocurre en los sitios donde se han presentado tragedias y continúan con el mismo peligro? Experiencias positivas acerca de la gestión local del riesgo, casos concretos.
- Porqué los fenómenos naturales pueden representar una amenaza a la vida humana y a su entorno.
- Aspectos legales, económicos, sociales y políticos que influyen en la prevención.
- Cuál es el grado de vulnerabilidad ante las amenazas tecnológicas, áreas propensas a sufrir este tipo de desastres, cómo reducir la vulnerabilidad.
Las instituciones públicas también tendrán que hacer lo suyo; promover el tema, sensibilizar y capacitar a los comunicadores para que estos tengan suficientes insumos para redactar.
Muchos comunicadores han escrito acerca de la función del comunicador, del medio informativo y de las fuentes, en desastres acaecidos en la región latinoamericana. Sin dada cada experiencia es distinta y siempre hay enseñanzas nuevas, pero algunas se repiten: la comunicación es de "vida o muerte", la información oportuna y clara puede salvar vidas.
Lo mismo se puede decir de la información relacionada con la gestión del riesgo. Frecuentemente, luego de ocurrida una tragedia, se escucha decir: "esto es la crónica de una muerte anunciada ", parafraseando a Gabriel García Márquez; la pregunta es ¿Qué se sabía con antelación? Es basta la información que existe en cada país latinoamericano acerca de las amenazas y las comunidades que permanecen en situación de riesgo; acerca de los estudios que se realizan sobre terrenos inestables, sismicidad, potencial de inundaciones, etc., acerca de las obras de desarrollo que se planean o se ejecutan en los ministerios de gobierno y los municipios; en fin, la información existe, qué tanto llega a la población es una responsabilidad compartida entre los organismos que la generan y los medios de comunicación cuya función es distribuirla, sin dejar de lado la capacidad de autogestión por parte de las comunidades organizadas.
"Creemos que sólo puede surgir un nuevo prototipo de comunicación local o nacional en América Latina ante las fases de emergencia, si se parte de una profunda relación orgánica de los medios con las prioridades de desarrollo de cada región. Situación que será aportada por la investigación y una nueva voluntad para crecer.La información producida en las fases de urgencia social no debe quedarse en la mera exposición de las contradicciones existentes, o que debe incitar a la movilización de los auditorios hacia las propuestas de soluciones prácticas que ofrecen las secretarías o ministerios de gobierno sobre cada una de las áreas del desarrollo nacional. Es decir, los mapas de subjetividades sobre nuestros conflictos, deben romper el esquema de tratamiento pasivo del receptor que promueve el modelo hollywoodense de comunicación para crear una atmósfera de participación activa de estos ante los impedimentos que obstaculizan su superación material y psíquica de cada coyuntura de emergencia (Esteinou M., Javier: 1995:p.17)
Figura
A continuación se sugieren algunas iniciativas para incorporar en la agenda informativa de los medios el tema que ocupa este documento y los responsables de ejecutarlas.
Figura
Conceptualización de Noticia en Latinoamérica, con Respecto a la Prevención (Trabajo de grupo Taller Regional sobre Comunicación y Prevención de Desastres)
- Predomina el sensacionalismo, pero se ha venido dando un cambio en el manejo más profesional de la información.- Tradicionalmente el periodismo relata un hecho consumado, especialmente si se habla de desastres, sin la contextualización que permite comprender el problema.
- Se han ido fortaleciendo los organismos de protección civil constituyéndose en fuentes más eficientes de la información, tanto preventiva como de respuesta.
- Se está dando un mayor tratamiento a la información preventiva en dos modalidades:
1 - En forma de campaña; y
2 - En forma de información periodística.
Tratamiento que se debe de dar a la información Preventiva
Recomendaciones:
1. - Desarrollar un tratamiento más profundo y positivo de la información; lo importante es ubicar estos hechos en un contexto histórico, penetrar en la realidad.2. - Articular la información de manera más atractiva, con un lenguaje claro;
3. - Que el periodista recurra no sólo a la fuente oficial, sino a diversas instancias, a fin de equilibrar la validez del mensaje.
4. - Mantener vigentes y hacer un seguimiento de temas sobre aquellos hechos que no han encontrado solución;
5. - Efectuar una investigación de campo sobre lo que realmente necesita saber la población;
6. - Tener un mejor conocimiento sobre las características de los públicos a quienes se dirige el mensaje; y
7. - Promover los contenidos de prevención en las acciones de las comunidades, mediante las estructuras existentes: centros educativos, organizaciones comunales, iglesias, etc.
Es importante tomar en cuenta que se entiende por prevención el manejo de información que directa o indirectamente apunte a evitar o disminuir los riesgos.
(Trabajo de grupo Taller Regional sobre Comunicación Social y Prevención de Desastres)
Acciones |
Responsable |
Especializar a periodistas de los diferentes medios en la gestión
del riesgo y el uso adecuado de la información |
Universidades, instituticiones, gremios de periodistas, medios de
información |
Promover segmentos permanentes sobre temas de comunidad y gestión
local de riesgo |
Instituciones gubernamentales y no gubernamentales, medios de
comunicación y gremios periodísticos, escuelas, colegios, universidades,
municipios, etc. |
Gestionar en el medio informativo la apertura de espacios para
incluir el tema de los desastres y la gestión del riesgo (entrevistas, debates,
columnas, artículos de opinión). |
Periodista medio informativo. Comunicadores y autoridades de
Protección Civil |
Elaborar plan temático para informar a través de los medios de
comunicación colectiva sobre amenazas - vulnerabilidad - prevención y
mitigación |
Jefes de información medios y Comunicadores Protección Civil -
Comisiones de Emergencia |
Crear un sistema de información sobre gestión del riesgo (también
crear el Web) |
Medios de comunicación e instituciones ligadas a los
desastres |
Firma de acuerdos institucionales con los medios de comunicación
para garantizar la transmisión de mensajes. |
Instituciones, gremios y Secretaría de Comunicación de la
Presidencia de la República. |
Mejorar la política de elecciones públicas de las instituciones y
dinamizar el manejo de la información y de relaciones con los medios |
Instituciones y medios de comunicación |
Efectuar reuniones con directores de los medios informativos para
tratar los problemas en materia de riesgo, acciones es que se desarrollan para
mitigarlo y participación del medio. |
Comunicadores y autoridades de Protección Civil |
Aprovechar los espacios en medios de comunicación que la ley
otorga a las instituciones del Estado para mensajes de asistencia
social. |
Instituciones gubernamentales, Secretaría de Información de la
Presidencia y medios de comunicación. |
Realizar actividades especiales para ilustrar el tema de la
prevención: demostraciones, foros, giras de campo, etc. |
Comunicadores y autoridades de Protección Civil |
Estandarizar la información sobre la gestión del riesgo que parte
de las instituciones hacia los medios de comunicación. |
Instituciones gubernamentales y no gubernamentales; universidades
|
Convertir en estrategia de comunicación la información sobre
prevención de desastres |
Instituciones gubernamentales y no gubernamentales;
universidades |
Incorporar en las noticias sobre emergencias que acontecen,
aspectos de cómo prevenir esas calamidades, potencial de recurrencia, población
vulnerable, otros. |
Periodista del medio informativo |
Suministrar información basada en la calidad y no en la
cantidad |
Instituciones gubernamentales y
nogubernamentales. |
El comunicador es el puente entre los técnicos, investigadores y profesionales especializados y la población. El comunicador es quien conoce las herramientas para sintetizar la información y presentarla al público en términos de fácil comprensión, sin desvirtuar ni distorsionar el contenido técnico.
En materia de prevención es vital, por lo tanto, que el comunicador tenga claridad en:
- La utilidad e impacto que su mensaje tendrá en el público; cuáles son las consecuencias factibles, positivas o negativas que tendrá esa emisión. El estudio de casos permite hacer proyecciones al respecto (por ejemplo, discutir qué ocurrió cuando se hicieron reportajes sobre el pronóstico de un sismo en determinado sitio, ejercicio útil en una sala de redacción).- Los conceptos básicos que utilizará, de manera que no confunda a los receptores: prepararse y capacitarse para cubrir el tema es clave para un comunicador, ya que son diferentes las áreas del conocimiento que aportan al tema de la prevención: sociología, educación, psicología, ingenierías, medicina, derecho, geografía, comunicación, etc. Los comunicadores que se esfuerzan por especializarse llevan gran ventaja en su trabajo. Un consejo práctico es mantener una carpeta con material de apoyo.
- Las fuentes más confiables, de acuerdo a cada arista. Hacer una lista con teléfonos, direcciones y otros datos es de gran utilidad; incluir centros de documentación y páginas web. Estas listas son intercambiables entre colegas, por lo que conviene detallar los ámbitos que cada fuente cubre. Especialmente recomendable es mantener una relación permanente con estas fuentes y participar en seminarios o charlas.
- El contexto en el que se inserta la información sobre prevención y reducción del riesgo. Los aspectos políticos, económicos, legales, socioculturales que determinan el énfasis que un informante impregna a sus declaraciones, el enfoque que los editores dan a la información que se publicará e incluso, la interpretación que hace el mismo redactor. Un comunicador bien preparado podrá cuestionar asuntos elementales, como por ejemplo: ¿No se invierte en determinadas acciones de prevención, por falta de dinero realmente, o más bien por falta de voluntad política? ¿Avanzan los programas para la gestión del riesgo? ¿Por qué los gobiernos locales no prestan mayor atención a los objetivos de prevención en sus programas de desarrollo? ¿Cómo afectan al ambiente y a la población el funcionamiento de ciertas empresas privadas y cuál es el potencial de desastres que estas generan? La lista es interminable, hasta cabe preguntar: ¿están los medios de comunicación contribuyendo en algo para prevenir las tragedias?
Figura
La responsabilidad de qué información llega al público y en qué momento, es compartida entre los representantes de los medios de comunicación y la fuente informativa. Esta última puede ser una institución estatal, un organismo de investigación, una empresa privada, un organismo no gubernamental, una organización comunal, un miembro o grupo de la comunidad.
1. Es necesario que el comunicador mantenga una relación permanente con diversas fuentes que trabajan en el tema de las amenazas, los desastres, la mitigación y la prevención, para así obtener mayor confianza, conocer sus fortalezas y debilidades, pero sobre todo, poder identificar oportunamente la información que es de interés público, útil para prevenir tragedias.Identificar cuándo una alerta, por ejemplo, es decisiva para salvaguardar la vida de personas, a cuáles públicos debe dirigirse en forma prioritaria y con qué plazos, es una capacidad que el comunicador debe adquirir mediante un conocimiento amplio del tema, de los sitios ubicados en áreas de alto riesgo y de las fuentes confiables a utilizar en cada caso. No siempre las fuentes oficiales tienen la última palabra, pero es necesario conocer sus recomendaciones y buscar el balance con los informes de otras fuentes especializadas, como lo son los institutos de investigación; la percepción de los miembros de la comunidad siempre es importante, pues son quienes mejor conocen el terreno y los antecedentes, pero hay que tener cuidado en no reproducir los errores; cada fuente con la información que le corresponde.
2. Consultar los centros de documentación y los sistemas de información especializada le permite al comunicador contextualizar su trabajo periodístico, enfocar de manera novedosa y acertada su artículo o reportaje y le permitirá proyectar el tema hacia aspectos que quizá no había pensado.
3. Visitar comunidades vulnerables, identificar líderes comunales que le informen sobre los problemas que afrontan, la gestión local del riesgo que desarrollan y los requerimientos de apoyo por parte del Gobierno u otros sectores. Una relación permanente del comunicador con estos grupos significará un apoyo a la gestión que realizan y le alimentará de insumos periodísticos, así el acontecimiento no le tomará completamente por sorpresa, sino que conocerá los antecedentes.
4. Participar en actividades de capacitación le facilita al comunicador el trabajo, en tanto le provee de una visión integral del problema de los desastres y las posibilidades de solución; además, le permite conocer los puntos de vista de los conferencistas, potenciales fuentes informativas.
Figura
![]() |
![]() |