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Enfermería en Desastres - Planificatión, Evaluación e Intervención (OTHERS - OTROS, 1985, 419 p.)

13. Planificación contra desastres: Valoración y empleo de recursos comunitarios

Kathleen H. Switzer, R.N., M.S.

Las enfermeras pueden contribuir de manera significativa a mejorar la respuesta de una comunidad en caso de un desastre al planificar, evaluar y utilizar los recursos de que se disponen; su participación requiere el conocimiento de grupos, organizaciones e instituciones, al igual que estar familiarizadas con los principios de la planificación e investigación para situaciones de calamidad. El capítulo presente expone datos relativos a estos temas, y servicios y principios específicos aplicables cuando se afronta una catástrofe.

Las enfermeras pueden ser útiles de diversas formas para generar un estimulo o una iniciativa dentro de la comunidad para la planeación en caso de desastre:

· al crear e instruir mediante programas de educación masiva
· al redactar y llevar a la práctica planes contra desastres
· al establecer relaciones con oficinas y organizaciones
· al participar en la respuesta comunitaria ante el desastre

Los preparativos individuales constituyen la base de todo plan para situación de desastre. Las enfermeras, para intervenir en la asistencia de víctimas, necesitan practicar y enseñar prevención y preparativos, tanto a nivel personal como profesional. Cuantos más conocimientos acumulen acerca de la planificación y las características de organización de la comunidad en caso de desastre, más se facilitarán las operaciones de auxilio de forma global y podrán actuar con mayor eficacia de acuerdo con el sistema establecido.

Participación de las enfermeras

En la respuesta ante un desastre real, las enfermeras participan en actividades tanto clínicas como terapéuticas. A veces necesitan ampliar y adaptar sus tareas habituales a otras como:

· asignar y supervisar a trabajadores de distintos niveles en las tareas asistenciales
· participar en la selección y transporte de pacientes
· supervisar la distribución de abastos médicos
· organizar las actividades de rescate
· coordinar acciones con otras personas

Las enfermeras suelen responsabilizarse de manera adicional al coordinar tales actividades. Asimismo, pueden pasar a formar parte integral de los grupos contra desastres, los cuales comprenden muchas disciplinas y profesionales de la salud. En ocasiones, hay que adaptarse a tareas de dirección o a la supervisión por parte de personal diferente del médico (policía, militares o representantes de la defensa civil).

Actividades clínicas

En otros capítulos se analizan en mayor detalle este tipo de actividades. Los servicios directos a damnificados necesitan ser cubiertos por medio de un enfoque multifacético e integrado (Recuadro 13-1). Las enfermeras deben conocer los patrones de respuesta comunitaria contra desastres, así como las ventajas y desventajas de los recursos disponibles en tanto llevan al cabo sus responsabilidades clínicas.

Responsabilidades administrativas

Las enfermeras tienen cada vez más oportunidades de participar en la planificación, ejecución y estimación final de los servicios contra desastres (Recuadro 13-2). Ellas participan en juntas multidisciplinarias de planificación, grupos de trabajo, o "contingentes de trabajo", por lo general como representantes de organizaciones o instituciones profesionales.

La experiencia de las enfermeras puede aprovecharse en comunidades locales para funciones de dirección y coordinación (Recuadro 13-3). Durante las maniobras de auxilio en un desastre, los administradores de asistencia intervienen directamente en las labores como parte del plan de desastre de alguna organización o institución. Al no contarse con dirección a nivel local, las enfermeras pueden adquirir grados considerables de responsabilidad o autoridad.

Principios de planificación

Cada desastre es una situación singular en la que intervienen los siguientes factores:

· tipo y causa de la catástrofe
· magnitud y extensión de los daños
· duración y sitio geográfico del hecho

RECUADRO 13 - 1 Ejemplo de caso 1

Una enfermera visitadora proveniente de Nueva York participaba en la organización de un grupo de 18 miembros de médicos, enfermeras y estudiantes que servían bajo el auspicio de un Comité Internacional de Rescate. Este personal se ocupaba de tareas en la sala de admisiones o de urgencias de un hospital de campo de 1000 camas en un campamento de camboyanos refugiados, en Tailandia. Los servicios médicos que brindaba este equipo formaban parte de un sistema de atención que incluía unas 200 enfermeras y 80 médicos; el personal representaba a organizaciones de auxilio provenientes de mas 12 países.

El grupo tuvo que atender a una población de más de 120,000 camboyanos refugiados en chozas. Muchas familias se habían fragmentado por separación o muerte, y mas de 1000 niños vivían en los orfanatorios del campamento. A pesar de las condiciones primitivas y cambiantes de vida, el grupo contó con una organización comunitaria de extraordinarias características, con dirigentes locales, el suministro de servicios básicos y continuidad de costumbres locales. Tal organización se atribuyó al espíritu del pueblo camboyano y a los esfuerzos combinados de las organizaciones contra desastres, incluyendo al gobierno tailandés, las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y organizaciones de voluntarios.

El campamento se organizó para contar con instalaciones que permitieran la distribución de agua y alimentos, al igual que clínicas extrahospitalarias, escuelas, estaciones de policía y orfanatorios. Los trabajadores camboyanos acondicionaron chozas como salas de hospitales y letrinas. Otros miembros participaron en programas de inmunización, creando técnicas de laboratorio y desempeñándose como intérpretes.

El grupo médico se ocupó de tratar diversos problemas en especial infecciones de vías respiratorias y gastrointestinales. Los miembros de la familia permanecían con los niños hospitalizados para auxiliar en su atención y evitar as; la norma en las familias. Las enfermeras y los médicos se toparon con inumerables problemas psicosociales, integraron sus servicios a las practicas camboyanas tradicionales que utilizaban monjes y chamanes.

Entre las prácticas preventivas estuvieron supervisión medica de enfermedades, investigación de problemas de salud y medidas de control como inmunización y administración de insecticidas. Uno de los aspectos de mayor interés fue contar con alimentos sanos e inocuos para los niños desnutridos y embarazadas o mujeres en periodo de lactancia, quienes recibieron nutrimientos suplementarios. Incluso, un programa de planificación familiar fue bien recibido aunque unos cuantos camboyanos lo consideraron como un intento de disminuir su población.

Se hicieron sesiones de instrucción en torno a sanidad e higiene personal. Muchos miembros del personal participaron en sesiones de adiestramiento para los trabajadores de la salud camboyanos; su preparación incluyó un programa de tres meses en enfermería y un curso acerca del control de enfermedades transmisibles.

La alta calidad de los servicios, mucho mejores que los que imperaban en esa área, generó alguna fricción con los huéspedes Tailandeses de los camboyanos, y como resultado, algunas clínicas y programas de salud pública fueron ampliadas en comunidades tailandeses vecinas.

Estos esfuerzos combinados tuvieron al parecer éxito al cubrir las necesidades inmediatas de los camboyanos y ampliar su cultura y conocimiento para alcanzar beneficios en el campo de la salud.1

RECUADRO 13 - 2 Ejemplo de caso 2

Anne G. Hargreaves, R.N., M.S., comisionada auxiliar y directora ejecutiva de los servicios de enfermería y enseñanza del Departamento de Salubridad y Asistencia de Boston, fue una de las personas que formó parte de un grupo "observador" que acudió a El Salvador en 1983. Otros miembros de la delegación incluyeron cinco médicos y un educador en salud; el grupo se reunió con profesionales médicos, funcionarios políticos y representantes de diversas instituciones de auxilio local e internacional. Hospitales, prisiones, clínicas rurales y campamentos de refugiados fueron evaluadas en cuanto a sus condiciones de vida y estándares de salud, resultando en la identificación de graves problemas. Más tarde, Anne G Hargreaves presentó su testimonio ante el House Committee on Foreign Affairs.2

RECUADRO 13 - 3 Ejemplo de caso 3

En marzo de 1979, el reactor nuclear ubicado en Three Mile Island, Pensilvania, presentó un problema de funcionamiento y amenazó un área localizada dentro de un radio de 20 millas. Las supervisoras y jetas de enfermería tenían las mayores responsabilidades de seguridad, atención, y evacuación de pacientes dentro de dicha zona.

Una jefa de enfermería residente tenía el doble reto de cumplir con los programas para dar de alta o evacuar a los pacientes internos mientras hacia rendir los recursos para atender a los ancianos, miembros adicionales de la comunidad. Tomó decisiones muy difíciles respecto a los detalles de transportación, los aspectos de la atención de enfermería, y las prioridades de asignación del personal.

Una supervisora de la sala de emergencias puso en práctica el programa para casos de desastre del hospital al hacer un nuevo llamado a su personal y disponiendo algunos arreglos para manejar a los pacientes expuestos a contaminación radiológica. De manera simultánea, se preparó para la evacuación de su propia familia.

La enfermera que ocupaba el cargo de Directora de Salud Pública en el área, trabajó con los consejeros estatales y federales para poner en marcha el plan de respuesta de la comunidad. Los principales puntos de interés eran las prioridades de evacuación, el establecimiento de refugios temporales, así como la reubicación de hospitales e instalaciones de atención a la salud. Debido al énfasis que se le dio a la transportación y a la comunicación, se hizo necesaria la realización de un acercamiento multifacético con los muy diversos tipos y niveles de organizaciones.

La crisis probó las aptitudes administrativas de las enfermeras, así como sus valores profesionales y personales.3

Sin embargo, es posible hacer algunas generalizaciones con respecto a los desastres que pueden aplicarse a su planificación de manera sistemática.

En Estados Unidos la publicación de la Oficina de Preparativos de Defensa Civil, del Departamento de Defensa, comprende los principios básicos de planificación contra calamidades, que son:4

· proceso continuo
· base de conocimientos
· concentración sobre principios
· orientación anticipatoria
· disminución de imponderables
· selección de acciones apropiadas
· superación de toda resistencia

Es natural que las personas se nieguen a creer que pueden verse afectadas por un desastre. Las enfermeras desempeñan un papel importante al llevar a cabo actividades de institución y simulacros contra desastre, así como en el cambio de mentalidad y en el desarrollo de competencia en cuanto a funciones.

Los planes contra desastre que se exponen en mayor detalle en el capitulo 14 nunca deberán considerarse como definitivos, pues se necesita llevarlos a la práctica y actualizarlos de manera regular. El plan que no es revisado en intervalos periódicos puede generar un falso sentimiento de seguridad, al punto de que puede resultar contraproducente en situaciones de urgencia reales.

La planificación puede hacerse con base en lo que tiene mayor probabilidad de ocurrir. Los planes pueden poner en marcha una respuesta esperada contra algún tipo de desastre, pero en realidad no evitan muchos de los problemas que surgen en una situación extrema. Se expondrán aquí las situaciones que surgen con mayor frecuencia, proporcionando así la base conceptual a la que debe recurrirse al elaborar un plan contra calamidades.

Muchas de las necesidades comunitarias son resultado de los efectos acumulativos de una calamidad y sus secuelas. Tales acontecimientos, que a veces surgen con un efecto "seriado" a lo largo del desastre, pueden hacer participes a cualesquiera instituciones y organizaciones dentro de una comunidad y a veces originar peticiones de ayuda fuera del área afectada. Los países con recursos marginales y bajos niveles socioeconómicos son especialmente susceptibles a los efectos acumulativos de las calamidades. Dicha situación se ilustra por el desenvolvimiento de hechos y las necesidades comunitarias que, durante los años, sucedieron al ciclón que asoló al Pakistan oriental (ahora Bangladesh) en 1970.

Muchos desastres no llegan a tal extremo. Sin embargo, su planificación debe anticipar todo efecto acumulativo posible de los recursos tanto locales como exteriores, que puede persistir hasta bien entrada la fase de rehabilitación.

Características de organización

Las características de las organizaciones que funcionan en una comunidad han sido descritas en otras publicaciones5 y se han jerarquizado con arreglo a su estructura y los tipos de actividades que desempeñan en un desastre (Tabla 13-1).

TABLA 13 - 1 Organizaciones comunitarias contra desastres en los Estados Unidos

Tipo de organización

Tareas y desastres

Organizaciones establecidas
fuerza de policía, hospitales,
departamentos de bomberos, servicios públicos,
departamentos de salud

Asignadas

Organizaciones de voluntarios
Cruz Roja
fuerza civil que recluta el alguacil mayor
auxiliares e iglesias
oficinas de defensa civil

Asignadas

Grupos afiliados ya establecidos
Niños Exploradores mensajeros
trabajadores eclesiásticos que trabajan en albergues
coordinadores en tránsito de sesiones de veteranos

Asumidas

Grupos de ciudadanos agrupados para auxiliar
grupos con intereses especiales
grupos de búsqueda y rescate
consejos para coordinación de servicios en urgencias
comités ad hoc

Asumidas

Fuente: Quarentelli El, Dynes RR: Different types of organizations in disaster responses and their operational problems. Columbus, Ohio, Disaster Research Center, The Ohio State University, 1977, pp 2-12.

Las enfermeras pertenecen fundamentalmente a organizaciones establecidas y voluntarias aunque pueden ser parte de otros grupos más informales, como serían los de afiliaciones establecidas y voluntariados para emergencia.5 Este sistema de categorías quizá no existe en otras culturas y medios sociales, pero las enfermeras seguramente se beneficiarán de este modelo para entender el proceso organización de durante desastres.

Organizaciones establecidas

Las organizaciones establecidas tienen estructura formal y características definidas:5

· ámbitos de autoridad perfectamente definidos
· tareas y obligaciones específicas
· conductos definidos de comunicación
· papeles explícitos para la toma de decisiones

Muchos servicios comunitarios son suministrados por organizaciones establecidas; entre los que asumen la responsabilidad de la atención medica y sanitaria durante el desastre están hospitales, asilos y organizaciones gubernamentales como las instituciones de salud.

Las organizaciones mencionadas no suelen modificar sus funciones durante un desastre. La toma de decisiones tiende a ocurrir en un nivel menor de la jerarquía durante el desastre y por ello hay que hacer algunas ajustes internos de operación. No obstante, dichas organizaciones son muy estables y funcionan con relativamente pocos problemas. Son las organizaciones establecidas las que en realidad se resisten a cambiar. Aunque el volumen de trabajo ausente y se requiera ejecutar nuevas tareas en caso de desastre, acostumbran volver a sus actividades rutinarias tan pronto como sea posible. Se valen por lo general de su propio personal, quizá por la preparación técnica requerida. Si los voluntarios llegan para auxiliar, pueden ser devueltos a su punto de origen o enviados a otros tipos de organizaciones.5

La estabilidad operativa de estas instituciones puede originar problemas de imagen pública. Cuando las organizaciones de servicios públicos no pueden satisfacer las necesidades en un desastre, se les llega a considerar como pasivas ante las necesidades comunitarias. Sin embargo, esta característica evita exigencias por el volumen abrumador que excede de su capacidad para brindar servicios.

Organizaciones de voluntarios

Las organizaciones de este tipo son las que tienen personal definido y se encargan de tareas "rutinarias" durante épocas normales. También tienen capacidad potencial para urgencias, y durante un desastre se encargan de nuevas tareas especializadas con una fuerza de trabajo en gran parte compuesta por voluntarios. Un ejemplo serían los voluntarios de la Cruz Roja, quienes pueden participar auxiliando a familias, conservando las listas de heridos y muertos y ocupándose de depósitos de cadáveres y albergues.

Las organizaciones de voluntarios pasan por fases de gran cambio en estructura como personal y funciones durante operaciones de auxilio. Sus miembros pueden tener muy diversos niveles de preparación y a menudo no tienen experiencia en el trabajo de grupo. Dichas organizaciones en forma típica se topan con grandes estreses y mayores problemas durante las operaciones en un desastre.5

A diferencia de los organizaciones establecidas las de voluntarios tienen líneas de operación poco precisas. Sus capacidades en una situación de urgencia suelen ser expresadas en términos generales durante la planificación y por ello tienen gran laxitud para satisfacer necesidades comunitarias. Sin embargo, los voluntarios suelen ampliar los limites de sus labores indefinidamente, y por ello aumentan su vulnerabilidad al estrés de la fatiga y el trabajo excesivo.

Los limites indefinidos de operación también generan situaciones en que los voluntarios conceden crédito al trabajo de otros grupos y en el cual personas que actúan en nombre de la organización son perfectos desconocidos para el personal de base. En algunas situaciones de excepción algunas organizaciones de voluntarios se han ocupado de las mismas funciones de manera independiente y simultánea. El personal normal a menudo dedica mucha energía a superar los problemas que surgen de estas situaciones.

Grupos establecidos

Los grupos establecidos son los tipos más numerosos de organizaciones durante un desastre. Sus miembros pertenecen a organizaciones comunitarias, pero pueden llegar a formar un nuevo grupo para encargarse de labores afines en desastres. Por ejemplo, los miembros de alguna iglesia pueden auxiliar en los albergues bajo la supervisión de la Cruz Roja. Los clubes y órdenes fraternas con metas importantes de servicio comunitario pueden integrar nuevos grupos para auxiliar a otras organizaciones.

En ocasiones, resulta difícil indentificar los grupos establecidos a pesar de su gran popularidad, ya que están entremezclados con organizaciones establecidas y voluntarias. No obstante, suelen tener características singulares en su organización. Pueden brindar auxilio en un grado extraordinario y tener un fuerte sentido humanitario. En algunos casos crean problemas de operación porque su "lealtad" y obediencia esenciales las deben a su afiliación y grupo original, y no es fácil que se sometan al control o supervisión de otras organizaciones con responsabilidades perfectamente definidas en un desastre.5

Este "conflicto de lealtades" puede generar problemas y dificultar la coordinación de actividades; empero, es necesario reconocer que este grupo representa un recurso útil en los desastres. Las enfermeras deben conocer y señalar las posibilidades de utilizar este tipo de organizaciones de manera eficaz y creativa.

Grupos ciudadanos de emergencia

Los grupos de esta índole incluyen individuos que se reúnen con una finalidad especifica, o bien, para cubrir una necesidad especial. Las organizaciones de este tipo suelen participar en un desastre cuando surgen las siguientes circunstancias:5

· las organizaciones más importantes no están coordinadas
· algunas actividades en el desastre carecen de control centralizado
· los miembros de la comunidad no reciben información.

Los grupos de ciudadanos reunidos bajo este rubro a menudo actúan en un desastre en forma de comité, fuerza de trabajo o grupo especial. Muchas veces, representantes ajenos al área de desastre se afilian a una organización establecida, lo que basta para poder participar en sus operaciones. En otras ocasiones, se conforma una organización cuando se reúnen representantes para afrontar diversas necesidades durante el desastre.

Por ejemplo, una enferma sanitaria suele vérselas con sus problemas especiales cuando intenta prestar ayudar en pautas como las necesidades de salud y ajustes sociales de los refugiados; en consecuencia, ella establece una relación laboral con los coordinadores hospitalarios de altas y las trabajadoras sociales de ciertas organizaciones.

Puede tener reuniones informales para intercambiar información y coordinar planes especiales para esta población. En algunos casos, las personas interesadas forman un grupo de ciudadanos para situaciones de emergencia, el cual se ocupa de problemas comunitarios que, a su juicio, no se han resuelto aun. Dichos grupos por lo común giran alrededor de algún problema especifico, como los signos clínicos que podrían aparecer ante la posibilidad de contaminación de aire, agua o alimentos.

La pertenencia a los grupos de ciudadanos suele cambiar, y también se modifica conforme evolucionan las situaciones, finalidades o funciones. Por lo común desaparecen con la situación de desastre o emergencia, aunque algunos grupos quedan formalmente establecidos en forma de voluntariados o de otro tipo. La Cruz Roja es un ejemplo de un grupo de ciudadanos que intentaban auxiliar en situaciones de urgencia, dirigido por una enfermera, Clara Barton para cubrir las necesidades no satisfechas de soldados, enfermos y lesionados durante la guerra de Crimea. La Cruz Roja es, en la actualidad, una organización establecida tanto a nivel local, como nacional e internacional.

La necesidad de los grupos de ciudadanos del tipo mencionado debe ser prevista e incluirse en la planificación contra desastres. Por ejemplo, las comunidades pueden aprobar la formación de un centro de emergencias como una contingencia contra grandes desastres. Entre los servicios proporcionados por el personal que coordina y controla todas las funciones en catástrofes se incluye también la información al público. En este caso, tal grupo de ciudadanos tiene tareas asignadas y adapta las características de una institución establecida.

Las enfermeras deben considerar la posibilidad de formar parte de los grupos de ciudadanos del tipo mencionado cuando laboren en situaciones de desastre que requieran control y coordinación de actividades e información. Si cumple éste, para solucionar ciertos problemas propios de una catástrofe, integrarse a grupos organizados.

Respuesta a la alerta de emergencia

Los cuatro tipos de organizaciones hasta ahora estudiadas que, al parecer, deben reaccionar y emprender medidas en una situación de desastre cumplen sus funciones con arreglo a la jerarquía de necesidades no satisfechas.5 Si una situación de urgencia puede ser atendida por organizaciones establecidas, no se moviliza a las demás, y las operaciones comunitarias permanecerán intactas. Un desastre de grandes proporciones pueden exceder las capacidades normales de las instituciones de servicio público; es por ello que, en la escala de prioridades, se recurre en siguiente término a las organizaciones de voluntarios para hacer uso de sus funciones potenciales. Cuando ambos tipos de organizaciones no bastan para cumplir con las tareas comunitarias, se recurre por lo común a grupos de personas afiliadas a otras organizaciones de la comunidad para así tratar de colaborar en la resolución de problemas no resueltos aún. Un desastre de proporciones considerables se caracteriza por la formación de grupos "emergentes" que se encargan de funciones especiales durante la maniobras de auxilio.

Las enfermeras observarán que la organización a la que pertenecen presenta características predecibles durante una calamidad. Lo mismo se cumple con la conducta de otros grupos. Tal información, junto con la que se obtiene en torno a las responsabilidades de las organizaciones, puede servir a la enfermera en su evaluación y aprovechamiento de los recursos comunitarios.

Principales organizaciones de auxilio

Las organizaciones de auxilio más importantes pueden estar integradas a nivel local, estatal, nacional e internacional, e incluyen cientos de grupos establecidos y voluntarios que se ocupan de diversas actividades necesarias en todas las fases de auxilio durante una calamidad:

· planificación e investigación anterior al desastre
· servicios de rescate y emergencia
· programas de rehabilitación y de recuperación

En un desastre las organizaciones en cuestión difieren enormemente en sus contribuciones y en su enfoque, compromiso y finalidades. Tienen diversos grados de respaldo financiero, recursos y destreza.

Las organizaciones de mayor magnitud y experiencia por lo común conocen mejor los problemas y necesidades propios de una catástrofe. Suelen tener acuerdos laborales ya vigentes con organizaciones claves, o bien, participar en proyectos de desarrollo local aun antes del desastre.6

Los esfuerzos improvisados y espontáneos de auxilio tienen pocas probabilidades de éxito, en especial si provienen de fuera del área del desastre, ya que crean confusión y duplicación de trabajo. Aquí, los servicios se basan en conceptos erróneos y no en necesidades documentadas. Los intentos mal planeados, por mejor intencionados que sean, imponen presiones adicionales a las organizaciones locales y desvían la atención y recursos de las maniobras de socorro durante la calamidad. Los intentos de auxilio, pues, deben canalizarse por medio de organizaciones con responsabilidades asignadas, a menos que se solicite asistencia adicional de manera especifica.

Asistencia internacional

Todos los países deben contar con planificación para cubrir independientemente sus necesidades en casos de desastre; empero, existen situaciones en que se requiere auxilio internacional para resolver ciertos problemas. Tal requerimiento suele surgir en áreas en que ocurren desastres naturales con alguna frecuencia, como diversas zonas del continente americano o en áreas en que apenas existen recursos para la vida normal y no bastan para cubrir las maniobras de auxilio, como sucede en los países del tercer mundo.

Las organizaciones con experiencia en servicios internacionales comprenden las que pertenecen a las Naciones Unidas, al igual que grandes organizaciones de voluntarios y gobiernos nacionales. Algunos grupos internacionales tienen representaciones nacionales y locales en diversos países del mundo. En los apéndices 13-A, 13-B, y 13-C se ilustran ejemplos de organizaciones que pueden brindar auxilio a nivel internacional. En el apéndice 13-D se incluye información adicional en torno al auxilio que puede obtenerse a partir de ciertas organizaciones en situaciones de desastre.

Las peticiones de asistencia internacional suelen guiarse por medio de conductos específicos, ya sea de un gobierno a otro o por ministerios de salud, organizaciones de auxilio para desastres u oficinas coordinadoras. Es inevitable cierta tardanza en la obtención de ayuda, ya que las grandes organizaciones necesitan tiempo para revisar las peticiones y responder a ellas. La consecución de ayuda puede depender de las líneas establecidas de comunicación y la orientación adecuada de la solicitud a estas organizaciones para contar así con el servicio necesario.

Las instituciones gubernamentales suelen tener limites legales en sus actividades, por lo que se necesita a veces una declaración formal de emergencia o una visita al sitio de los hechos por parte de sus representantes oficiales para poder iniciar las tareas de auxilio. Debe explicarse la situación a un consejo político al solicitar fondos para facilitar la respuesta a los desastres con una imagen pública adecuada, como sucede en los proyectos humanitarios de gran "visibilidad".6

Servicios militares

Las milicias pueden brindar servicios de auxilio en un desastre a nivel internacional, nacional o estatal. Entre sus actividades se cuentan:

· protección contra incendios
· cumplimiento de la ley
· comunicaciones
· transportes
· limpieza de escombros y restos
· servicios médicos y sanitarios

Por ejemplo, la fuerza aérea y el ejército estadounidenses ayudaron al gobierno nicaragüense en las operaciones de auxilio mixtas a raíz del sismo de 1972. Un grupo de verificación y dos hospitales de campo suministraron atención médica y se encargaron de las responsabilidades de coordinación y normatividad médica.7

En los Estados Unidos, la Guardia Nacional, las reservas y los militares activos son a menudo asignados para auxiliar en desastres. Por ejemplo durante la inundación de Utah en 1983, intervinieron el cuerpo de ingenieros del ejército y la Guardia Nacional de Utah construyendo presas y puentes. En otra situación, las enfermeras de salud comunitaria del ejército estadounidense y otro personal médico fueron enviados para brindar servicios de salud en los campamentos de refugiados cubanos que llegaron en 1975 a Estados Unidos.

Actividades de auxilio a nivel nacional

En Estados Unidos, la asistencia a nivel nacional está planificada para complementar servicios de actividades de gobiernos estatales y locales y otros recursos comunitarios. Para obtener la ayuda, se necesita a veces una declaración presidencial de calamidad o situación de urgencia mayor. Las oficinas federales auxilian y colaboran con las autoridades locales en el área afectada, pero no ejercen el control primario de actividades de auxilio.

En naciones desarrolladas que cuentan con recursos locales abundantes para las maniobras de auxilio, se hacen operaciones descentralizadas similares a las estadounidenses. A diferencia de lo anterior, los países con bajos estándares de vida tienen operativos contra desastre fuertemente descentralizados y las oficinas nacionales tienen funciones importantes de control.

En los Estados Unidos, las organizaciones a nivel nacional tienen funciones de coordinación y apoyo a programas locales y estatales. Se excluyen grupos de voluntarios y organizaciones establecidas.

Por ejemplo, los departamentos de salud a nivel estatal y local pueden solicitar auxilio de Centros de Control de Enfermedades (CDC, siglas en inglés), que forman parte del servicio de Salud Pública y brinda programas directos y servicios especializados como las siguientes para evitar la diseminación o controlar enfermedades infecciosas en los desastres:8

· supervisión epidemiológica
· asistencia de laboratorio
· personal para programas de inmunización
· vacunas y productos químicos
· información técnica
· servicios de orientación y adiestramiento

La Oficina Federal de Coordinación de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), es un eslabón de contacto a nivel nacional para la asistencia en muchas actividades contra desastres. Dicha organización auxilia a los gobiernos a nivel tanto local como estatal en la planificación y respuesta ante calamidades, además de que crea normas a nivel nacional. FEMA también ha participado en el desarrollo de sistemas de contingencia a nivel estadounidense para maniobras de auxilio en catástrofes.

En el pasado, los planes de servicios médicos contra desastres en Estados Unidos existían más bien a nivel estatal y local y eran definidos individualmente para cada posible calamidad. Sin embargo, en la actualidad se han creado programas para coordinar los planes contra desastres a nivel nacional y brindar sistemas de contingencias para respuestas a gran escala para grandes calamidades.9,10 Pueden ser alertadas cuando el desastre sobrepasa las posibilidades de auxilio de un sistema sanitario local, o bien, cuando el sistema federal es excedido en sus posibilidades por heridos y muertos de guerra.

El establecimiento de planes para coordinar recursos médicos en desastres a nivel nacional puede identificarse con el sistema de Hospitales de Contingencias Civiles-Militares (CMCHS, por sus siglas en inglés), creado en los primeros años del decenio de 1980. Este sistema comprende el reclutamiento voluntario de hospitales civiles para ampliar la nómina de hospitales militares y de la Administración de Veteranos que atiende las bajas de guerra.

En un desastre natural, CMCHS sufre limitaciones porque se cuenta únicamente con camas para casos agudos. No obstante, dicho sistema ha promovido el interés en los preparativos de emergencias y la atención de víctimas, y ha servido como modelo para crear otra organización más importante, denominada Sistema Médico Nacional Contra desastres (NDMS por sus siglas en inglés).

El NDMS fue creado en respuesta a un decreto presidencial en 1981 para mejorar los preparativos contra desastres en Estados Unidos. Dicho sistema ha sido planeado para abarcar muy diversas contingencias desastres naturales y fácticas según la naturaleza del desastre, el número y tipo de víctimas y los niveles de recursos estatales y locales disponibles. De ser necesario, CMCHS puede pasar a formar parte de este plan de mayores proporciones.

El NDMS consta de tres grandes elementos:9

1. respuesta médica: brindar auxilio médico en el sitio del desastre
2. evacuación: trasladar a las víctimas de la calamidad hasta la instalación médica
3. atención médica: brindar asistencia definitiva a los hospitalizados

En caso de un gran desastre, los llamados Grupos de Asistencia Médica en Desastres (DMAT por sus siglas en inglés), de carácter multidisciplinario, se ocuparía de la respuesta médica, ya que están integrados por voluntarios en oficinas de instituciones médicas y sanitarias que se ocupan de tales tareas. El personal incluye voluntarios médicos, enfermeras, técnicos y otros profesionales, al igual que personal complementario como camilleros y encargados de preparación de alimentos. Dos tipos de grupos reciben adiestramiento para desempeñarse en:9

1. unidades de clasificación y transporte de víctimas

· mínimo de 103 personas como personal de base
· clasificación y transporte de víctimas
· preparación de las víctimas para transporte

2. unidades quirúrgicas móviles

· personal clave de 215 personas
· cirugía para lesiones de urgencia

Después de evacuación, que por lo común tiene lugar en aeroplanos militares, las víctimas pueden ser distribuidas a hospitales por medio de un centro coordinador. Se ha calcuado que 71 centros coordinadores quedarán establecidos en áreas metropolitanas a Estados Unidos. El sistema hospitalario está proyectado para contener 100,000 camas a nivel nacional.9

La formación de NDMS ha exigido la consideración de muchos aspectos, entre los cuales se cuentan las siguientes:10

· selección y expansión de área
· estrategias de coordinación de hospitales
· responsabilidades de grupos médicos y unidades móviles
· procedimientos médicos de evacuación
· reembolsos y responsabilidad legal
· instrucción y formación pública
· abastos y logística

Conforme continúa el desarrollo del NDMS, las enfermeras contarán con muchas oportunidades para participar en la planificación, ejercicios de adiestramiento y respuestas a desastres reales. Las organizaciones federales afiliadas al NDMS utilizan innumerables enfermeras; entre tales oficinas se cuentan el Departamento de Servicios de Salud y Humanos (HHS), el Servicio de Salud Pública (PHS), el Departamento de Defensa (DoD) y la Administración de Veteranos (VA). Las enfermeras comunitarias que pertenecen a ciertas áreas del NDMS pueden prestar sus servicios de manera voluntaria. A pesar de que el NDMS es extenso en sus enfoques multidisciplinarios y se representa por medio de un conjunto de oficiales y organizaciones, las enfemeras deben advertir que sólo complementa los planes y los recursos de su comunidad.

En Estados Unidos, varias asociaciones de enfermería profesional participan también en la creación de sistemas contra contingencias de desastres:10

· asociación de colegios de enfermería
· asociación de enfermeras anestesistas
· asociación de enfermeras
· enfermeras de departamentos de urgencias
· liga nacional de enfermería
· sociedad de administradores de servicios de enfermería

Recursos comunitarios contra desastres

Tradicionalmente, las organizaciones locales y estatales han intervenido directamente en los servicios contra desastres en Estados Unidos. La coordinación en este rubro ha estado bajo el control de las autoridades locales hasta que el gobernador declara el estado de emergencia. Es entonces que las oficinas estatales se encargan de las responsabilidades básicas.

Algunas organizaciones comunitarias, tanto establecidas como voluntarias, tienen vínculos nacionales o internacionales; por tal motivo, a veces piden auxilio y apoyo de las organizaciones mayores. Si el desastre excede los recursos de las organizaciones locales estatales, se puede pedir una declaración formal de emergencia a nivel nacional. Muchos otros grupos comunitarios constituyen recursos locales singulares, y suelen adaptar la forma de organizaciones establecidas o grupos de ciudadanos de auxilio en situaciones de urgencia. En este capitulo se han señalado en detalle las organizaciones mencionadas.

Los trabajadores comunitarios a menudo cuentan con experiencia en las labores multidisciplinarias. Por ejemplo, los departamentos de policía y bomberos, el personal médico de urgencias y las salas de urgencias de hospitales colaboran a diario para resolver casos aislados de este tipo. Las enfermeras deben estimular este tipo de relaciones, ya que pueden convertirse en norma en caso de un desastre de mayores proporciones.

Muchas comunidades estadounidenses cuentan con planes para un Centro de Operaciones de Emergencias (EOC, por sus siglas en inglés)." Los dirigentes de la comunidad se comunican con un sitio designado para poner en funcionamiento el centro en una situación de emergencia. Dicho centro suele hallarse dentro de alguna instalación gubernamental o edificio público, y cuenta con servicios de comunicación y planes de urgencia.

Como se muestra en la figura 13-1, los EOC coordinann y supervisan los principales servicios comunitarios prestados durante el desastre. Auxilia, además, en la coordinación de actividades de socorro, y representa una fuente de información para el público. Asimismo, se encarga de evaluar la magnitud y la trascendencia del desastre y brinda dirección centralizada para operaciones comunitarias de ayuda.

En las fases de emergencia de un desastre la enfermera puede participar en servicios médicos y asistenciales como los siguientes, agrupadas en tres grandes categorías:12

1. Atención médica

· sistema de prioridades de tratamiento
· identificación y registro de los heridos
· transporte de enfermos y heridos
· identificación de cadáveres y depósito de cuerpos

2. Salud y sanidad

· abasto y purificación de agua
· control de vectores y eliminación de desechos
· alimento sano y sin contaminar
· medicamentos para enfermos crónicos
· control y confinamiento de animales
· control de enfermedades infecciosas

3. Atención y alimentación a nivel masivo

· albergues y cocinas en escuelas
· distribución de cupones para alimentos
· abasto de alimentos

Grupos y conductas comunitarios

La enfermera puede integrarse a diversos grupos que existen en la comunidad para auxiliar en desastres. El conocimiento preciso de la conducta de grupos humanos resulta de utilidad para disipar fantasías populares en planes para casos de desastre.


FIGURA 13-1 Esquema de organización de un centro de operación de emergencia (EOC)

Fuente: Disaster operations: A handbook for local governments. Washington, DC, Federal Emergency Management

Víctimas

La conducta en grupo de las víctimas está sujeta en ocasiones a interpretaciones erróneas. Se supone que la estructura social psicológica de la comunidad se desintegra al destruirse el entorno.3 Se piensa falsamente que las reacciones invariables son de pánico, conducta irracional y antisocial de cada persona y dependencia completa respecto de los recursos de organizaciones exteriores.

Aunque la ausencia de múltiples problemas se agrava con el tiempo que dura el desastre y sus secuelas, las investigaciones sociológicas han demostrado que la conducta de muchas de las víctimas es racional y motivada.30 Sólo en casos aislados y breves se ha señalado pánico y desorientación. La conducta antisocial, como pillaje y conflictos puede predecirse mejor con base en un comportamiento que existía en la comunidad antes del desastre.13 Durante la fase de rehabilitación comunitaria pueden identificarse secuelas a largo plazo, si bien los problemas disminuyen durante las fases de rescate.

En términos generales las víctimas reaccionan inicialmente con un alto sentido de auxilio tanto mutuo como propio. Pueden penetrar en el área afectada en un esfuerzo para auxiliar a sus semejantes y resistir los esfuerzos organizados para disuadirlos de lo contrario. A pesar de que las víctimas pueden presentar efectos sicológicos por largo tiempo después de una calamidad, lo común es que reaccionen activamente a las fases de emergencia del desastre con altruismo y optimismo.

Esta moral elevada puede ocasionar que más tarde surja otra etapa de conducta de grupo por parte de las víctimas en que se excluya a los auxiliadores externos, haciendo a éstos objeto de frustración e ira. Las víctimas comparten una experiencia o vínculos intensos; la adversidad no hace más que estrechar su identidad comunitaria.14 Pueden resentir los esfuerzos de personas que no han experimentado los efectos del desastre en la misma forma, a pesar de que necesiten, sin duda alguna, la experiencia y habilidades de socorristas externos.

Las fases típicas de la reacción psicológica se describen en el capitulo 8. Las enfermeras deben estar preparadas para sobrellevar y adaptarse a la conducta grupal de las víctimas y alentar esfuerzos de autoauxilio. De este modo podrá utilizarse a las víctimas como un recurso comunitario para aprovechar los esfuerzos asistenciales al máximo durante la recuperación.

Trabajadores

Los trabajadores o participantes en un desastre incluyen dirigentes comunitarios, voluntarios individuales y empleados de organizaciones y oficinas. Algunos de ellos también pueden ser víctimas, en tanto que otros pueden provenir de la propia área del desastre o de zonas exteriores. En muchos de estos grupos pueden existir enfermeras.

Líderes comunitarios

Algunas enfemeras pueden actuar como dirigentes comunitarios durante una calamidad. En otros casos, son ellas quienes deben identificar a los dirigentes. A veces no se cuenta con oficiales o funcionarios en el desastre y por ello pueden surgir al final nuevos líderes. Los dirigentes comunitarios pueden estar expuestos a trabajo demasiado intenso y agotamiento final.13 Incluso si están presentes, estas personas a veces se vuelven ineficaces y toman decisiones inadecuadas por la fatiga.

Otros problemas con que se topan los dirigentes mencionados pueden ser conflictos con las autoridades de organización en cuanto a las nuevas tareas en la calamidad, así como la competencia entre grupos organizados respecto a jurisdicción y poderes.15 Las enfermeras deben percatarse del clima político en que se desenvuelven y las características del liderazgo de desastre. Los planes contra la calamidad deben ser puestos en colaboración con los dirigentes, pues se necesita que exista y funja alguna autoridad, y también que prevalezcan patrones de responsabilidad que conformen la base de una respuesta comunitaria.

Observadores y voluntarios individuales

Entre los observadores se puede incluir a:

· miembros de la comunidad que regresan por sus pertenencias
· parientes angustiados que buscan a sus familiares
· curiosos
· miembros de los medios de comunicación

Después de una gran catástrofe, pueden reunirse miles de observadores o espectadores al cabo de una hora. Los trabajadores comunitarios pueden sufrir frustración intensa al ser mirados por grandes grupos de espectadores.

Se necesita paciencia en el trato con estas personas. Pueden establecerse sitios de observación a cierta distancia para que los curiosos miren y se vayan. Un despacho de información puede brindar servicios de información, como punto de contacto entre los trabajadores y como registro de ingresos y salidas de personas.

Los voluntarios solicitados del grupo de observadores pueden llevar a cabo ciertas tareas. Algunos de los trabajadores pueden ser profesionales y, en su mayor parte, miembros de la comunidad local. Estos trabajadores muestran la conducta característica de las víctimas, y tienden a ser inicialmente muy activos. Salvo que se les obligue a descansar, los voluntarios suelen terminar incapacitados para trabajar eficazmente, por lo que pueden cometer errores graves. Los voluntarios locales también pueden ser una fuente excelente de información respecto de la comunidad o sus costumbres; pueden interpretar los usos del área y, de ser necesario, brindar servicios de interpretación y traducción a dialectos regionales.

Voluntarios de oficinas y organizaciones

Los trabajadores de oficinas y organizaciones pueden formar parte de la comunidad afectada, o bien, ser llamados para que, desde el exterior, auxilien en las operaciones de rescate y socorro. Las enfermeras suelen ser miembros de estos grupos, los cuales incluyen profesionales, personal auxiliar y voluntarios entrenados. Estas personas están mejor preparadas para adaptarse al ritmo establecido de las actividades, y tienen menos posibilidad de agotarse fácilmente como ocurre con otros grupos.

Sin embargo, los trabajadores provenientes del exterior pueden mostrar resentimiento hacia la población local, y pueden tener períodos repentinos de poco ánimo y moral baja. Aquí, puede ser difícil advertir la finalidad o los resultados de sus tareas. En estos casos, es beneficiosa la información y la retroalimentación de los esfuerzos de rescate; las asignaciones pueden ser significativas y constituir verdaderos incentivos para el trabajo.

Conflictos de papeles

Se ha sugerido que los trabajadores locales pueden sufrir conflictos entre su familia, sus responsabilidades personales y su trabajo, al grado de abandonar las tareas durante las maniobras de rescate. La investigación de calamidades en Estados Unidos ha demostrado que, en este país, no es común este tipo de conductas El comportamiento surgido de crisis en familias y organizaciones al parecer lleva a un mínimo el conflicto de papeles, de tal manera que el encargado de brindar auxilio puede abandonar los papeles menos importantes para dedicarse exclusivamente a colaborar en la catástrofe.15

En términos generales las enfermeras pueden contar con que el personal ejecute sus tareas a pesar de sus preocupaciones individuales en la medida en que sean capaces físicamente para ejecutarlas. Sin embargo, algunos individuos o grupos pueden ser susceptibles al estrés por innumerables exigencias antágonicas. Las enfermeras deben estar alerta respecto a signos de fatiga psicológica y conflicto con sus colaboradores y personal.

Planificación y colaboración

La planificación local es importante debido a que la comunidad necesita depender por completo de sus propios recursos durante las fases iniciales de una catástrofe. Los recursos exteriores que necesitan tiempo para llegar son movilizados más bien después que se han agotado los recursos de la localidad.

La propia comunidad puede evaluar la posibilidad de un desastre; por ejemplo, en algunas áreas geográficas particulares surgen con mayor frecuencia terremotos, calamidades e inundaciones por tal motivo, cabe prever los posibles efectos e identificar recursos de suma importancia. La Tabla 10-1 en el capitulo 10 señala los principales efectos ambientales que tienen los desastres naturales. Tales consecuencias son modificadas por factores como densidad de población, tipo de construcciones y grado de preparación de la comunidad. Las posibles necesidades resultantes de una calamidad deben ser proporcionales a los recursos existentes.

Las pautas para establecer prioridades y disponer recursos pueden asentarse por escrito, para de allí iniciar medidas de solicitud de auxilio al exterior. La responsabilidad de tareas especificas es definida y asignada por los siguientes factores u organismos:

· legislación, regulaciones y normas
· acuerdos o resoluciones
· declaraciones de conocimiento
· practicas acostumbradas.

Acuerdos de coordinación

Los acuerdos se concertan para el intercambio y la asignación de servicios, personal, equipo y abastos. Por lo común adoptan la forma de una respuesta de auxilio mutuo en que un gobierno local auxilia a otro con base en un plan predeterminado y dentro de limites legalmente definidos.16

Las organizaciones de voluntarios a menudo establecen acuerdos mutuos de colaboración o declaraciones de concertación. A pesar de tener naturaleza muy general establecen un vinculo con otras organizaciones de igual índole. Los grupos de voluntarios también pueden celebrar acuerdos para integrar sus servicios con los de instituciones gubernamentales.

Tal esfuerzo de colaboración comienza con la tase previa al desastre y continúa durante cl proceso de recuperación. La coordinación es más compleja y más critica con la presión de la emergencia.

Problemas de Distribución

Los problemas de distribución son comunes en un desastre por el trastocamiento de la vida comunitaria, la reubicación de instalaciones, como albergues, campamentos, servicios médicos y los depósitos de cadáveres; para casos de urgencia puede adoptar proposiciones razonables. Así pues, es de gran importancia la planificación y la coordinación para minimizar los problemas de distribución de abastos, agua, alimentos, víctimas y personal. En el capitulo 10 se comentaron la escasez y distribución de alimentos.

Distribución de los Heridos

Durante algunas situaciones de urgencia que no alcanzan las proporciones de desastre, los heridos son normalmente distribuidos al departamento más cercano de urgencias, o bien transportando a la persona con algún tipo de lesión especial a la institución que prodiga esta clase de atención. Por ejemplo, puede ser necesario llevar a una persona con múltiples heridas masivas a un hospital que cuente con una unidad de traumatología, aún cuando no sea esta la institución mas cercana.

En una situación de desastre con innumerables lesionados, dichos criterios no son suficientes y a veces agravan las tasas de morbilidad y mortalidad. Los hospitales más cercanos se saturan pronto, y en este caso se necesita llevar a los pacientes a sitios más distantes para que reciban atención definitiva. En consecuencia es necesario en ocasiones llevar a quienes tienen lesiones complejas o múltiples a instituciones muy lejanas, para lograr así la estabilización adecuada.

La distribución de las víctimas heridas o lastimadas se ha concebido a gran escala en varios esfuerzos de auxilio en desastres como el de Nicaragua, en 1972,7 y en Guatemala en 1976.17 Allí, la información en torno al número de camas de hospital disponibles fue hecha como parte de un programa de supervisión de mayores proporciones. Se creo además un sistema de transporte de pacientes a diferentes hospitales, al igual que de coordinación de los servicios médicos.

Butman18 ha sugerido un concepto de selección para distribuir a las víctimas, dicho concepto, en la figura 13-2, se basa en una situación urbana que es frecuente en muchos países, en especial en Estados Unidos, en el cual uno o dos hospitales suelen estar en un radio que una ambulancia puede recorrer de 5 a 25 minutos. Se ha dado en llamarles "hospitales cercanos". Existe un grupo mayor de hospitales, muy "lejanos", para los cuales el viaje dura 45 a 60 minutos. En este sistema, los hospitales cercanos reciben a todos los lesionados para evaluación y estabilización. Las ambulancias en el sitio del desastre transportan únicamente a los hospitales cercanos, e igualan el número de pacientes de cada institución en la medida de lo posible.

Los hospitales cercanos no admiten por lo común a sus pacientes en sus pabellones como lo harían en circunstancias normales. Lo que hacen es estabilizar, volver a evaluar y transportar selectivamente a los heridos a hospitales lejanos, para que éstos reciban un tratamiento adecuado. Los hospitales cercanos transmitirán información a los lejanos respecto al volumen y flujo de pacientes; por su parte, las ambulancias que normalmente sirven a los hospitales lejanos transportan a los pacientes desde las instituciones cercanas. Para ayudar en la distribución de abastos, se puede recurrir a las mismas ambulancias para llevar material médico en el viaje de regreso.


Figura

El sistema anterior semeja las técnicas militares de tratamiento de un gran numero de víctimas y la coordinación de niveles de atención médica, pues obliga a una nueva evaluación y estabilización en un entorno adecuado lejos del desastre. Además distribuye la carga de trabajo y aminora la responsabilidad de cada grupo a un nivel real, mejorando con ello la calidad de la asistencia.

Distribución de Abastos

En el sitio del desastre, la necesidad de material médico se corresponde con la distribución de pacientes ya que el tipo y el número de víctimas son los que rigen la cantidad de fármacos, apósitos y equipo necesario. También se necesitan repuestos de recetas pérdidas, fármacos de tipo "popular" de autoadministración (que se distribuyen sin receta), material de primeros auxilios casero y vacunas para posibles inmunizaciones.

Una revisión rápida dentro del área de desastre puede indicar que se necesitan a veces abastos que son "imperecederes". Por ejemplo, se advirtió que en Managua Nicaragua había abastos por un millón de dólares para uso inmediato, aunque supuestamente el sismo había destruido todos los depósitos de bienes y materiales.19 Los programas de supervisión a menudo incluyen la evaluación de los abastos médicos necesarios; es importante que su funcionamiento corra parejo con la revisión de los bienes disponibles, para extender así la coordinación a nivel regional o nacional.

En ocasiones la distribución y coordinación de los abastos médicos adopta proporciones enormes. En grandes desastres pueden llegar al sitio de la catástrofe toneladas de material no seleccionado ni solicitado. Los donativos de este tipo merman las horas de trabajo del personal y el uso de equipo necesario para las tareas propias de auxilio. Muchas veces se acumulan y quedan sin usar. Una de las funciones de las que se encargo el gobierno estadounidense en las medidas de auxilio a Nicaragua fue establecer un depósito de abasto y material medico para superar este problema. Tal punto de concentración incluyó 23 grandes tiendas, que se utilizaron para identificar, seleccionar y preparar material y equipo médico donado para su distribución.7

Las enfermeras a menudo se hallan en una situación que les permite reunir datos y brindar información sobre el material médico necesario. Siempre que sea posible, deben aconsejar que no se reciban donativos no solicitados. Los que lleguen, deben ser canalizados a un punto de concentración. También hay que impedir que el personal se dedique a manejar el exceso de abastos cuando su trabajo sea necesario para la atención de los pacientes.

Las enfermeras afiliadas a organizaciones que preparan material para donación deben seguir estas pauta

· Señalar con anticipación los envíos
· Enviar únicamente el material solicitado
· Etiquetar todos los recipientes en forma sencilla con tinta indeleble y en un segundo lenguaje, si es necesario, con datos claros de su destino y sin abreviaturas.
· Establecer un código de color para todos los recipientes: rojo para alimentos azul para ropas y artículos caseros y verde para material y equipo médico
· No deben enviarse artículos perecederos o cáducos.

Difusión y comunicación

Cada fase del desastre, desde los preparativos previos, pasando por las fases de alerta, impacto, emergencia y recuperación, posee sus propias necesidades de comunicación. Por tal motivo, uno de lo aspectos de mayor trascendencia en la planificación de respuesta a una catástrofe lo constituye la información proporcionada en forma eficaz y eficiente. Entre los aspectos de la comunicación se cuentan:

· presentaciones en los medios noticiosos
· programas de instituciones públicas
· comunicados oficiales
· servicios de alerta y orientación
· posibilidades de comunicación especializada
· reportes y registros
· redes de información informal

La comunicación adecuada es esencial para las actividades de control y coordinación. En una catástrofe, las oficinas gubernamentales oficialmente pueden desempeñar las tres funciones. El EOC, reseñado en el comienzo de este capitulo, es un ejemplo de organización para auxilio en desastres diseñado específicamente para asumir responsabilidades de control y funciones de coordinación y comunicación. Aún más, los servicios de orientación del gobierno se encargan de funciones como vigilancia, detección y predicción de desastres naturales. También orientan y alertan al público en general. Las organizaciones, de difusión y los medios noticiosos asumen parte de las responsabilidades de la información al público. En Estados Unidos la Oficina Federal de Coordinación de Emergencias supervisa al llamado Sistema de Transmisiones de Emergencia. Además, organizaciones internacionales diseminan e intercambien información sobre grandes desastres en todo el mundo.

Preparativos antes del desastre

Los preparativos anteriores al desastre dependen fundamentalmente de métodos de información al público:

· cartelones y folletos
· anuncios a través de servicios públicos
· artículos en periódicos y revistas
· programas de enseñanza escolar
· preparación de voluntarios
· simulacros

Los métodos anteriores son complementados por relatos de personas que han sufrido una catástrofe. Tales relatos se transmiten de boca en boca y pueden a veces ser clasificados como folklore con diversas dósis de ingredientes reales. Los miembros de la comunidad afrontan un desastre con grados y tipos distintos de información proveniente de estas fuentes de comunicación.

Las enfermeras deben conocer en detalle los patrones y sistemas de comunicación que pueden funcionar durante una catástrofe. Siempre que sea posible, deben utilizarse de manera sistemática y frecuente técnicas de comunicación para emergencias, como sistemas de radio, líneas especiales de teléfono y señales de alerta. Los sistemas anteriores pueden ser ya del conocimiento público y parecerá natural su utilización dentro de un desastre.

Sistemas de Alerta

En diferentes momentos de un desastre se necesitan tipos distintos de sistemas de alerta, que pueden ser de tipo público o llamadas organizadas. En caso de un desastre inminente, muchas comunidades han adoptado una señal estándar de alerta para avisar al público (Fig. 13-3), la cual suele ser emitida por sirenas, silbatos, o bocinas. Se pide a las personas que se dirijan a los refugios adecuados y en enciendan sus aparatos receptores para recibir mensajes de emergencia con información e instrucciones.


FIGURA 13 - 3 Señal estándar de alerta para un Desastre inminente

Fuente: In time of emergency by Office of Civil Defense, Department of Defense, March 1968, pp. 18-19.

El contenido de cualquier mensaje de alerta es importante. En ocasiones se ha interrumpido o minimizado la información con la idea errónea de que la verdad produciría pánico en la gente. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que, durante un desastre las personas por lo común están orientadas hacia metas, pueden auxiliarse a si mismas y canalizar sus esfuerzos a la acción.13 En esta situación, la comunicación debe ser claro para que los miembros de la comunidad utilicen la información para entender con toda claridad el peligro y evitar o llevar al mínimo los daños.

Los mensajes deben tener algunas características estándar:21

· ser específicos
· ser urgentes
· señalar las consecuencias
· señalar la mediación del peligro
· ser difundidos continuamente

Las personas por lo común no conceden importancia a los mensajes vagos que permiten racionalización o aplazamiento. También hay una menor posibilidad de respuesta a mensajes incongruentes o que no correspondan a datos ambientales. Por ejemplo, las llamadas de alerta en torno a una inundación quizá no se tomen en consideración en un día soleado y tranquilo, salvo que el mensaje describa de manera específica su origen, como seria nieve derretida o el desbordamiento de una presa.

Una parte esencial de cualquier respuesta a un desastre seria un plan adecuado para alertar o llamar en forma organizada al personal. A menudo los planes son inespecíficos y la notificación se practica en forma irregular y voluntaria18 de tal manera que el resultado es un aviso fragmentado y la pérdida de la comunicación. El plan de llamamiento puede llevarse a la practica durante la fase de alerta, de impacto o la de emergencia en un desastre. (Véase capitulo 10.)

Impacto y Redes de Emergencia

Durante un desastre, la comunicación fluye abundantemente en todos los tipos y niveles de organizaciones, y de estas, al público en general; dicho flujo es suplementado por chismorreos discretos conforme la gente intenta esclarecer, corroborar o interpretar los mensajes oficiales.21

Convergencia

Al área de la catástrofe convergen abastos, personal e informaciones. Las estaciones de radio pueden quedar abrumadas por peticiones con respecto a mensajes de alerta u ofrecimientos de auxilio.21 Hospitales, policía y otras organizaciones reciben grandes volúmenes de llamadas.

Las líneas telefónicas y los conmutadores pueden saturarse al grado de que resulta imposible llevar a la práctica los planes de llamados. Algunos hospitales han instalado líneas separadas para uso en caso de emergencia. Cabe utilizar radios portátiles y vehículos a modo de emisoras para emergencias durante los esfuerzos de rescate aunque operen con frecuencias diferentes. Tal diferencia no representará un impedimento siempre y cuando se mantegan los vínculos con una estación central. En verdad, puede resultar útil cierta independencia de la comunicación para evitar confusiones.18

En un gran desastre pueden quedar destruidos o dañados todos los sistemas de comunicación, interrumpiendo así el flujo de información tanto interna como externa del área. Por ejemplo, cuando el ciclón Tracy devastó Darwin, Australia, la Noche de Navidad de 1974, la ciudad y sus habitantes quedaron aislados por muchas horas durante los inicios de dicha ciclón.21 Si la comunidad queda segregada temporalmente, el proceso de convergencia tardará más tiempo en comenzar.

Comunicados y registros

En muchos desastres se cuenta con equipo adecuado y funcional, pero surgen problemas cuando las personas no establecen comunicación de manera adecuada. Los mensajes pueden ser no verificables, fragmentados o generalizados. El hospital puede simplemente anunciar "No manden mas pacientes";18 sin embargo, seria mas útil un reporte del estado general de las cosas, el cual debe contener los siguientes datos.

· número de pacientes
· número de camas disponibles
· personal necesario
· abastos necesarios
· capacidad de operación

Otros aspectos importantes son: conservar registros escritos de los damnificados, ya que los lesionados pueden ser transportados varias veces a su paso por el sistema establecido de selección; y un libro de entradas y salidas puede ayudar a los parientes a localizar a sus seres queridos, así como aportar datos para un reporte de la situación. La conservación de registros es importante para los servicios del depósito de cadáveres, en especial si se necesitan inhumaciones de urgencia. Las enfermeras en la comunidad pueden brindar datos acerca de las necesidades médicas y de salud de la población damnificada, al igual que evaluaciones en este renglón. (Véase cáp. 10.)

Prensa y otros medios noticiosos

La información que difunden los medios noticiosos puede ejercer un gran impacto en la conducta durante el desastre. Los rumores o la información errática, apoyada por el peso de la difusión pública, genera confusión y entorpece gravemente los esfuerzos de auxilio. La atención a las siguientes pautas respecto de la diseminación e información pública21 puede ser útil para eliminar la propagación de datos falsos:

· La información al público debe ser una parte organizada de toda operación contra desastres
· Es necesario asignar personal para que revise y verifique los reportes de los medios de comunicación
· Es necesario autentificar y desechar rápidamente algunas historias
· Los funcionarios deben percatarse de la necesidad del publico de información y contribuir a ella por medio de comunicados, resúmenes y entrevistas
· El personal de los medios noticiosos debe estar informado de la situación general en el desastre y de las posibles consecuencias de sus reportes

Redes informales

La propia comunidad es una fuente y un conducto de comunicación. La información la generan sus miembros y la transmiten por redes informales que, muy a su pesar, están estructuradas de acuerdo con pautas predecibles. Las personas, en primer lugar, acuden a parientes o amigos íntimos, les formulan preguntas y comparten datos conocidos. El circulo se ensancha al incluir vecinos y otros amigos. Al final las víctimas inician un intercambio libre con personas totalmente extrañas que comparten su experiencia de la calamidad, por medio de actividades como las de auxilio en el desastre o la vida en el albergue.

La red informal de información funciona con mayor rapidez que algunos de los conductos formales. Cuando las personas reciben datos oficiales y al mismo tiempo reciben los mismos datos por vía oral, es signo de que el sistema de comunicación formal opera adecuadamente. Las enfermeras pueden aprovechar una lista personal de contactos de la comunidad para tener acceso al sistema informal.

Los conocimientos sobre el sistema informal que puede funcionar son esenciales para disipar rumores y llevar a la práctica las acciones requeridas por una calamidad. La información incorrecta o incompleta de los medios noticiosos puede dar pábulo a rumores que orienten hacia la necesidad de información veraz y formas adecuadas de comunicación. El conocimiento de los rumores a veces es útil para identificar su punto de partida y corregir la información.

Los rumores o la información errónea que se difunde por las redes informales cambian en sus detalles conforme son difundidos. Los primeros por lo común no van más allá de un grupo socioeconómico; a menudo circulan dentro de la unidad familiar o los miembros del mismo sexo de una comunidad. Puede tener un punto de partida especifico pero el informante por lo común no tiene gran preocupación por la importancia de la información.21

Las enfermeras, en especial las que se desempeñan en una comunidad pueden aprovechar el sistema informal con personas que normalmente no son receptivas a la planificación y orientación en desastres. Los grupos minoritarios pueden hablar o leer en un lengua diferente, o quizá no tengan relación dentro del contexto cultural con la información que se les presenta. Otras personas pueden estar fuera de la masa social o tener impedimentos mentales.

A veces cabe utilizar medios especiales y cursos de instrucción adaptados a la población, en otras ocasiones las enfermeras pueden trabajar por medio de la dirigencia local para obtener aceptación de determinadas operaciones y acciones. Al tratar este aspecto de la comunicación en calamidades, ellas se ocupan de áreas de difícil influencia y persuasión en relación con actitudes y opiniones cambiantes.

Proceso de Recuperación

Durante los esfuerzos de rehabilitación que ocurren después de las fases agudas de una calamidad la comunicación debe plantearse las siguientes metas.

· circular información acerca de los servicios en el desastre
· señalar los progresos de la comunidad
· identificar necesidades para la restauración comunitaria

También se necesita reunir información sobre la magnitud de los daños habidos, dicha información puede utilizarse para planificar los intentos de recuperación y determinar la necesidad de diversos tipos de auxilio. Las enfermeras pueden encargarse de reunir datos sobre las necesidades comunitarias y hacer recomendaciones para la asignación de recursos.

Algunos dirigentes tienden a minimizar los efectos de un desastre en la comunidad para brindar tranquilidad y estimular el orgullo que la propia comunidad tiene para apoyarse. Esta minimización puede generar una sensación falsa de seguridad y retrasar alguna acción necesaria. Otras personas exageran la extensión del desastre por su emoción o para obtener ayuda económica y auxilio exterior en las maniobras de rescate. Sin embargo es importante el registro y difusión precisos para documentar la magnitud y el tipo de asistencia externa necesaria para restaurar a la comunidad a su estado anterior.

Preparación individual

Demi y Miles han examinado la participación e importancia de las enfermeras en las respuestas a un desastre.22 En 1981 cayeron a tierra las escaleras de emergencia de un hotel, matando a 114 personas y lesionando a 188. Al analizar el desastre, estos autores advirtieron que las enfermeras que eran las más eficaces en papeles de liderazgo fueron las que asumieron responsabilidades formales en el plan contra de sastre; asimismo, eran ellas quienes habían tenido entrenamiento y experiencia en tales situaciones

Los preparativos de orden individual constituyen el recursos más importante en una comunidad. Al evaluar la capacidad y planificación de su intervención en el desastre las enfermeras pueden asegurar que su experiencia se aprovecha eficazmente.

Las enfermeras se preparan en forma profesional para atender, en casos de desastre, en la planificación contra tales eventualidades en su sitio de trabajo, al hacer contribuciones por medios de sus organizaciones y al conservar sus asuntos personales en orden. Por ejemplo a nivel personal las enfermeras que acuden a un sitio de desastre para auxiliar necesitan reunir algunos documentos u objetos para llevar consigo

· una copia de su titulo o licencia profesional
· equipo personal como estetoscopio
· lamparilla de mano con baterías adicionales
· dinero en efectivo
· ropas calientes y una chaqueta gruesa
· materiales para registro de datos
· bolsas con cierre de cuerda y de plástico
· otros efectos personales

A veces puede desearse llevar libros de referencia de bolsillo (al final del capítulo 12 se incluyen algunos de ellos). También un diccionario de la lengua hablada en la localidad puede ser útil, en especial si incluye términos médicos relacionados con la salud y la asistencia.

Las enfermeras, antes de participar en la respuesta a un desastre, deben ampliar sus conocimientos sobre estos asuntos. Las interesadas en adquirir más datos en torno a las calamidades pueden reunir a organizaciones que se ocupen de asuntos específicos, o bien, solicitar que se agregue su nombre a las listas, listas de suscripción para recibir información específica (algunas organizaciones que se ocupan de investigaciones en calamidades y que distribuyen información en Estados Unidos acerca de tales situaciones se presentan en el Apéndice 13-D). Con esta información, las enfermeras pueden emprender programas de orientación e instrucción en torno a desastres y contribuir a la creación o perfeccionamiento de los preparativos contra éstos.

Resumen

Las enfermeras participan en la planificación contra desastre por medio de actividades clínicas y tareas de coordinación. Pueden ser útiles para mejorar la respuesta a la catástrofe al evaluar de manera creativa y utilizar los recursos comunitarios.

Las crisis despiertan cierto sentido de pertenencia a una comunidad. Las enfermeras advertirán que el hecho de conocer los patrones existentes y la percepción de la conducta tipica de un grupo facilita la actuación en las maniobras de auxilio. De manera semejante el conocimiento de las características y responsabilidades a nivel de organización, los principios generales de planificación de un desastre o los aspectos de la respuesta común conforman una base fidedigna para desempeñar sus funciones asistenciales. Las enfemeras como parte de un grupo de atención médica y sanitaria, pueden ser útiles en la formulación de planes, práctica de servicios y evaluación de respuestas. Muchas de ellas tienen la oportunidad de participar en la evaluación y utilización de recursos comunitarios contra desastres gracias a su entorno laboral o a su organización profesional. La preparación por parte de cada enfermera es de extrema importancia ya que ésta aporta su experiencia y conocimientos para asumir funciones de liderazgo en una catástrofe.

Referencias

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2. Hargreaves AG: Special report on health cure in El Salvador. Nurs Outlook 1983;31:198.

3. Davis RW: Three Mile Island, a nursing dilemma. Supervisor Nurs, December de 1979, pp. 12-15.

4. Dynes RR, Quarantelli EL, Kreps GA: A Perspective on Disaster Planning, Defense Civil Preparedness Agency. US Dept of Defense, 1972.

5. Quarantelli EL, Dynes RR: Different Types of Organizations in Disaster Responsers and Their Operational Problems, Columbus, Ohio, Disaster Research Center, The Ohio State University, 1977.

6. Emergency Health Management After Natural Disaster, Pan American Health Organization scientific publication no. 407. Washington, DC, World Health Organization, 1981.

7. Coultripo RL: Medical aspects of US disaster relief operation in Nicaragua, Milit Med 1974; 139: 879-883.

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10. Swetonic MA: The nurses' role in national medical preparedness: Civilian-Military Contingency Hospital System and National Disaster Medical System. Read before the 90th Annual Meeting of the Association of Military Surgeons of the United States, San Antonio, Tex, November 1983.

11. Disaster Operations: A Handbook for Local Governments. Federal Emergency Management Agency, 1981.

12. Emergency Operation Plan. Salt Lake City, Utah Offices of Emergency Services, State of Utah, 1977, vol. 2

13. Quarantelli EL: Human Resources and Organizational Behaviors in Community Disasters and Their Relationship to Planning. Columbus, Ohio, Disaster Research Center, The Ohio State University, 1982.

14. Hannigan J: Conflict and Cooperation Content After Disaster: An Exploratory Analysis. Columbus, Ohio, Disaster Research Center, The Ohio State University, 1976.

15. Quarantelli EL: Stratural Factors in the Minimization of Role Conflict: A Reevaluation of the Significance of Multiple Group. Membership in Disasters. Columbus, Ohio, Disaster Research Center, The Ohio State University.

16. Environmental Health Management After Natural Disasters, Pan American Health Organization scientific publication No. 420. Washington, DC, World Health Organization, 1982.

17. Spencer HC, Romero A, Feldman RA, et al: Disease surveillance and decision-making after the 1976 Guatemala earthquake. Lancet 1977;2:181-184.

18. Butman AM: Responding to the Mass Casualty Incident: A Guide for EMS Personnel. Westport, Conn, Educational Direction Inc, 1982.

19. Assessment of health needs following natural disasters. Paper form Fourth Annual Meeting for Designated Epidemilogists, Pan American Health Organization, Washington, DC, May 23, 1978.

20. Medical Supply Management After Natural Disaster 5, Pan American Health Organization scientific publication No. 438. Washington, DC, World Health Organization, 1983.

21. Disaster Prevention and Mitigation: A Compendium of Current Knowledge. New York, Disaster Relief Coordinator, Office of the United Nations, 1979, vol. 10.

22. Demi AS, Miles MS: An examination of nursing leadership following a disaster.Top Clin Nurs 1984;6:63-78.

Apéndice 13-A: Auxilio internacional en desastre: Organismos de la ONU

Oficina de las Naciones Unidas para ayuda en desastres (UNDRO)

· Aporta información en torno a necesidades de socorro
· Moviliza y coordina servicios de auxilio
· Conserva depósitos para utilizar en desastres, según las necesidades; intercambia información
· Hace arreglos previos para auxilios futuros por parte de donadores potenciales

Organización Panamericana para la Salud (PAHO)-(OPS)

· Actúa como organismo regional para el continente americano, bajo la Organización Mundial de la Salud (OMS)
· Coordina acciones médicas y asistenciales en el continente americano
· Brinda cooperación técnica a las autoridades sanitarias y médicas.
· Evalúan necesidades ambientales, médicas y de salud.
· Desarrolla supervisión epidemiológica y control de enfermedades
· Elabora inventarios y envía materiales para auxilio de tipo médico y sanitario
· Formula estimaciones, de costos y proyectos de auxilio

Fondo de las Naciones Unidas para los Niños (UNICEF)

· Promueve la salud, la educación y, el bienestar de los niños y sus madres
· Distribuye fondos y abastos en situaciones de emergencia

Programa Mundial de alimentación (WFP)

· Adquiere envía y distribuye alimentos

Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

· Brinda colaboración técnica en la producción y distribución de alimentos a largo plazo
· Asesora las necesidades agrícolas y de alimentación
· Aporta abastos de alimentos en situaciones de urgencia
· Participa en la prevención de zoonósis

Para estudios de morbiletalidad, para aporrar materiales a zonas afectadas por grandes desastres o para tener mayor información conviene dirigirse a

Emergency Management Information Center (EMIC) Librarian Learning Resource Center NETC
16825 South Seton Avenue
Emmitsburg, MD 21727
1-(800) 638-1821 ext. 6032

Para obtener información sobre el empleo de computadoras en la investigación y administración de imponderables; apoyo para decisiones en situaciones de urgencia simulación de incendios, huracanes y ciclones por computadora. conviene dirigirse a:

The Society for Computer Simulation
PO Box 2228
La Jolla, CA 92038
(619) 459-3888

Fuente: Emergency Health Management After Natural Disaster, Pan American Health Organization scientific publication No. 407. Washington, DC, World Health Organization, 1981, pp. 63-64.

Apéndice 13-B: Auxilio internacional en desastre: Organizaciones de voluntarios

Liga de Sociedades de la Cruz Roja: Federación Mundial de 126 agrupaciones que abarcan Cruz Rola Nacional, Media Luna Roja y Sociedades del León y el Sol Rojo.

· Coordina maniobras de auxilio a nivel internacional en desastres
· Obtiene donativos en efectivo y artículos para usar en emergencias
· Brinda asistencia por medio de sociedades nacionales

· alimento y albergue
· abastos médicos
· voluntarios
· hospitales de campo y personal médico

Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) Organización privada y neutral suiza cuya meta fundamental es auxiliar a víctimas de guerra y conflictos civiles

· Servicios de nutrición
· Asistencia médica

CARE (Cooperative for American Relief Everywhere) (Cooperativa para ayuda estadounidense a otros países) Organización neoyorquina que incluye a MEDICO, que es una oficina afiliada cuya norma es colaborar con autoridades oficiales.

· Brinda alimentos, herramientas de mano y abastos en casos de urgencia
· Se ocupa de la rehabilitación y la reconstrucción.
· Se ocupa de abastos de agua e instalaciones sanitarias
· Casas e instalaciones de salud
· Atención médica y grupos de entrenamiento

CARITAS Internacional (International Confederation of Catholic Charities) (Confederación Internacional de Sociedades Católicas Caritativas): Federación de 91 organizaciones nacionales que se dedica a estimular, coordinar y apoyar medidas de auxilio entre sus miembros

Catholic Relief Services (CRS) organización estadounidense afiliada a CARITAS

· Suministra alimentos, ropas, material médico y albergues
· Emplea consultores y nutriólogos en salud pública

Lutheran World Relief (LWR): Organización estadounidense de varios credos luteranos

· Brinda auxilio en especie
· Proporciona préstamos para reconstrucción a largo plazo

Mennonite Central Committee (Comité Central Menonita) Organización que representa a las iglesias menonitas estadounidenses. Brinda auxilio para proyectos comunitarios específicos; apoyo técnico y financiero.

OXFAM: Organización con oficinas autónomas y afiliadas en cinco países:

· Brinda orientación en torno a edificación de casas y sanidad en situaciones de urgencia
· Coordina campamentos de refugiados
· Proporciona auxilio inmediato en desastres
· Brinda asistencia alimenticia

International Salvation Army: Ejército de Salvación Internacional: Proporciona asistencia en salud y diversos materiales

Save the Children Fund/Federation (Fondo/Federación para niños): Auxilia en Nutrición comunitaria y tratamiento de aguas.

Servicios Mundiales de Adventistas del Séptimo día (SAWS)

· Se ocupa de programas de salud y médicos

Fuente: Emergency Health Management After Natural Disaster, Pan AMerican HEalth Organization scientific publication No. 407. Washington, DC, World Health Organization, 1981, pp. 65-66.

· hospitales y dispensarios
· alimentación de niños

· Utiliza profesionales de otros países: Médicos, dentistas y enfermeras

Consejo Mundial de Iglesias: Agrupación con más de 270 Credos protestantes y ortodóxos con oficinas generales en Ginebra, Suiza; consta, entre otras, de:

· Servicios Mundiales Eclesiásticos (30 iglesias estadounidenses) que brindan apoyo amplio a proyectos de salud
· Acción Cristiana para el Caribe (CADEC) que coordina medidas de ayuda en desastres en dicha zona)

Apéndice 13-C: Auxilio internacional en desastres: Organizaciones gubernamentales

Organización de Estados Americanos (OEA): utiliza a la Organización Panamericana para la Salud (OPS-PAHO) como su filial médica y de salud y se ocupa de los aspectos sanitarios y medicas de las naciones que la integran.

· Opera un fondo compuesto por contribuciones voluntarias
· Suministra alimentos, material médico y otros materiales de auxilio

Comunidad Económica Europea (CEE)

· Brinda materiales para situaciones de auxilio provenientes de los países miembros

· Abastos médicos y equipos para tratamiento de agua
· Tiendas, mantas y alimentos

· Restaura actividades sociales y económicas

· insecticidas y fertilizantes
· Combustibles, vehículos y partes de repuesto
· Proporciona alimentos en situaciones de emergencia

Fuente: Emergency Health Management After Natural Disaster, Pan American Health Organization scientific publication No. 407, Washington, DC, World Health Organization, 1981, pp. 64-65.

Apéndice 13-D: Organizaciones de auxilio en desastres: Información en torno a servicios

· The American Council of Voluntary Agencies for Foreign Service Technical Assistance Information Clearing House (TAICH) 200 Park Avenue South New York, New York 10003

· Distribution and Sales
· Pan American Health Organization (PAHO) 525 Twenty-third Street North West Washington, DC 20037

· National Office Federal Emergency Management Agency (FEMA) Washington, DC 20472

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