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Intervención de los Laboratorios y Bancos de Sangre ante Situaciones de Desastre (Pan American Health Organization (PAHO) / Organización Panamericana de la Salud (OPS) - WHO - OMS, 2001, 28 p.)

III. PREPARATIVOS Y MITIGACIÓN

1. Preparativos

Los laboratorios y bancos de sangre deberán elaborar el plan de contingencia e incorporarlo dentro de los planes generales de salud en desastres, en coordinación con el programa nacional de desastres y el departamento de epidemiología.

Para elaborar planes de contingencia es necesario:

· Considerar los riesgos de desastres del país o de una región determinada tanto de origen natural, tecnológico, social o biológico e identificar posibles escenarios de salud y necesidades, teniendo de base las experiencias anteriores y lecciones aprendidas.

· Evaluar la vulnerabilidad a los brotes epidémicos con base a los perfiles epidemiológicos de cada país o región específica.

· Determinar la vulnerabilidad física y organizativa de los servicios.

· Determinar la vulnerabilidad de las líneas vitales que garantizan el funcionamiento de los servicios: abastecimiento de agua y electricidad, comunicación y transporte.

· Determinar la capacidad de respuesta organizativa e institucional, e identificar roles y deberes de los funcionarios claves.

· Establecer mecanismos de coordinación con la red de laboratorios y otras instituciones afines: servicios de salud, hospital militar, ministerio de agricultura, universidades, seguridad social, aduanas, etc.

· Difundir ampliamente el plan y capacitar a los funcionarios que cumplen un rol importante en la ejecución del mismo.

· Realizar simulacros periódicos que pongan a prueba la validez de los planes.

· Gestionar un presupuesto para las actividades de preparación y respuesta a los desastres.

· Institucionalizar por acuerdos o directivas ministeriales el plan de contingencia de los laboratorios en situaciones de desastre.

Los aspectos de preparativos específicos para laboratorios y bancos de sangre se describen en los capítulos IV y VI respectivamente.

2. Mitigación

Los planes de mitigación se inician realizando el análisis de vulnerabilidad para identificar los puntos débiles del sistema que puedan estar expuestos a peligros.

Se debe tomar en cuenta los siguientes factores:

· Elementos estructurales que soportan la carga del edificio: vigas, columnas y paredes maestras.

· Elementos no estructurales: de arquitectura (paredes exteriores, ventanas, techos, etc.), sistemas de emergencia (agua, electricidad, comunicación) y contenidos del edificio (insumos, suministros, equipos y mobiliario).

· Elementos funcionales:

› de diseño interior: uso de espacios, ambientes funcionales, rutas críticas

› de diseño exterior: vías de acceso

› administrativo/organizativo: señalización, puertas de emergencia, extintores, capacitación y concientización del personal

› de coordinación con otras instituciones: bomberos en caso de simulacros.

a) Estudios de vulnerabilidad estructural

· Realizar una inspección visual de las instalaciones y/o solicitar la evaluación de expertos a fin de determinar las áreas que serán afectadas por los diferentes tipos de amenazas.

· Encomendar estudios de vulnerabilidad frente a desastres naturales a profesionales competentes.

· Con base en estos análisis, las autoridades competentes deberán establecer un balance entre el costo de la inversión y el beneficio esperado en términos de pérdidas económicas y sociales dentro de un marco de factibilidad.

b) Intervención y reducción de la vulnerabilidad no estructural

· Identificar y clasificar los elementos no estructurales que frente a la ocurrencia de un desastre representen riesgo para la vida de las personas, de pérdida de bienes muebles o pérdida de la función de la instalación (Anexo 1).

· Almacenar en sitios retirados y seguros los materiales peligrosos o retirar revestimientos vulnerables (cielo falso de baldosas, repelos).

· Sujetar al piso cilindros de gas, oxígeno y generadores.

· Fijar los equipos de diagnóstico, centrífugas, a mesones, muros o placas.

· Asegurar con pernos o cables los equipos pesados.

· Asegurar los archivadores y estantería a los pisos y paredes.

· Mantener los materiales de laboratorio de vidrio en sus respectivos soportes y a distancias prudenciales entre ellos.

· Colocar recubrimientos plásticos a vidrios o materiales frágiles.

· Elegir sitios seguros para los reactivos químicos, biológicos y cultivos para garantizar que no ocasionen contaminaciones e incendios con la ocurrencia de desastres.

· Garantizar la dotación de los servicios básicos (agua, electricidad, comunicaciones) inmediatamente después de ocurrido el desastre.

· Establecer la cantidad de agua mínima que debe tener como reserva la instalación para funcionar en situaciones de desastres.

· Asegurar que la instalación cuente con la capacidad de almacenamiento de agua (tanque cisterna) suficiente para operar independientemente del suministro externo por lo menos durante dos días.

· Identificar las áreas donde el suministro de agua es vital para su funcionamiento, a fin de establecer los mecanismos de racionamiento necesarios.

· Contar con un equipo de generación de electricidad.

· Identificar las áreas y equipamiento que deben estar conectados a la planta generadora de electricidad e inventariar los equipos que necesitan una protección especial en relación con las funciones esenciales del laboratorio (Anexo 2).

· Asegurar que la cadena de frío de los laboratorios y banco de sangre estén conectados al suministro de energía de emergencia.

· Almacenar suministros y herramientas en sitios accesibles y seguros que permitan su rápida utilización en emergencias.

· Limpiar y mantener permanentemente los canales de drenaje y alcantarillado.

· Asegurar la climatización de las áreas que requieren de esa condición.

c) Vulnerabilidad administrativo–organizativa

· Establecer una adecuada distribución y relación entre los espacios arquitectónicos y las áreas que componen el establecimiento, así como los procesos administrativos y de rutinas para garantizar, no solamente un adecuado funcionamiento en condiciones de normalidad sino en caso de emergencias y desastres.

· Identificar y rotular las rutas de evacuación, salidas de emergencia, zonas de riesgo, exposición a tóxicos, localización de alarmas y extintores, entre otros.

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