Matthew continúa en ruta hacia Honduras
24 Friday September 2010 @ 07:29 AM CST
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La tormenta tropical Matthew ganaba fuerza en las primeras horas del viernes en aguas del Caribe frente a las costas de Nicaragua y Honduras y sus efectos serán visibles en territorio hondureño a partir de las dos de la tarde, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, con sede en Miami, dijo que Matthew tenía vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora (50 millas por hora) y avanzaba hacia el oeste a 26 kph (16 mph). Se encontraba a 390 kilómetros (240 millas) al este de Puerto Cabezas, Nicaragua. Mientras el gobierno de Honduras decretó un estado preventivo de alerta en todo el territorio nacional, tras indicar que si Matthew continúa su trayectoria tocará la costa atlántica como huracán la noche del viernes.
El Consejo de Ministros se reunirá este día de emergencia para determinar las medidas de prevención que se aplicarán para prevenir pérdidas humanas con la llegada del fenómeno.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que la tormenta provocará lluvias en casi todo el país con acumulados de 250 milímetros por metro cuadrado y que las lluvias se extenderán hasta el domingo en Honduras.
Para esta tarde, se prevé que las bandas nubosas del fenómeno afectarán principalmente los departamentos de Yoro, Olancho y Gracias a Dios y por la noche, las lluvias se presentarán en todo el país.
El mayor efecto del fenómeno será en el litoral atlántico y el domingo, considerado su día más crítico, se pronostica su desplazamiento hacia las cercanías del Golfo de Fonseca, al sur de Honduras sobre el Pacífico.
La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), emitió alerta verde para todo Honduras y alerta amarilla para las riberas del río Ulúa.
El presidente nicaragüense Daniel Ortega declaró alerta amarilla el jueves, con lo que puso a todas las instituciones del Estado en apresto para reaccionar en la costa caribeña del país.
Ortega pidió a las autoridades del litoral en el Pacífico y la región central que estén atentas en caso necesiten activar los servicios de emergencia en esas zonas.
El Centro Nacional de Huracanes informó que los avisos emitidos por Honduras y Nicaragua advierte de la tormenta tropical y un posible huracán para el territorio que se extiende de Puerto Cabezas a Limón, Honduras, incluyendo las islas en el mar.
Centroamérica enfrenta una de las temporadas de lluvias más crudas de la última década, con inundaciones y otros incidentes que dejaron ya una secuela de más de 300 muertos y daños materiales en varios países.
Desde fines de mayo, con la llegada de la tormenta tropical Agatha, el clima se ha ensañado con Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador, países donde se concentra el mayor número de víctimas y la mayor devastación, cuyos costos monetarios apenas empiezan a ser contabilizados por los gobiernos del istmo.

Tegucigalpa,
Honduras
No hay buenas noticias para los pobladores de la zona ocho de la colonia Cerro Grande.
El informe final presentado ayer por el equipo de ingenieros de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declara al sector como área frágil y vulnerable ante las lluvias.
La inspección de los 160 metros lineales de la calle principal que fue reducida a escombros determinó que la causa de la inundación proviene de una falla en el canal de alivio de la quebrada El Lolo.
El colapso de la estructura cambió el curso normal de la quebrada hacia la calle anexa, cuyo caudal aumentó en un 100 por ciento, lo que provocó un efecto conocido como cuero de lagarto en la carpeta asfáltica. Esta falla, sumada a la acumulación de agua en la estructura de la calle, erosionó el suelo hasta levantar el asfalto en la zona.
Peter Ordóñez, ingeniero encargado de la inspección, afirma que la zona es altamente vulnerable.
"Las autoridades de la compañía urbanizadora no deben esperar un segundo llamado de la madre naturaleza para ejecutar las obras pertinentes", detalló.
Detalles del informe
En el documento, Ordóñez asegura que ya se había informado a los propietarios que la zona era altamente vulnerable, y se hace énfasis en su tesis con la frase de Richard Chardelachy: "Saber es saber prever".
Las conclusiones del documento indican que la colonia Cerro Grande presenta serias deficiencias en los diferentes elementos, como ser sus terracerías y la construcción de sus calles. El estudio descubrió que no se hizo un soporte de la estructura de la arteria antes de colocar la carpeta de asfalto, y se estableció que se debe ampliar la capacidad de los tragantes y cambiar los tubos del canal de alivio por otros capaces de canalizar un mayor caudal.
El informe dictamina que la falla local en la colonia Cerro Grande es elocuente, por lo que recomiendan a los pobladores estar pendientes de cualquier evento de la naturaleza y de los avisos de Copeco y la alcaldía .
El informe establece que el canal que falló tiene influencia en al menos seis bloques de la zona, por lo que se recomienda realizar lo correctivos del caso.
Vecinos piden respuestas
Jorge Montenegro, dirigente comunal de la colonia, informó que los pobladores están organizados a fin de exigir una respuesta de las autoridades de la urbanizadora.
"Los de Copeco ya habían advertido a la empresa Hasbun que las obras de mitigación no estaban construidas adecuadamente y, al hacer caso omiso de sus advertencias, nos pusieron en riesgo".
Dijo que, "de acuerdo al informe presentado por Copeco, exigimos a la empresa Hasbun que ejecute todas las obras de mitigación necesarias a fin de resguardar nuestras vidas".
"Que la nueva capa asfáltica esté cimentada sobre buenas bases, a la vez que se pavimente desde el acceso principal a la zona ocho". Montenegro indicó que en conversaciones con el presidente del Congreso nacional, Juan Orlando Hernández, él se comprometió con ellos a pagarles un abogado para que les lleve el caso si la empresa Hasbun no atiende las recomendaciones de Copeco.
Desesperación
Ante la incertidumbre de no conocer a ciencia cierta cuál será el destino de sus hogares, la mayoría de los pobladores tomaron la determinación de marcharse a casas de familiares, hasta que la compañía urbanizadora repare todos los daños y les dé garantía de que se encuentran en un lugar seguro. Mario Zelaya, habitante de la zona, trasladó a su familia a otro lugar mientras se resuelven los problemas.
Don Mario permanece vigilando su casa pues confía en que la compañía Hasbun responderá por lo daños que sufrió su vivienda. "Ellos nos han prometido que repararán la calle y hasta nos aseguraron que también nos reconocerían por algunos de los daños materiales que sufrimos".
Doña Esther Maradiaga, residente del bloque cinco, también espera que la urbanizadora atienda el clamor de los vecinos. "Nosotros perdimos el auto, en la casa se metió el agua y hasta el momento nadie nos ha dicho si nos van a reponer algo", afirma con preocupación. El ambiente en la zona es de desolación y silencio ante la migración de varios vecinos.
Los pobladores que han decidido mantenerse en sus hogares dedicaron el día de ayer a limpiar sus casas y sacar el lodo y sedimento que se filtró producto de la inundación. Por otro lado, la compañía urbanizadora comenzó los trabajos de reparación de la arteria. Ayer retiraron el asfalto dañado de la zona, con maquinaria pesada.