Constantes llamados de alerta de vecinos ante actividad volcánica
20 Wednesday July 2011 @ 08:30 AM CST
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YORO.- Habitantes de varias zonas del país llaman desesperados a las entidades de socorro para alertar sobre alguna actividad volcánica, como extraños estruendos en cerros y montañas o quemaduras por agua caliente en vertientes naturales. “Recibimos reportes de los pobladores de varias comunidades que dicen que escuchan ruidos dentro de las montañas, desprendimientos de sedimentos calientes y rocas con origen volcánico”, confirmó el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Oscar Triminio.
Así, señaló que decir que Honduras no hay volcanes es un engaño porque está enclavada en el centro de la cadena volcánica de la región centroamericana y aunque se dice que permanecen apagados, la mayoría muestra actividad.
“En mucho lugares del país hemos constatado la presencia de pequeñas chimeneas que emanan sustancias acaloradas, pero sin capacidad de erupción, no obstante al haber una activación de las cadenas volcánicas de la región en cualquier momento se pueden reactivar”, consideró.
Triminio señaló que el último lugar donde se ha trabajado es el Volcán de Ayapa en Yoro, debido a las constantes llamadas de alerta de los pobladores fue así como se comenzó a hacer algunos estudios geológicos.
QUEMADOS
En la zona del Lago de Yojoa, entre Santa Bárbara, Cortés y Comayagua, han atendido emergencias de personas quemadas por aguas demasiado calientes que se forman en lo alto de las montañas, naturalmente indicando restos volcánicos.
Otro lugar que está en constante monitoreo es el municipio de Marale, al norte de Francisco Morazán, donde los pobladores aseguran que en las montañas truena, se registran movimientos sísmicos y emana agua con olor azufre.
Una de las zonas con mayor actividad volcánica es el municipio de Marale, Francisco Morazán, donde las habitantes han perdido viviendas a causa de sismos.
También se debe tomar en consideración que en otros países de Centroamérica hay más actividad volcánica, como Nicaragua y El Salvador, y una erupción evidentemente afecta al territorio nacional.
Ejemplificó que, en 1835, la erupción del volcán de Cosigüina, en Nicaragua, oscureció gran parte de Centroamérica con una lluvia de cenizas y muchas personas no sabían qué hacer porque desconocían cómo encarar el fenómeno.
Las erupciones volcánicas son eventos a los cuales se les puede dar un seguimiento, pero no predecir cuándo ocurrirán, frente a lo cual la población debe prepararse.
RIESGOS
Triminio señaló que la gente piensa que la lava es el mayor peligro de los volcanes, pero el problema es la ceniza, ya que cae sobre las casas y su peso ocasiona derrumbes, oscurece la atmósfera, limita la respiración y hasta llega a causar quemaduras en la piel.
Al respecto, consideró que es importante que se comience a instruir a la población en general sobre la actividad volcánica porque es una amenaza evidente para Honduras.
En tanto, el jefe de Alerta Temprana de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Juan José Reyes, indicó que la existencia de volcanes en Honduras es una realidad que no se puede ocultar.
Análisis realizados por expertos demuestran que Utila, una de las Islas de la Bahía; el Lago de Yojoa y las Islas de Zacate Grande y la de El Tigre (Amapala), son volcanes. Pobladores cuentan que el volcán de la Isla de El Tigre hace años entró en una erupción tan fuerte que lanzó piedras calientes a 20 kilómetros de distancia.
Los cráteres del Lago de Yojoa están en constante estudio, debido a sus orígenes volcánicos.
“A pesar de que estos volcanes están inactivos, no se puede descartar que en algún momento pueden representar actividad porque las rocas y la tierra son elementos vivos”, indicó.
“De momento no tenemos indicios de recientes erupciones volcánicas en el país, aunque algunos volcanes no se manifiestan por el cráter de la superficie, sino que pueden estallar por las fumarolas que tienen a su alrededor”, explicó.
PREPARADOS
Señaló que en Copeco están en alerta porque la cadena de volcanes de los países como El Salvador y Nicaragua indirectamente pueden afectar al territorio nacional y perjudicar a la población.
Uno de los volcanes activos en la región es el Telica, en Nicaragua, y en Honduras se debe estar pendiente de su estado por el tráfico aéreo, debido a que sus cenizas pueden causar fallas en los aviones y afectar la aeronavegabilidad.
El volcán Telica está ubicado a 30 kilómetros de León. La última erupción violenta fue en 1948, pero desde entonces ha estado expulsando humo y rugiendo. Su altura es de un poco más de un kilómetro (1,061 metros) y tiene grandes cráteres de 120 metros de profundidad y 700 en diámetro.
Reyes aseguró que en la actualidad trabajan en un proyecto financiado por la Cooperación Española que aportará 500 millones de lempiras, con equipo especializado en el monitoreo geológico del territorio nacional con 11 estaciones sísmicas adicionales a las nueve que ya manejan.
Para los entes de socorro el peligro por volcanes comienza en otros países. Una erupción del volcán Telica, en Nicaragua, podría afectar la aeronavegabilidad en la región.
“Lamentablemente no contamos con el material humano para hacer estudios a profundidad del comportamiento geológico del país y eso limita que tengamos información, ya que lo único que existe ha sido realizado por expertos extranjeros”, lamentó.
MAPAS
Uno de los principales problemas para que no se identifiquen los volcanes en Honduras es el descuido y mal manejo del Instituto Geográfico Nacional, ya que desde que pasó a ser una dependencia del Instituto de la Propiedad (IP), se dejó de elaborar el mapeo.
En la actualidad sólo se dispone de 31 hojas cartográficas de las 282 que deberían existir a escala 1; 50,000, algo que limita los estudios geológicos. Los empleados del Instituto Geográfico Nacional indicaron que esos mapas facilitan conocer la geografía nacional en detalle y desde hace más de 20 años se dejó de trabajar al respecto.
Quienes elaboraban los mapas eran estudiantes de universidades de Estados Unidos, pero repentinamente dejaron de llegar y hasta la actualidad las autoridades se han desinteresado en continuar el mapeo, señaló el director del Archivo Técnico del Instituto, José Raudales.
“Realizando todas las hojas cartográficas se pueden contabilizar cuántos volcanes tiene Honduras, pero en la actualidad es difícil hasta identificar las fallas geológicas”, cuestionó.
REACCIONES
“Más interés al tema… no estamos exentos”
Juan José Reyes (Alerta Temprana de Copeco): “No sólo tenemos que prepararnos para eventos relacionados con lluvias, hay que conocer y mostrarle más interés a los volcanes porque no estamos exentos”.
“Gente debe saber sobre las amenazas”
Oscar Triminio (Bomberos): “El tema de los volcanes debe ser estudiado con más interés en el país porque la población debe saber cuáles son sus amenazas para actuar correctamente y no perder vidas humanas en caso de una eventualidad”.
“Más posibilidades en el Pacífico…”
Aníbal Godoy (director del Instituto de Geociencias de Honduras): “La tercera parte del territorio nacional es de origen volcánica, pero los que presentan más posibilidades de activación son los que están cerca del Pacífico”.
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Volcán de Ayapa alarma a vecinos
TEGUCIGALPA.- La repentina actividad del volcán de Ayapa, en el norteño departamento de Yoro, muchas veces alarma y preocupa a los habitantes de los alrededores. Los fuertes estruendos que emanan de lo profundo de la montaña hacen temer que entrará en erupción de un momento a otro.
El poblador Armando Murillo contó que la montaña siempre ha sido tenida como el Volcán de Ayapa, ya que antiguamente y hace unos años estuvo lanzando humo de la parte superior y los aldeanos no soportaban el olor a azufre en el ambiente.
“Repentinamente la montaña comienza a tronar, hay deslaves de tierra y enormes rocas caen de lo alto”, narró al momento de señalar el enorme macizo, en cuyas laderas también nacen vertientes de agua que abastecen a varias comunidades de la zona cercana a la cabecera Yoro.
Mientras descansaban en el campo de fútbol de Ayapa, desde donde se avista el elevado y majestuoso pico de la montaña verde por sus frondosos bosques, a manera de un cono volcánico, algunos jóvenes indicaron que en la cima y los alrededores hay grandes y pequeños cráteres con sedimento oscuro, como restos de fumarolas.
Habitantes del caserío Palos Blancos contaron que hace unos cuantos años sentían que el cerro se los iba a “tragar”, ya que los estruendos les daban escalofríos, al tiempo que hubo deslaves de tierra y el olor a azufre era insoportable.
FUERTE TEMBLOR
La emisión de humo y gases de algunas fumarolas en varias zonas del país demuestra que los volcanes en Honduras no están totalmente apagados.
El Volcán de Ayapa está localizado en la comunidad del mismo nombre, Yoro, y colinda con Marale, Francisco Morazán. Ambos sitios resultaron sacudidos el 15 de septiembre de 2007 por un temblor de 5.5 grados en la escala de Richter.
El fuerte movimiento telúrico, tras el cual sobrevinieron unas 19 réplicas de menor intensidad, provocó el derrumbe de unas 70 viviendas, el deterioro de otras 600 y dejó cerca de 4,000 personas damnificadas en los municipios de Yoro, Yorito y Marale.
Aldeanos de Palos Blancos recordaron que ese día sintieron que la tierra se movía y el cerro tronaba por dentro. Así, indicaron que de la remezón hasta se desprendieron unas peñas con lodo y basura. Desde ese inolvidable día algunos huyeron del lugar y se fueron a vivir a Ayapa.
Algunos lugareños consideran que la hermosa y frondosa elevación en forma de pirámide en cualquier momento podría entrar en erupción debido a la actividad que registra, mientras que otros aseguran que el cerro está “encantado” y debido a la deforestación que sufre se “enoja” y por eso estalla en estruendos.
LOCURA
El director del Museo de Historia Natural de la UNAH, Gustavo Cruz, muestra los residuos volcánicos recolectados en varias zonas del país.
Pese a que para algunas personas hablar de actividad volcánica en Honduras es una locura, los geólogos señalan que las manifestaciones se registran en muchas partes del país y se pueden constatar con testimonios de habitantes de esas zonas.
“Cuando comenzamos a hablar de los volcanes, nos dicen que estamos locos porque en Honduras no existen, pero el problema radica en que le tenemos miedo a este tema”, contrastó el geógrafo Ramón Rivera, de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” (UPN-FM).
Indicó que se conoce muy poco de los volcanes de Honduras porque en los mapas aparecen como cerros o montañas y eso hace que la gente no se interese, además de que la cartografía nacional está incompleta.
El experto apuntó que las emanaciones de gases, estruendos, las aguas termales que superan los 100 grados centígrados y los restos de lava en las faldas de montañas, indican que los volcanes están activos, pero sin fortaleza para entrar en erupción, aunque no se descarta del todo.
Rivera consideró que pese a la actividad que algunos conos volcánicos presentan no son peligrosos, aunque los ubicados en el Pacífico podrían activarse, porque están cerca de varias fallas y del “Cinturón de Fuego”, razón por la cual con un terremoto fuerte se podría generar una violenta erupción.
Expertos de la UPN-FM estudian fumarolas del la montaña de Uyuca, Francisco Morazán.
El especialista comentó que “hay muchas leyendas en los pueblos respecto a los volcanes porque en las partes altas se forman lagunas y la gente no les encuentra fondo, o algunos se ahogan y desaparecen porque son succionados por la garganta del volcán o por lo estruendos los pobladores dicen que allí vive el diablo”.
SIN DESCARTAR
Al respecto, el director del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Gustavo Cruz, indicó que no se descarta la eventual actividad de un volcán, pero eso sólo Dios lo sabe.
Refirió que la actividad es mínima en el país porque en el acomodamiento de las placas tectónicas el territorio nacional se alejó lo suficiente del “Cinturón de Fuego” del Pacífico, si bien estudios indican que en el Golfo de Fonseca hay más posibilidades de una erupción.
Cruz explicó que algunas piedras encontradas en el país son indicios volcánicos, como la obsidiana que es una especie de vidrio volcánico, bastante solida, ya que fue fundida a altas temperaturas a una gran profundidad de la tierra.
Para los geógrafos de la UPN-FM, es momento de educar a la población sobre los conos volcánicos en el territorio nacional.
Otras rocas con restos ígneos encontrados en el territorio nacional son la pómez con cavidades de gas, el basalto que contiene rasgos de cristales finos, la riolita y la andesita porfídica.
Ante esto, los expertos piden que las autoridades educativas del país debiesen considerar este tema en el estudio de la geografía hondureña porque la existencia de los volcanes es una realidad, además de que los entes especializados están llamados a mantener un estudio y monitoreo de estos “colosos”.
Así, señaló que decir que Honduras no hay volcanes es un engaño porque está enclavada en el centro de la cadena volcánica de la región centroamericana y aunque se dice que permanecen apagados, la mayoría muestra actividad.
“En mucho lugares del país hemos constatado la presencia de pequeñas chimeneas que emanan sustancias acaloradas, pero sin capacidad de erupción, no obstante al haber una activación de las cadenas volcánicas de la región en cualquier momento se pueden reactivar”, consideró.
Triminio señaló que el último lugar donde se ha trabajado es el Volcán de Ayapa en Yoro, debido a las constantes llamadas de alerta de los pobladores fue así como se comenzó a hacer algunos estudios geológicos.
QUEMADOS
En la zona del Lago de Yojoa, entre Santa Bárbara, Cortés y Comayagua, han atendido emergencias de personas quemadas por aguas demasiado calientes que se forman en lo alto de las montañas, naturalmente indicando restos volcánicos.
Otro lugar que está en constante monitoreo es el municipio de Marale, al norte de Francisco Morazán, donde los pobladores aseguran que en las montañas truena, se registran movimientos sísmicos y emana agua con olor azufre.
Una de las zonas con mayor actividad volcánica es el municipio de Marale, Francisco Morazán, donde las habitantes han perdido viviendas a causa de sismos.
También se debe tomar en consideración que en otros países de Centroamérica hay más actividad volcánica, como Nicaragua y El Salvador, y una erupción evidentemente afecta al territorio nacional.
Ejemplificó que, en 1835, la erupción del volcán de Cosigüina, en Nicaragua, oscureció gran parte de Centroamérica con una lluvia de cenizas y muchas personas no sabían qué hacer porque desconocían cómo encarar el fenómeno.
Las erupciones volcánicas son eventos a los cuales se les puede dar un seguimiento, pero no predecir cuándo ocurrirán, frente a lo cual la población debe prepararse.
RIESGOS
Triminio señaló que la gente piensa que la lava es el mayor peligro de los volcanes, pero el problema es la ceniza, ya que cae sobre las casas y su peso ocasiona derrumbes, oscurece la atmósfera, limita la respiración y hasta llega a causar quemaduras en la piel.
Al respecto, consideró que es importante que se comience a instruir a la población en general sobre la actividad volcánica porque es una amenaza evidente para Honduras.
En tanto, el jefe de Alerta Temprana de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Juan José Reyes, indicó que la existencia de volcanes en Honduras es una realidad que no se puede ocultar.
Análisis realizados por expertos demuestran que Utila, una de las Islas de la Bahía; el Lago de Yojoa y las Islas de Zacate Grande y la de El Tigre (Amapala), son volcanes. Pobladores cuentan que el volcán de la Isla de El Tigre hace años entró en una erupción tan fuerte que lanzó piedras calientes a 20 kilómetros de distancia.
Los cráteres del Lago de Yojoa están en constante estudio, debido a sus orígenes volcánicos.
“A pesar de que estos volcanes están inactivos, no se puede descartar que en algún momento pueden representar actividad porque las rocas y la tierra son elementos vivos”, indicó.
“De momento no tenemos indicios de recientes erupciones volcánicas en el país, aunque algunos volcanes no se manifiestan por el cráter de la superficie, sino que pueden estallar por las fumarolas que tienen a su alrededor”, explicó.
PREPARADOS
Señaló que en Copeco están en alerta porque la cadena de volcanes de los países como El Salvador y Nicaragua indirectamente pueden afectar al territorio nacional y perjudicar a la población.
Uno de los volcanes activos en la región es el Telica, en Nicaragua, y en Honduras se debe estar pendiente de su estado por el tráfico aéreo, debido a que sus cenizas pueden causar fallas en los aviones y afectar la aeronavegabilidad.
El volcán Telica está ubicado a 30 kilómetros de León. La última erupción violenta fue en 1948, pero desde entonces ha estado expulsando humo y rugiendo. Su altura es de un poco más de un kilómetro (1,061 metros) y tiene grandes cráteres de 120 metros de profundidad y 700 en diámetro.
Reyes aseguró que en la actualidad trabajan en un proyecto financiado por la Cooperación Española que aportará 500 millones de lempiras, con equipo especializado en el monitoreo geológico del territorio nacional con 11 estaciones sísmicas adicionales a las nueve que ya manejan.
Para los entes de socorro el peligro por volcanes comienza en otros países. Una erupción del volcán Telica, en Nicaragua, podría afectar la aeronavegabilidad en la región.
“Lamentablemente no contamos con el material humano para hacer estudios a profundidad del comportamiento geológico del país y eso limita que tengamos información, ya que lo único que existe ha sido realizado por expertos extranjeros”, lamentó.
MAPAS
Uno de los principales problemas para que no se identifiquen los volcanes en Honduras es el descuido y mal manejo del Instituto Geográfico Nacional, ya que desde que pasó a ser una dependencia del Instituto de la Propiedad (IP), se dejó de elaborar el mapeo.
En la actualidad sólo se dispone de 31 hojas cartográficas de las 282 que deberían existir a escala 1; 50,000, algo que limita los estudios geológicos. Los empleados del Instituto Geográfico Nacional indicaron que esos mapas facilitan conocer la geografía nacional en detalle y desde hace más de 20 años se dejó de trabajar al respecto.
Quienes elaboraban los mapas eran estudiantes de universidades de Estados Unidos, pero repentinamente dejaron de llegar y hasta la actualidad las autoridades se han desinteresado en continuar el mapeo, señaló el director del Archivo Técnico del Instituto, José Raudales.
“Realizando todas las hojas cartográficas se pueden contabilizar cuántos volcanes tiene Honduras, pero en la actualidad es difícil hasta identificar las fallas geológicas”, cuestionó.
REACCIONES
“Más interés al tema… no estamos exentos”
Juan José Reyes (Alerta Temprana de Copeco): “No sólo tenemos que prepararnos para eventos relacionados con lluvias, hay que conocer y mostrarle más interés a los volcanes porque no estamos exentos”.
“Gente debe saber sobre las amenazas”
Oscar Triminio (Bomberos): “El tema de los volcanes debe ser estudiado con más interés en el país porque la población debe saber cuáles son sus amenazas para actuar correctamente y no perder vidas humanas en caso de una eventualidad”.
“Más posibilidades en el Pacífico…”
Aníbal Godoy (director del Instituto de Geociencias de Honduras): “La tercera parte del territorio nacional es de origen volcánica, pero los que presentan más posibilidades de activación son los que están cerca del Pacífico”.
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Volcán de Ayapa alarma a vecinos
TEGUCIGALPA.- La repentina actividad del volcán de Ayapa, en el norteño departamento de Yoro, muchas veces alarma y preocupa a los habitantes de los alrededores. Los fuertes estruendos que emanan de lo profundo de la montaña hacen temer que entrará en erupción de un momento a otro.
El poblador Armando Murillo contó que la montaña siempre ha sido tenida como el Volcán de Ayapa, ya que antiguamente y hace unos años estuvo lanzando humo de la parte superior y los aldeanos no soportaban el olor a azufre en el ambiente.
“Repentinamente la montaña comienza a tronar, hay deslaves de tierra y enormes rocas caen de lo alto”, narró al momento de señalar el enorme macizo, en cuyas laderas también nacen vertientes de agua que abastecen a varias comunidades de la zona cercana a la cabecera Yoro.
Mientras descansaban en el campo de fútbol de Ayapa, desde donde se avista el elevado y majestuoso pico de la montaña verde por sus frondosos bosques, a manera de un cono volcánico, algunos jóvenes indicaron que en la cima y los alrededores hay grandes y pequeños cráteres con sedimento oscuro, como restos de fumarolas.
Habitantes del caserío Palos Blancos contaron que hace unos cuantos años sentían que el cerro se los iba a “tragar”, ya que los estruendos les daban escalofríos, al tiempo que hubo deslaves de tierra y el olor a azufre era insoportable.
FUERTE TEMBLOR
La emisión de humo y gases de algunas fumarolas en varias zonas del país demuestra que los volcanes en Honduras no están totalmente apagados.
El Volcán de Ayapa está localizado en la comunidad del mismo nombre, Yoro, y colinda con Marale, Francisco Morazán. Ambos sitios resultaron sacudidos el 15 de septiembre de 2007 por un temblor de 5.5 grados en la escala de Richter.
El fuerte movimiento telúrico, tras el cual sobrevinieron unas 19 réplicas de menor intensidad, provocó el derrumbe de unas 70 viviendas, el deterioro de otras 600 y dejó cerca de 4,000 personas damnificadas en los municipios de Yoro, Yorito y Marale.
Aldeanos de Palos Blancos recordaron que ese día sintieron que la tierra se movía y el cerro tronaba por dentro. Así, indicaron que de la remezón hasta se desprendieron unas peñas con lodo y basura. Desde ese inolvidable día algunos huyeron del lugar y se fueron a vivir a Ayapa.
Algunos lugareños consideran que la hermosa y frondosa elevación en forma de pirámide en cualquier momento podría entrar en erupción debido a la actividad que registra, mientras que otros aseguran que el cerro está “encantado” y debido a la deforestación que sufre se “enoja” y por eso estalla en estruendos.
LOCURA
El director del Museo de Historia Natural de la UNAH, Gustavo Cruz, muestra los residuos volcánicos recolectados en varias zonas del país.
Pese a que para algunas personas hablar de actividad volcánica en Honduras es una locura, los geólogos señalan que las manifestaciones se registran en muchas partes del país y se pueden constatar con testimonios de habitantes de esas zonas.
“Cuando comenzamos a hablar de los volcanes, nos dicen que estamos locos porque en Honduras no existen, pero el problema radica en que le tenemos miedo a este tema”, contrastó el geógrafo Ramón Rivera, de la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán” (UPN-FM).
Indicó que se conoce muy poco de los volcanes de Honduras porque en los mapas aparecen como cerros o montañas y eso hace que la gente no se interese, además de que la cartografía nacional está incompleta.
El experto apuntó que las emanaciones de gases, estruendos, las aguas termales que superan los 100 grados centígrados y los restos de lava en las faldas de montañas, indican que los volcanes están activos, pero sin fortaleza para entrar en erupción, aunque no se descarta del todo.
Rivera consideró que pese a la actividad que algunos conos volcánicos presentan no son peligrosos, aunque los ubicados en el Pacífico podrían activarse, porque están cerca de varias fallas y del “Cinturón de Fuego”, razón por la cual con un terremoto fuerte se podría generar una violenta erupción.
Expertos de la UPN-FM estudian fumarolas del la montaña de Uyuca, Francisco Morazán.
El especialista comentó que “hay muchas leyendas en los pueblos respecto a los volcanes porque en las partes altas se forman lagunas y la gente no les encuentra fondo, o algunos se ahogan y desaparecen porque son succionados por la garganta del volcán o por lo estruendos los pobladores dicen que allí vive el diablo”.
SIN DESCARTAR
Al respecto, el director del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Gustavo Cruz, indicó que no se descarta la eventual actividad de un volcán, pero eso sólo Dios lo sabe.
Refirió que la actividad es mínima en el país porque en el acomodamiento de las placas tectónicas el territorio nacional se alejó lo suficiente del “Cinturón de Fuego” del Pacífico, si bien estudios indican que en el Golfo de Fonseca hay más posibilidades de una erupción.
Cruz explicó que algunas piedras encontradas en el país son indicios volcánicos, como la obsidiana que es una especie de vidrio volcánico, bastante solida, ya que fue fundida a altas temperaturas a una gran profundidad de la tierra.
Para los geógrafos de la UPN-FM, es momento de educar a la población sobre los conos volcánicos en el territorio nacional.
Otras rocas con restos ígneos encontrados en el territorio nacional son la pómez con cavidades de gas, el basalto que contiene rasgos de cristales finos, la riolita y la andesita porfídica.
Ante esto, los expertos piden que las autoridades educativas del país debiesen considerar este tema en el estudio de la geografía hondureña porque la existencia de los volcanes es una realidad, además de que los entes especializados están llamados a mantener un estudio y monitoreo de estos “colosos”.