Por su localización y sus características geográficas, topográficas, geológicas e hidrometeorológicas, la mayoría de los países de América Latina están expuestos a una amplia gama de fenómenos naturales, tales como terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, deslizamientos, inundaciones, etc., que bien pueden considerarse como peligros o amenazas para su desarrollo económico y social. Situación evidente, muy en particular, cuando los elementos que componen el contexto social y material son altamente vulnerables a dichas acciones naturales.
En la mayoría de los países del área, el riesgo, es decir, los efectos o las pérdidas potenciales que pueden ser causadas por estos fenómenos, es muy alto, no solamente debido a la posibilidad de que se presenten muchas víctimas, sino también debido a la grave desestabilización social y al enorme impacto económico que puede ocurrir.
Los hospitales y en general las instalaciones de la salud proveen uno de los servicios esenciales de la sociedad, el cual se hace aún más indispensable cuando ocurre un desastre natural. Sin embargo, no obstante lo anterior y el costo que significa la recuperación de este servicio fundamental, en los últimos años países como Nicaragua, Guatemala, Argentina, Chile, México, El Salvador, Jamaica y Colombia han sufrido graves daños en su infraestructura de salud como consecuencia de terremotos y huracanes.
Los costos de recuperación de estas instalaciones han sido enormes, al tiempo que varios de estos países han estado experimentando situaciones económicas adversas y ajustes económicos estructurales de acuerdo con los requerimientos del Fondo Monetario Internacional.
En consecuencia, es fundamental asegurar que la inversión en nuevas construcciones y en el mejoramiento, mantenimiento y ampliación de antiguas instalaciones de la salud sea realizada considerando diseños y técnicas adecuadas de construcción que garanticen que dichas instalaciones sean resistentes ante la acción de las amenazas naturales, lo que resulta no solo altamente efectivo, porque se minimizan los posibles efectos de los fenómenos, sino eficiente, porque se logra una alta relación de beneficio-costo.
Aunque en los últimos diez años, en América Latina, ha sido más generalizada la aplicación de requisitos sismo-resistentes y de protección contra huracanes en la construcción de edificaciones, la gran mayoría de la infraestructura de la salud no ha sido construida con dichos requisitos, razón por la cual resulta recomendable tener en cuenta el reforzamiento estructural y la intervención de las condiciones físicas vulnerables en los planes y programas de ampliación, restauración y mantenimiento, que en varios países se vienen adelantando con recursos de crédito y fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Comunidad Económica Europea.
Es importante mencionar que en los últimos años en México, Costa Rica, y Colombia se han venido realizando estudios de vulnerabilidad sísmica de hospitales, los cuales en algunos casos se han materializado en la intervención preventiva de las instalaciones evaluadas. En particular, vale la pena destacar el programa de reforzamiento estructural emprendido en Costa Rica, el cual por la magnitud de las obras y el monto de las inversiones puede considerarse como ejemplar.
Este manual ilustra las características de las principales amenazas naturales existentes en América Latina. Realiza reflexiones acerca de la importancia relativa de las instalaciones de la salud en condiciones normales y de desastres. Identifica y explica los requisitos que se deben tener en cuenta en el diseño y construcción de edificios localizados en zonas de riesgo, siendo consistente, en general, con los propósitos y la filosofía de los códigos de construcción sismorresistente y contra huracanes que existen en los diferentes países. Resalta los aspectos críticos y las relaciones beneficio-costo relativas a la reducción de la vulnerabilidad e intenta ilustrar de manera sencilla los requisitos básicos que, el personal administrativo y relacionado con el mantenimiento y la construcción de las instalaciones de la salud, debe tener en cuenta para mitigar las graves consecuencias de los desastres naturales.
La prevención y la mitigación de riesgos es el objetivo fundamental del "Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales-DIRDN". La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud ha querido promover la elaboración y publicación de este manual, como una contribución a los propósitos del mismo.
Omar Darío Cardona A.
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